Edición  No 79  Segunda época        [email protected]   México, DF. Julio 2014

EDITORIAL

 

El movimiento médico #Yo soy 17, surge por la orden de aprehensión de 16 médicos del IMSS en el estado de Jalisco por la muerte de un menor, y el 22 de junio con su movilización en la mayor parte de los estados del país, aclaran y denuncian las grandes deficiencias en las instituciones de salud pública como las principales responsables de la mala atención médica.

Sumado a la precarización de todo el personal de estas instituciones, evidencia el avance de su desmantelamiento, política gubernamental para después establecer el sistema universal de salud que incluye la privatización de servicios de salud. De entrada para derechohabientes y médicos entrar a los servicios privados, parece atractivo, el problema es que el 70% de la población es pobre y de donde obtendría dinero para pagar servicios privados y en cuanto a los médicos tendrían que repartirse al 30% para que fuera redituable. Pero hay otro problema, las reformas a la nueva Ley Federal del Trabajo apuntan para consolidar la precarización de todos los trabajadores. Como no cabemos en el 30%, nos queda defender las instituciones de seguridad social y los contratos colectivos de trabajo que todavía quedan por ejemplo: IMSS, ISSSTE, PEMEX y otros.

PRECARIZACIÓN Y CRIMINALIZACIÓN DEL MÉDICO

El pasado 22 de junio se manifestaron miles de médicos y trabajadores del Sector Salud en más de 24 ciudades del país, cuyo detonante fue la muerte de un pequeño que según las autoridades penales federales acusan a 16 médicos pediatras del estado de Jalisco. Los que trabajamos en este sector sabemos que diario mueren miles de pacientes debido a  carencias como la falta de instalaciones acordes a la población afiliada, la falta de capital humano, condiciones que

Foto: manifestación de 22 de junio en Mérida

han generado sobreexplotación a la cual estamos sometidos, hasta la falta de insumos básicos, y que la responsabilidad de la “Mala Atención” es de los directivos institucionales de salud pública, el gobierno y las cúpulas sindicales.

Para abonar más problemas a la lista de todos los trabajadores del sector salud incluidos los médicos, describamos la precarización que se vive hoy en día: a) Están los trabajadores de base, sindicalizados, que cuentan con una contratación colectiva, pero con prestaciones disminuidas y una tendencia a perder mayores conquistas laborales y b) Los trabajadores “precarizados” con  inestabilidad en el empleo, restricción de beneficios como la jubilación, sin  primas vacacionales, días de descanso. Trabajadores de salud que tienen un contrato temporal sin beneficios de ley, contratación por honorarios y algunos contratados por empresas privadas.

Son aproximadamente 120 mil trabajadores “precarizados” que trabajan con la promesa de ser basificados, expectativa lejana, pues el gobierno y directivos institucionales del sector salud no están interesados en mejorar la calidad de los servicios médicos para el pueblo. Su intención es desmantelar todo lo que queda de la Seguridad Social y las instituciones de salud para dar entrada a las empresas privadas que venden servicios de salud, sólo para aquellos que puedan pagarlos. Esto incluye instituciones y programas donde se ubica este personal:

IMSS – Oportunidades: Son 20 mil médicos, enfermeras y paramédicos. No se respeta sus 8 horas de trabajo, tiene horarios discontinuos, con disposición las 24 horas del día y no les pagan tiempo extra, dan entre 35 y 45 consultas diarias; a veces el pago quincenal es incompleto, no pagan viáticos; carecen de contrato colectivo de trabajo y muchos no están basificados. También no cuentan con equipo de laboratorio, instrumental médico para urgencias como son: tanques de oxígeno, nebulizadores, aspiradoras, guantes, poniendo en riesgo la vida del paciente. No cuentan con capacitación, sin embargo están  obligados a dar talleres, y tampoco hay médicos especialistas en estas pequeñas clínicas rurales y donde acudir.

Seguro Popular: Son 103 mil  trabajadores, entre médicos, enfermeras y paramédicos, contratados por honorarios y con la promesa de regularización, salario de 5 mil pesos mensuales que se puede incrementar si cumplen con el estándar de productividad, al ganar un bono económico; no cotizan al ISSSTE, sin embargo si les descuentan el Impuesto Sobre la Renta. Su problema principal es la inestabilidad en el empleo, los pueden despedir en cualquier momento y no tienen protección alguna. Padecen sobrecargas de trabajo y mucha presión porque comparten espacio con el personal de la Secretaria de Salud, pues no cuenta con instalaciones propias lo que genera confrontación con los trabajadores de base. Falta de medicamentos y material de curación.

Gobierno del Distrito Federal (GDF): Son 6 mil médicos generales basificados y un déficit de especialistas, que el GDF no quiere contratar y prefiere una contratación por servicio de parto o por horas, por otro lado, son pocos los especialistas que están esperando una basificación, pues dicen que otras instituciones de salud les ofrecen mejores condiciones laborales. El personal se queja por la falta de medicamentos, instrumentos de trabajo y sobre todo de sobrecarga de trabajo. Los 70 programas del GDF no se cumplen porque el presupuesto no alcanza, aunque el presupuesto para la salud es de más de 8 mil millones de pesos no   auditable y mal administrado.

Este es el panorama que tenemos y que hay mil motivos para salir a la calle a demandar mejores condiciones de trabajo para todo el personal de salud para el bien de los pacientes. Por lo tanto, ¡la mala atención es culpa del patrón!

Un juez pone en el ring a derechohabientes contra médicos

El pasado 4 de junio, el Juez Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales liberó órdenes de aprehensión contra 16 médicos del Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social en Jalisco, por el presunto delito de negligencia médica en la muerte de Roberto Gallardo de 15 años de edad, en enero de 2010.

Con esta decisión el juez ha puesto en el ring a derechohabientes contra médicos, y no sólo del IMSS sino de todas las instituciones de salud pública, tal como se ve en las redes sociales, medios informativos, carteles desplegados en las movilizaciones del 22 de junio, en 24 estados, donde se observa la disputa de los contrincantes y este es el punto crucial a destacar, porque estamos frente a un problema que puede subir la presión, desprestigiando a los médicos, personal visible en las instituciones de salud pública, para que Peña Nieto avance en su proyecto de salud universal . De ahí la imperiosa necesidad de mirar los acontecimientos desde una óptica social.

El padre del menor, Sergio Gallardo Ramos, ha utilizado  los medios a su alcance para demandar y denunciar a los médicos del IMSS, en youtube un video titulado “Por fin se hizo Justicia contra el IMSS”, explica que en 16 días se sometió al niño a siete operaciones quirúrgicas abdominales, le perforaron ambos pulmones y equivocaron la causa de la muerte. Es obvio el enojo de muchas personas que se ven reflejadas en este caso y no es para menos, la muerte de un hijo. Por otra parte, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico da cuenta de las quejas por negligencia médica, de 4 mil 468, en 2011, el 30% son del IMSS, 20% la Secretaria de Salud, 20% Privados, 15% ISSSTE, 10% PEMEX, 5% los Servicios de Salud de Gobierno del Distrito Federal. Lo que se traduce en el descuido de la atención médica de los pacientes, porque un solo caso es preocupante.

Esto genera interrogantes:¿Se deshumaniza?: ¿Los planes de estudio, el médico, los directivos de las instituciones, el gobierno federal con sus políticas, los patrones que aportan en el financiamiento del seguro social; los derechohabientes carecen de educación de salud, y se volvieron intransigentes? Bueno tendríamos que revisar si en este momento se habla de la medicina social en las escuelas e instituciones donde se preparan  los médicos, enfoque que va más allá de los padecimientos. Si en las instituciones de salud se hace prevención y promoción de la salud; si existen las condiciones laborales dignas de los trabajadores de la salud con todos los requerimientos ex profeso para la buena atención a los pacientes y si los derechohabientes tienen para resolver las necesidades básicas para cuidar su salud. De esto último algunos estudios de la UNAM hablan de la pobreza del 70% de la población, que no alcanza a cubrir ni por asomo la canasta básica de alimentación.

Las reflexiones anteriores son para explicar lo que se entiende como la visión social del problema y para hablar de las instituciones del sector salud  en este contexto, que se ven reflejadas en el movimiento #Yo Soy 17 el cual surge en Jalisco, a raíz de la aprehensión de los 16 médicos con una consigna central: Somos médicos, no dioses ni criminales. Surgen explicaciones alrededor de esta consigna que avalan en forma implícita el descuido o mejor dicho la deshumanización que tiene las políticas gubernamentales en el sector salud, por lo tanto Peña Nieto, los directivos de las instituciones de salud y los líderes que ejecutan el desmantelamiento de estas instituciones, con las repercusiones que se viven en estos momentos. Sus consignas y declaraciones las referimos en forma resumida a continuación:

Médicos #Yo Soy 17

Denunciaron las condiciones precarias con las que tienen que ejercer su labor: Falta de medicamentos, instrumentos en mal estado, demanda excesiva y poco personal médico, elementos que influyen en el detrimento de la prestación de los servicios. Por lo tanto exigimos que se finque responsabilidad en quienes no ofrecen infraestructura y no aportan recursos  suficientes para tener el cuadro básico de medicamentos mínimo indispensable para atender emergencias. Ellos son los verdaderos culpables.

“La tecnología y la ciencia en ocasiones no está en manos del profesionistas, por otro lado, la reacción de una persona a los tratamientos es diferente, por eso, es injusto que sean considerados irresponsables o criminales. “Los hospitales están pasando por una serie de carencias bastante difíciles, es más, si ejercemos la medicina como debe de ser, se encarecería enormemente”.

Además la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) señala que debe haber 4 camas por cada mil derechohabientes y en México tenemos 1.3 camas, es decir que estamos muy por debajo de los que marca la OCDE. ¡EN EL IMSS NO SOMOS MAQUILADORA!

 

Alerta, ya vienen los saqueadores, se llevaran nuestros recursos naturales y tampoco habrá renta petrolera para pagar educación, salud y los programas sociales. ¡Defendamos  nuestros Recursos! ¡No a las leyes secundarias que nos despojan!

 

¿QUÉ HACER?

No nos queda la menor duda que detrás de la acusación de negligencia a los 16 médicos del IMSS, el gobierno federal pretende desmantelar definitivamente a todas las instituciones de seguridad social del sistema solidario para imponer su tan anunciado sistema de seguridad social universal, con los esquemas individuales que ya operan en el seguro popular, con atención sólo del primer nivel, ahora llamado primer piso. Todos los demás servicios tendrán costos y muy altos. Para tal imposición ya se anuncia las reformas al artículo 4º. Constitucional, a la ley del IMSS e ISSSTE. Agréguense los constantes ataques de la clase política y empresarial contra la salud del pueblo de México.

Ante este panorama, a todos los trabajadores del sector de salud pública nos corresponde ser parte del # Yo soy 17. Juntos los médicos con los que conformamos el sector salud desarrollemos una campaña informativa para los derechohabientes respecto a la criminalización del médico del sector público, la impulsan para que aceptemos en su lugar a los médicos privados y las instituciones con servicios limitados. Con una organización de cada centro de trabajo, por servicio, formando comités de base, informemos que la precarización de los trabajadores de la salud es parte de la precarización de los trabajadores en general, ya establecida en la nueva Ley Federal del Trabajo.

Sólo mediante la unidad y la organización podremos detener estos duros ataques contra nuestros derechos humanos, a la salud y al bienestar social sigamos el ejemplo de unión de los médicos  del # yo soy 17 que dijeron ¡ya basta!, pero rompiendo con el gremialismo. Hoy más que nunca caben las consignas: ¡No hay gasas, no hay alcohol, pero si hay corrupción!

En contrario, el padre del menor Valente Gallardo opina “hay impunidad para los médicos y están acostumbrado a eso. Responsabilizan al gobierno federal de no tener lo necesario para ejercer su profesión”

 

Caricatura de la Jornada por Hernández

Se informa que la Comisión Permanente, se pronunció porque no solo debe tomarse en cuenta el aspecto profesional, sino de infraestructura física y humana que sea eficaz, accesible, adecuada y asequible, a efecto de garantizar el derecho a la salud, sin ningún tipo de discriminación”.

No deben de ser juzgados como delincuentes, porque ningún doctor quiere la muerte de su paciente, entonces ¿se debe castigar por error o por dolo? en Jalisco el PAN, presentará una iniciativa para despenalizar la práctica médica, sería el tercer estado después de Guanajuato e Hidalgo.

 

INVITACIONES

  • Asamblea General de ANdeTIMSS, último sábado de cada mes, ahora será el próximo sábado  26 de julio a las 11.00 hrs. En Lisboa 46 col. Juárez (cerca de la estación del  Metro Cuauhtémoc)

 

  • Foro: Con el tema de la Seguridad Social, el próximo 26 de julio en Guadalajara Jalisco, estará el Dr. Gustavo Leal Fernández, académico de la UAM, Xochimilco. Y otros invitados, Mayores informes en el Facebook “Moresiss Un sindicato para Todos”, y en “IMSS Construyamos”.

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