Rubén Moreira Valdez y los muertos por fiebre manchada en Coahuila

Bertha Castellanos levanta emergencia: mueren más

Juan Monrreal López

Abril 15 de 2013

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Torreón, Coahuila.- Van treinta y dos casos de fiebre manchada y doce muertos.

El padecimiento asociado a la extrema pobreza patrimonial y a la carencia de servicios, también se da en colonias urbanas de los municipios con más desarrollo -que se encuentran infestadas de garrapatas-, se recrudece ante la incapacidad de Berta Castellanos Muñoz, secretaria de Salud de Rubén Moreira.

 

Los tumbos de Castellanos Muñoz para combatir la plaga se asocian al encarecimiento de los servicios de salud públicos, como resultado de los recortes presupuestales por los que atraviesan las distintas secretarías y organismos estatales de Coahuila, desde que Rubén Moreira Valdez (con z)asumió la gubernatura y colocó el pago de los intereses de la ilegal deuda heredada por su hermano Humberto Moreira Valdés, por encima de la inversión y servicios que debe prestar el Estado.

 

Empecinado en brindar protección a su hermano, el causante del mayor desfalco económico gubernamental en la historia coahuilense, Rubén Moreira optó por castigar las partidas de egresos de las distintas dependencias, ubicando el pago de intereses y reestructuraciones de la deuda, como la segunda partida presupuestal de acuerdo al volumen de pesos y centavos, sólo detrás de Educación Pública, tal como lo asienta el presupuesto de Egresos de Coahuila, para el ejercicio fiscal 2013.

 

Por si fuera poco, el gobierno de Rubén Moreira decidió incrementar el costo de los servicios de salud en un 26 por ciento, según la circular SF/111/2013, signada el pasado mes de febrero por el sub director de Finanzas de la Secretaría de Salud de Coahuila (SSC), Juan Carlos Guzmán Escobedo, una vez que el 29 de enero, la Junta de Gobierno de la dependencia así lo determinó.

 

Los aumentos a la atención médica prestada por la SSC son en porcentaje igual a los recortes sufridos por la Secretaría de Salud, de manera que la trasquilada al dinero asignado a esta dependencia tendrá que ser cubierto por el segmento poblacional menos favorecido.

 

Y así, con la rasurada presupuestal, más las alzas a los servicios médicos, no es extraño que programas del sector salud hayan desaparecido o se encuentren en situación de precariedad, facilitando el desarrollo de enfermedades al grado de alarma, tal como sucede ahora con la fiebre manchada o rickettsiosis.

 

Recortes a la Secretaría de Salud

 

De acuerdo al historial de los presupuestos de egresos ejercidos en Coahuila, el desplome de la cuenta destinada a la SSC va en caída libre.

En los últimos 4 años, las cifras destinadas a salud revelan el antes y el después de que se pagaran los intereses y las reestructuraciones de la ilegal deuda, y como ésta ha afectado los pesos y centavos destinados a cuidar la salud de los coahuilenses.

En 2010 y 2011 la estabilidad financiera posibilitó que las partidas presupuestales para esos años alcanzaran cifras de 1 mil 307 millones 930 mil pesos y 1 mil 307 millones 973 mil pesos, respectivamente.

Para 2012 y 2013, ye en pleno ejercicio de poder de Rubén Moreira, más el pago de reestructuraciones e intereses de la deuda; el dinero dado a la SSC cayó hasta 297 millones 395 mil pesos y 219 millones 356 mil pesos, respectivamente.

 

De manera que de 2011 a 2013, el desplome del presupuesto es del 83.23 por ciento, por lo que no es extraño que las enfermedades relacionadas con la extrema pobreza,-entre éstas la fiebre manchada o rickettsia-, se desplieguen en los sectores poblacionales más empobrecidos,-patrimonialmente-, de la entidad.

Por si fuera poco, en el comparativo de la cantidad asignada a la SSC en los años 2012 y 2013, el desmoronamiento presupuestal alcanza 26.3 por ciento; lo que explica los aumentos del 26 por ciento a los servicios médicos prestados por la SSC.

 

Fiebre manchada a la alza en Coahuila

 

De una revisión a la reseña de la morbilidad y mortalidad en el estado de Coahuila, se desprende que en los años anteriores al pago de la deuda, la Rickettsiosis no estaba tan arraigada ni extendida en la entidad.

De acuerdo a la propia SSC, para el año 2011 se registraron siete casos y la muerte de un menor de cinco años. Los sucesos se presentaron así: tres en el municipio de Parra; dos en Saltillo y otros dos en Torreón.

Sin embargo para 2012, ya en pleno pago de intereses de la deuda -consolidada en septiembre de 2011, por 33 mil 691 millones 890 mil pesos-, la fiebre manchada se extendió como verdadera plaga por el estado.

Para colmo, fueron organismos federales y no Berta Castellanos, los que lanzaron la alerta el 15 de noviembre del 2012, a través de la circular CoNaVE/07/Rickettsiosis, del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SiNaVe) a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CoNaVe).

 

El llamado estuvo dirigido a, “todas las Unidades de Vigilancia Epidemiológica del país y a los centros estatales de enlace para Reglamento Sanitario Internacional” para informar acerca de los casos de Rickettsiosis en el estado de Coahuila.

La circular específica:

“Mediante búsqueda activa y retrospectiva de casos, se identificaron en el periodo del 10 de agosto al 10 de noviembre del 2012, un total de 29 casos, incluidas tres defunciones que fueron positivas por laboratorio a Rickettsiosis y siete probables en estudio. Al mismo periodo del 2011 se habían notificado solamente 4 casos y ninguna defunción al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

 

Veintisiete de los casos son residentes del municipio de Saltillo, uno de Allende y uno de Ramos Arizpe, Coahuila. Los casos de Saltillo se ubican en 14 colonias, concentrándose seis casos en Valle de las Aves, incluidas tres defunciones y con infestación de garrapatas en el 80% de las viviendas de dichos casos; dos de los casos se presentaron en el mismo domicilio y dos en la misma calle”.

El segmento poblacional más afectado a ese momento era,- como ahora lo sigue siendo-, el infantil. El 78 por ciento de los casos, así como el 90 por ciento de las defunciones eran menores de 10 años.

La Rickettsiosis es un grupo de enfermedades bacterianas ocasionadas por microorganismos del género Rickettsia. Es una enfermedad asociada a la pobreza y extrema carencia, hacinamiento y malas condiciones higiénicas. El modo de transmisión es a través de vectores como los artrópodos.

 

En este caso se transfiere por la picadura de garrapatas infectadas, las que tienen que permanecer adheridas a la piel al menos entre 4 y 6 horas, succionando sangre para que las rickettsias infecten a las personas. La incubación de la enfermedad dura de 3 a 14 días.

No se transmite de persona a persona. Las garrapatas son infectantes toda su vida que es de 18 meses. Un solo ovopositor garrapata deposita hasta 6 mil huevos.

Así, de 7 casos en 2011 y una defunción, las infecciones se elevaron a 13 con 8 decesos en 2012.

 

Para el 14 de marzo de este año, ya se cuentan con 18 infectados y tres muertes, todas en Saltillo, capital del estado, cifras de acuerdo a la Secretaría de Salud de Coahuila, expuestas reiteradamente por el subdirector de Prevención y Promoción a la Salud, Marco Antonio Ruiz Pradis, convertido también en el vocero de la dependencia.

 

Pese a la gravedad de la epidemia y a la alarma lanzada por el SiNaVe el pasado15 de noviembre de 2012, mediante la circular CoNaVE/07/Rickettsiosis, Bertha Castellanos Muñoz declaró el 25 de marzo último, que los coahuilenses “tenemos que acostumbrarnos a vivir con la fiebre manchada”, en un símil de cuando fue secretaria del mismo ramo en el gobierno de Enrique Martínez y Martínez,- hoy secretario de SAGARPA-, y defendió a la Metalúrgica Peñoles de Torreón, ante los reclamos por la gravedad de los 37 mil niños envenenados por el plomo emitido por esa empresa.

El cinismo de Bertha Castellanos Muñoz

 

Ante la plaga de garrapatas portadoras de rickettsia extendiéndose por el estado -Saltillo, Parras, Ciudad Acuña, Múzquiz, Ramos Arizpe-, y con la ardiente primavera y verano en ciernes, Bertha Castellanos anuncia que “tenemos que acostumbrarnos a vivir con la fiebre manchada”. Triste futuro para la salud en Coahuila escuchar a la secretaria de Salud decir que “no podemos decir tampoco que en la entidad sea alta la mortalidad por esta causa, pues de 19 casos sólo tres han fallecido”, y cuando estas muertes han sucedido en Saltillo, la capital del estado y la ciudad que más inversión ha recibido en los últimos 40años.

 

De acuerdo a la estadística, hasta el 14 de marzo pasado iban 3 muertos. El año pasado acaecieron oficialmente 8 personas afectadas por la fiebre manchada, pero faltan 9 largos meses de excesivo calor y recortes presupuestales.

 

Berta Castellanos no ha explicado a los deudos de los muertos ni a sus hijos ni a sus parientes eso de “no podemos decir tampoco que en la entidad sea alta la mortalidad por esta causa, pues de 19 casos sólo tres han fallecido”, pues de siempre, Castellanos Muñoz se ha mostrado como cínica y especialista en evadir a los afectados, tal como lo hizo con los niños envenenados por el plomo de Peñoles en la ciudad de Torreón.

 

Y mientras Rubén Moreira Valdez sigue esperando que la deuda ilegal de Coahuila, heredada por su hermano Humberto y por el gobernador sustituto Jorge Torres López, abandone la memoria de los coahuilenses, día a día el débito carcome los recursos económicos del estado, cancelando programas de combate a la pobreza, de salud e inversión, entre otros.

 

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Twitter@jmonrreall>

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