Cómo venderle al IMSS sin licitación
Siemens, el elegido de los dioses


Karina Ortíz García
14 de junio de 2001

 

Los escándalos y favoritismos en los que se ha visto enredada la trasnacional Siemens, pasan fácilmente de la venta de equipo electromédico, al ramo petrolero, entre otros.

A poco más de 150 años de creación, la gigante empresa alemana con casi 460 mil empleados en 190 países del mundo, se vio favorecida –en México-, por un personaje casi siniestro: Jaime Camil Garza.

Y es que, como ejemplo, la revista semanal La Crisis lo define así en su portada correspondiente al número 278: "Jaime Camil: el Raúl de Zedillo".

De acuerdo con numerosas versiones periodísticas, el éxito de Siemens-México en los últimos años se aparejó a una estrecha relación con Jaime Camil, personaje ligado a las más altas esferas del poder en México.

En un informe de prensa de Siemens, tan sólo en el año comercial 1999/2000, su facturación en México alcanzó aproximadamente los 835 millones de euros (EUR), y la entrada de pedidos, otros 903 millones de EUR.

La historia escrita sobre el poderoso empresario Jaime Camil, indica que apareció en la década de los ochenta como íntimo amigo del entonces secretario de la Defensa Nacional, Juan Arévalo Gardoqui.

Los periodistas, cuentan que Jaime Camil -durante el Salinato-, estuvo a punto de terminar en al cárcel, por sus "no muy claros" negocios en el Sexenio de Miguel de la Madrid, y que fue salvado por Ernesto Zedillo, razón por la cual, desde entonces, gozó de la amistad del también expresidente.

Con Zedillo como presidente, nada paró a Camil, quien al amparo de su amigo realizó negocios en las más diversas esferas del gobierno federal, todos, altamente lucrativos y redituables.

LEVY, HOMBRE FUERTE

Para cientos de pequeñas y medianas empresas que pretenden ser proveedoras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es interminable la lista de requisitos y obstáculos que encuentran en un esfuerzo por ser proveedores del principal comprador de insumos médicos en México. En contrario, para Siemens sólo bastó contar con un buen contacto.

En un informe para la prensa –que se refiere al ejercicio del año 2000-, Siemens informa:

— Durante el ejercicio que acaba de terminar continuamos contribuyendo en la modernización del sector salud en nuestro país, incluyendo una nueva tecnología informática implementada por el Instituto Mexicano del Seguro Social que contempla la construcción de hospitales, incluyendo el equipamiento parcial de los mismos… Puesta en funcionamiento de todos los equipos y el sistema de información, archivo y distribución de imágenes diagnósticas en el Centro Médico La Raza que es el primero y más grande en su tipo en toda Latinoamérica.

Sin embargo, dentro de los múltiples actos de corrupción señalados a la gestión de Ernesto Zedillo, Francisco Rodríguez señala:

— … Hay muchos datos en Pemex, en CFE y en el IMSS que hablan de la forma de hacer negocios de Jaime Camil. De alguna forma llama la atención que Santiago Levy, el funcionario más cercano a Zedillo –muy por encima de Liébano Sáenz-, haya sido nombrado director de una dependencia de la que, si Francisco Barrio no se echa para atrás, va a salir mucha información…

En su columna Indice Político del 9 de abril último, Francisco Rodríguez asienta que "Jaime Camil, en efecto, está registrado en el ‘Quien es quien de la Corrupción en México’. Aparece en los inicios de la década de los ochentas como íntimo amigo del exsecretario de la Defensa Nacional, Juan Arévalo Gardoqui. Tan cercana fue la relación que en las oficinas de la Sedena se creía y se decía que Camil era hijo adoptivo de Arévalo, en virtud del afecto y confianza que el militar le profesaba…"

Pero ahí no acaba la historia, en "Contacto en Chile" se dice también que:

— Hombre con suerte, beneficiario de las extrañas coincidencias de la vida, Camil pudo distraerse de este asunto debido a que el escándalo arrancó involucrando precisamente al respectivo "hermano incómodo" de su amigo Zedillo, Rodolfo.

Se dijo entonces, y de alguna manera se documentó, que Rodolfo Zedillo estaba ligado al lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Al estallar la batahola, Camil buscó y encontró la forma de cubrir al entonces "primer hermano del país", sacrificando a su secretario particular y al padre de éste, logrando también una suerte de póliza de impunidad para él mismo.

Había antecedentes. En 1998, y sin que fuese bien apreciada por la opinión pública, se conocía la historia de un severísimo golpe sufrido por Camil, justo cuando se le involucra en investigaciones que la Drug Enforcement Agency (DEA) del gobierno estadunidense practica en la República de Chile y que, casi de carambola, hace salir a la luz las relaciones entre el propio Camil y Manuel de Jesús Bitar Taffich, un empresario de Coahuila, también de orígen árabe, quien resultaría ser el cerebro financiero de Amado Carrillo Fuentes, conocido también como El Señor de los Cielos. Y no precisamente Dios, quien de acuerdo a su exsecretario particular, estuvo al lado de Zedillo en los Pinos.

Tiempo después, Camil llega a EZP de la mano del neo-banquero Roberto Hernández, y del compadre presidencial Juan Díez Canedo. Durante el sexenio de Carlos Salinas, cabría aclarar, Camil estuvo prácticamente fuera de la jugada y a punto de ingresar a la cárcel.

Sólo Zedillo, a través del todavía todopoderoso e impune José María Córdoba Montoya, pudo detener a Salinas y evitar así a Camil la vergüenza de convertirse en carne de prisión.

EL RAMO MEDICO

En otra parte de su historia, Francisco Rodríguez sostiene que "Los negocios de Camil investigados durante el Salinato tenían que ver con Siemens, la compañía que hasta la fecha le vende todo el equipo médico al IMSS, y de la cual es representante en México desde hace años. Arsenio Farell, por cierto, ha fungido cual abogado de esa empresa de matriz alemana. Es a través de Siemens, además, que Camil se hace del control de Triturados Basálticos, S.A. (Tribasa), una de las constructoras que de la nada, creció hasta quebrar, debido a los apoyos y favoritismos gubernamentales, que luego le fueron retirados, para volvérselos a otorgar.

Ya sin la influencia del general Arévalo Gardoqui, Camil se vale de Alfredo Miguel, otro paisano, a su vez muy cercano a Alfredo Elías Ayub, así como de otros altos y entonces poderosos funcionarios en el gobierno de Salinas, para proseguir sus negocios con el IMSS que, más tarde, extendería hasta la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Asunto de paisanos. Como el cuento de Alí Babá.

Pero no es todo, el 28 de abril, Francisco Rodríguez reproduce el comentario de uno de sus lectores, dice así:

— Curiosamente el señor Camil ha sido el intermediario de la empresa Siemens; empresa con la que ha realizado grandes negocios a su estilo (recordar tiempos de Arévalo Gardoqui). Llama la atención, en especial, la venta que éste realizó precisamente en esos años de fraternidad entre Farell, Zedillo y, desde luego, Camil: La asignación directa, sin licitación pública de equipo médico para el IMSS por la suma inexplicable de 24 millones 254 mil 149 dólares para el hospital La Raza.

Esta operación fue totalmente fuera de orden, pero se realizó con autorización de la Secodam, del director del IMSS y, desde luego, con el conocimiento de la presidencia.

Imagen Médica solicitó a Siemens información sobre el equipo suministrado a "La Raza" sin mediar licitación
pública, así como de la relación de la empresa con el empresario Jaime Camil. Declinaron ofrecer respuesta.

La reportera visitó el hospital La Raza, y de acuerdo con versiones de médicos radiólogos, el sistema de información vendido por Siemens, "todavía no funciona"

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