Dr. Google y Yahoo: una problemática de información descontextualizada en salud

Donovan Casas Patiño*
Alejandra Rodríguez Torres*
*Especialistas en Salud Colectiva

En México no hay estudios científicos que revelen información respecto a autodiagnóstico por Internet, por eso nos dedicamos a realizar una investigación cualitativa al respecto; nos enfocamos a Unidades Médicas de Primer Nivel de Atención y de Segundo Nivel del Instituto Mexicano del Seguro Social y Seguro Popular del Estado de Médico Oriente. Por un lado preguntamos a pacientes y familiares y, por el otro, a servidores de salud, médicos y enfermeras.

Cabe mencionar que el INEGI en colaboración con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), da continuidad a una Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2018. Dicha encuesta reveló que 75.5 millones de mexicanos usan internet fijo o móvil, es decir, 59.5% de la población. En 2017, la misma encuesta demostró que había 71.3 millones de usuarios de internet, que representan el 63.9% de la población de seis años o más –el 50.8% son mujeres y el 49.2% hombres. Con esto observamos que el aumento total de usuarios respecto de 2016 a 2017 es de 4.4 puntos porcentuales.

Aunado a lo anterior, el grupo de población con mayor proporción de usuarios de internet es el de hombres de 18 a 34 años de edad; casi el 85% de la población de este grupo usa este servicio, mientras que el grupo de edad con menor uso son mujeres de 55 años y más. Las principales actividades de los usuarios de internet en 2017, son: obtener información (96.9%), entretenimiento (91.4%), comunicación (90%), acceso a contenidos audiovisuales (78.1%) y acceso a redes sociales (76.6%).

Encontramos que la búsqueda de información es una de las actividades principales de usuarios de internet. En ese sentido, 90% de los pacientes y familiares que interrogamos afirmaron que antes de entrar a consulta, ya habían revisado estudios de laboratorio o gabinete, diagnósticos o medicamentos en internet, y el 99% afirmó que al final de la consulta médica revisó medicamentos en internet y después revisó la solicitud de envío con especialista, estudios de laboratorio y gabinete solicitados por médico. Al cuestionar si internet dio respuesta clara a su enfermedad en relación a tratamiento y seguimiento, el 88% afirmó que casi en su totalidad coincidió la información encontrada con lo que el médico o enfermera indicó o diagnosticó.

De esta forma, encontramos que los pacientes y familiares consultan información de salud en Internet, previo a consulta médica o tratamiento con enfermera, lo que condiciona cuestionamientos en la práctica médica y acto médico, pues al confirmar la información en Internet como verídica, condiciona dudas en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad. Esto, sin duda, es una parte olvidado en las investigaciones actuales, pues internet se convierte en el dador de la verdad absoluta.

El uso y consulta de la información respecto al área de la salud por parte de pacientes y familiares a través del manejo de plataformas inteligentes es un fenómeno que no ha sido explorado por completo. Este fenómeno representa un gran número de consultas en la red y no se tienen estadísticas claras respecto a los principales motivos de consulta, solo existen datos no muy precisos de que “de las millones de búsquedas que se registran cada día en el mundo, dos de cada 10 son del área de salud, según un estudio de Google y Yahoo” (Casas, 2019**), de esta forma se invisibiliza por completo áreas de salud que bien podrían aprovecharse para ser realizadas en pacientes, campañas de promoción, prevención y educación en estilos de vida saludable.

Cabe mencionar que las plataformas inteligentes de la información son un derecho de consulta para cualquier individuo o colectivo: todos tienen derecho a consultar información en la Red. Este derecho busca que los colectivos sean informados y empoderados respecto a las áreas del conocimiento disciplinar, esto para aplicarlo en su forma de vida. Es así que se ha llegado a la creación de un espacio de información dotado de verdades absolutas, verdades a medias, verdades cortas, verdades fugaces y mentiras reforzadas por imaginarios maliciosos o retorcidos, que en el afán de crear adeptos funcionan como mesías informáticos de una realidad ambigua.

Lo anterior se desprende del análisis realizado. Al interpretar los resultados de médicos y médicas con ejercicio privado y público, la muestra fue de más de 500 profesionales de la salud. Iniciamos preguntando si contaban con un blog en la red que diera respuesta a sus pacientes o relativos de estos, solo el 5% cuenta con un blog de comunicación abierta con sus pacientes y familiares; respecto a comunicación por Facebook de los médicos/as solo el 27% utiliza este medio para comunicar o difundir información en salud a sus pacientes o relativos de estos; con respecto al uso de WhatsApp por parte de médicos/as, solo el 36% utiliza este medio para comunicarse con sus pacientes o relativos de estos; en el caso de comunicación por Twitter, Skype e Instagram por parte de médicos/as, solo el 1.5% refirió utilizarlas para comunicarse con sus pacientes o relativos de ellos; respecto al uso de teléfono celular, digital o clásico por parte de médicos/as, solo el 2% se comunica por este medio con pacientes y familiares. El 3% de los médicos/as consultadas refirió que cuenta con una página en la red para promoción de sus servicios (sin contar la consulta médica). De esta forma encontramos que las redes sociales son parte fundamental de la comunicación en esta época de interconexión de datos, pero cabe mencionar que respecto a la existencia de plataformas digitales de información del área de la salud, estas se encuentran limitadas a solo el ejercicio de promocionar servicios médicos.

Esto nos conlleva a dilucidar que la gran carga de información de las plataformas de la información digital existentes carecen de un respaldo profesional, de una supervisión clara de esta información, de verificar si el contenido es claro y contextualizado a la realidad. Como consecuencia, la gran mayoría de pacientes y familiares, al ingresar con los profesionales de la salud, ya cuentan con un probable diagnóstico que muchas veces es completamente erróneo, lo cual nos lleva a preguntarnos: ¿Qué organismo deberá validar la información de las plataformas digitales en el área de la salud?

**Proyecto de Investigación: Mass Media en el área de la salud: sometimiento o sobreexplotación de las REDES Sociales en salud.

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