Para Roberto Vega Galina, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), son muchos los problemas que tiene que resolver, ya, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Menciona, entre otros, el abasto, los recursos humanos y la cobertura. Son, dice, “reclamos” de nuestros compañeros. “Que nos den con qué trabajar y que cubran las plazas vacantes”, exige.
En su oficina y a su regreso de la sede del PRI nacional, Vega Galina platica con Imagen Médica sobre su candidatura a diputado federal. Revela que la aceptó del PRI porque ningún otro partido se la ofreció.
Sin mucho enredo se comenta con él sobre el polémico programa Analítico Puesto Plaza, suspendido temporalmente por el sindicato, “yo participé, fui secretario del Trabajo y cumplí una función estatutaria, fui hasta satanizado pero era mi función”, asienta.
Explica:
— Nada más se trataba de poner en orden a una administración obesa, deficiente, y a todo lo que ha sucedido en 60 años en el IMSS.
Acusa: “Pero los primeros que la satanizaron fueron ellos -el IMSS-, que no estuvieron convencidos de que se pusiera orden en la cobertura de las plazas, así como no han estado convencidos de que se ponga orden en las formas para que se licite, se compre, se almacene y se distribuyan todos los insumos que necesita la institución”.
Según el líder sindical, esos son los retos que enfrentan los trabajadores y en los que quieren participar, “pero de a deberas y no nada más en el discurso”, sostiene. Si no lo hacemos así, advierte, “no va a mejorar el abasto, no va a mejorar la cobertura y no va a mejorar el funcionamiento del Seguro Social”.
El problema, abunda, “es que aquí todo se empieza a satanizar y a politizar”, por eso, dice, “decidimos que ese programa estuviera suspendido hasta que la parte institucional y sindical estemos convencidos de que tenemos que poner orden para su aplicación”, sin embargo, aclara, “tenemos que hacer algo, no nos podemos sentar y decir: el APP o como le quieran llamar, es problema de ellos”.
Resume:
— Tenemos un reclamo, tenemos unidades equipadas, terminadas, algunas abiertas en forma parcial y otras ahí están, no cubrimos vacaciones, no se cubre el ausentismo programado, en fin… La idea del APP era poner orden y nada más decirles en donde están los recursos, para que los apliquen, y que el sindicato vigilara – porque nosotros no administramos al IMSS- para que no lo hicieran en forma indiscriminada en las unidades y en las delegaciones, y para que no dijeran “yo quiero contratar ‘N’ número de categorías” que no son prioritarias para el funcionamiento de todos los días.
Cuestionado sobre el informe de Santiago Levy y su versión de que el desfinanciamiento del IMSS se debe a los trabajadores, Vega Galina encuentra una respuesta corta: “vamos a suponer sin conceder que en este momento resolvemos el RJP, con eso no resolvemos el problema financiero del IMSS”.
Abunda:
Hay un diagnostico que hizo el licenciado Borrego -en la época del licenciado Ernesto Zedillo-, en donde está bien claro cuáles son los problemas para que el Seguro Social pueda tener los recursos necesarios en ese fondo solidario y desarrollarse en lo que se ha quedado atrás.
El Seguro Social no ha crecido, no ha crecido la economía del país, no ha crecido el ingreso de los trabajadores, no hay empleo, los seguros que por obligación tiene que dar esta gran institución están desfinanciados; pero es muy fácil echarnos la culpa a nosotros, decir que nuestras prestaciones son la causa. Pero no han sido de gracia, porque no nos las hemos ganado en forma unilateral, esto ha sido una historia en la que hemos firmado compromisos, y hemos firmado prestaciones.
Pudiera ser una parte, pero no es el problema de fondo del Seguro Social, obviamente las prestaciones y el pago de los trabajadores cuestan.
LAS UMAES
— ¿Qué son las UMAES? Se le pregunta
— El problema de este país es que quieren implementar aquí modelos de atención de otros países. El seguro social tiene muchos problemas de estructura, entonces, mejor vamos a mejorar lo que tenemos. Si hay otras formas de administrar los servicios que nosotros prestamos, de mejorar la calidad de la atención que damos, primero que le informen al sindicato y el sindicato le informe a sus trabajadores para que todos podamos aportar, de lo contrario, las UMAES o como le quieran poner, así como el APP o cualquier otro programa: serán un fracaso.
El seguro social tiene problemas muy serios, de estructura, de administración; primero que los corrija y luego platicamos sobre otros programas o formas de dar la atención a la mexicana. En el sindicato no tenemos información de las UMAES, las escuchamos, sabemos que están trabajando en ellas, pero eso necesita de recursos y ahorita los recursos están muy escasos.
Mejor que mejoren la administración del Seguro Social, insisto, el manejo adecuado de los recursos y, luego, a la mejor habrá formas para mejorar la calidad de la atención que nosotros prestamos y con muchísimo gusto: nosotros estamos abiertos al diálogo porque tenemos la experiencia, la capacidad y los conocimientos para poder hacerlo.
En el primer nivel de la atención médica tenemos más de 1500 unidades perfectamente bien estructuradas, con gente que es especialista en medicina familiar, enfermeras especialistas en primer nivel de la consulta, con servicios perfectamente bien estructurados, o sea, no necesitamos más.
Nada más tenemos que poner -con la experiencia de nosotros- orden, que todos trabajemos sobre el mismo objetivo, los trabajadores de confianza y los trabajadores sindicalizados, porque insisto, gracias a eso están funcionando las unidades de medicina familiar sin medicamentos, entonces, primero vamos a funcionar bien con lo que tenemos.
Imagínese si ahorita alguien tiene la idea de crear otra forma de administrar, sin equipamiento, sin infraestructura… ¡es una falacia! Si no se tiene lo necesario para trabajar, pues cualquier programa va directamente al fracaso. Eso diría yo de las UMAES.
— ¿Qué es lo que va a pasar con el desabasto?
— Tú me preguntabas la otra vez que tiempo le íbamos a dar a Santiago Levy o a la administración del Seguro Social. Nosotros le reclamamos todos los días, por eso digo que es un problema del sector salud. ¡Lo tiene que resolver!, porque estamos jugando con la salud del pueblo de México.
— Es que me comentaba Roberto Andraca que los derechohabientes los hacen responsables a ustedes, los trabajadores…
— Pues es que somos los que damos la cara. Por eso estoy diciendo que el Seguro Social esta de pie por nosotros; ya no saben que decir los médicos, ya no saben que decir las enfermeras, ya no saben que decir los compañeros de farmacias y las asistentes médicas, porque son los que se enfrentan. Están poniendo en riesgo algo que se puede evitar.
Por eso los servicios de urgencias, los hospitales generales de zona y los centros médicos nacionales están saturados, porque todo se está complicando. Lo que se puede prevenir y lo que se puede controlar se está complicando por la falta de medicamentos y esa es una irresponsabilidad.
Ojalá nosotros tuviéramos la chequera y con nuestra experiencia la forma de licitar, pero es un problema multifactorial, ojalá fuera nada más uno y ya lo hubieran resuelto -me imagino-.
Ojalá nosotros tuviéramos todas esas facilidades para que pudiera mejorar el abasto, en fin, muchas cosas. El Seguro Social tiene 60 años de experiencia en sus trabajadores, podemos y sabemos cómo mejorar las licitaciones, las compras, el almacenamiento y la distribución. Y no nada más de medicamentos, porque el Seguro Social maneja reactivos, placas de Rayos X, material de conservación, aparatos para electrodiagnóstico, etc.
Es un problema muy serio y todo tiene un limite. Nosotros haremos lo necesario, haremos la parte que nos corresponde para presionar al sistema o a quién corresponda para que nos den lo necesario para poder trabajar.
