El patético cuadro chiapaneco se complementa con un crónico desabasto de    medicamentos e insumos, que si bien está generalizado a todo el país, parece    criminal en lo particular en el Hospital General de Comitán. A ello se suma    la total inoperancia del programa asistencialista y personal de Marta Sahagún,    Arranque Parejo en la Vida.
    El otro programa, “el más importante del foxismo” en materia de salud tampoco    suena, el “malhadado” seguro popular.
    Por eso y más, José Luis Minjares Robles acompañó a Raúl Belmonte Martínez    y José Héctor Arciniega Nieves -director “en el exilio” y subdirector del    hospital de Comitán respectivamente- a “recuperar la voz que ha sido arrancada    a los médicos”. 
EL DESABASTO
    — ¿Cómo estuvieron en abasto de insumos y medicamentos en diciembre?, ¿de    qué le ha servido a Chiapas el programa Arranque Parejo en la Vida de acuerdo    a la estructura desmembrada de las comunidades a raíz del plan contrainsurgente?
    Se le preguntó a Belmonte Martínez.
    
—    En cuanto al abasto se siguió la misma problemática de todos los meses pasados,    una situación de incertidumbre y en donde yo les he dicho: seguimos siendo    hospitales en donde todo hay de nada y en donde nada hay de todo. Vivimos    bajo la incertidumbre del va a haber, va a llegar, ¿qué llegará?, ¿será suficiente?    Eso fue durante todo el año 2002. Diciembre no fue la excepción, es más,    incluso desde noviembre se nos avisó que nosotros teníamos un gasto operativo    -amarrándonos el cinturón y cerrándonos casi medio estomago- de 200 mil pesos    al mes. En noviembre tuvimos 40 mil pesos, y se nos avisó que no había más,    que a ver cómo le hacíamos.
    Entramos a diciembre con esta incertidumbre tan importante y tan severa,    y se nos apoyó con 100 mil pesos más. Los canalizamos fundamentalmente a    la compra de medicamentos para las áreas más problemáticas y de mayor riesgo:    urgencias, cuidados especiales de adultos y pediátricas, y quirófanos.
    Y Arciniega Nieves coincidió:
    — Operativamente en todo el año no tuvimos abastecimiento de medicamentos,    insumos y materiales, se nos autorizó una dotación de 100 mil pesos mensuales    para la compra de los medicamentos necesarios con todo lo que esto implicaba;    es diferente comprar al mayoreo que estar comprando al menudeo.
    El primer surtimiento de material, de soluciones y equipo fue en septiembre    del 2002, y ya el resto de los meses fue en esa incertidumbre. Para diciembre    se nos autorizaron 100 mil pesos para comprar y nosotros priorizamos las áreas    críticas: equipos rojos, los medicamentos para responder a la urgencia en    unidad de cuidados especiales tanto pediatrico como adulto, en urgencias    y en quirófano. No tuvimos un abastecimiento constante de medicamentos y    de insumos.
    — ¿Y sobre Arranque Parejo en la Vida?
    Belmote Martínez escuchó y dijo: “Arranque Parejo creo que apenas inició este    mes”. Luego, se dirigió hacia el subdirector y le preguntó: ¿sabes que cosa    es?, porque yo no sé que cosa sea.
    Entonces, Arciniega Nieves apuntó:
    — Es un pronunciamiento que se hizo en una ceremonia en Tapachula.
    Pero hacia el Hospital General apenas se está diseñando lo que sería el programa    de Arranque Parejo con el famoso modulo “mater”, que prevé que haya un ginecólogo    las 24 horas del día para embarazos de alto riesgo y para que de la consulta,    aparte del que atiende la urgencia obstétrica.
    En el hospital tenemos dos ginecólogos para las 24 horas del día, y parece    ser que se está diseñando una de las estrategias que se va a operativizar.    Esperemos que tenga resultados, porque ha habido otros programas que asumen    esto, como el programa de Salud Reproductiva, el programa Hospital de Amigos    del Niño y de la Madre, y ahora viene Arranque Parejo. Son visiones no sé si    nuevas, novedosas o es lo mismo, pero con otro nombre.
    — ¿Al seguro popular tampoco lo conocen?
    Belmonte Martínez: “No, ni ha llegado todavía”.
    Arciniega Nieves:
    — Estuvimos hablando en torno al seguro popular, aunque personalmente yo    no le veo ventajas. Si la estrategia es la capitalización inmediata, o una    manera de capitalizar al sector salud, las repercusiones van a ser importantes.    Si tenemos un sector salud con serias deficiencias de insumos, de abasto    y de medicamentos, al tener una población asegurada su percepción va a ser    que tiene derechos para recibir los servicios de salud por los que se aseguró, ¿qué va    a pasar en el momento en que nosotros no podamos satisfacer esos derechos    como institución? Las demandas aumentarían, porque ya no es el beneficiario    de la institución, ya es el asegurado que llega a la institución a exigir    un derecho.
 ¿Qué va a pasar cuando tengamos un paciente asegurado -que tenemos muchos porque es la segunda causa de ocupación del hospital- con traumatismo cráneoencefálico por accidente?, la norma dice que tiene que tener una tomografia, pero no tenemos tomógrafo, ¿quién le va a pagar a la tomografía?
    Minjares Robles:
    — El problema en ese sentido -como yo lo veo- es que bajo esas exigencias    aumentaría el clima de linchamiento en contra del medico, ese es el punto    final del problema del seguro popular. ¿Cómo lo van a resolver?, ha habido    gobernadores que le han ofrecido al señor secretario que le pagan la cobertura    de la gente asegurada con tal de librarse del problema en salud, entonces,    son situaciones para las que necesitamos buscar esquemas de atención, es    por lo cual hemos propulsado la idea del foro para calibrar experiencias    ajenas, en donde ya han tenido resultados con estos esquema de salud.
    Cuando invitamos al doctor Julio Castro, él declaró públicamente que todos    los seguros populares que se han implementado en Latinoamérica han sido deficientes.      
EN BUSCA DEL DEBATE          NACIONAL
    Casi para finalizar la entrevista, el diálogo se dio con el doctor Minjares    Robles.
    — ¿Cuál es su visión del problema chiapaneco? ¿Por qué su intervención    de traer a los médicos a exponer esto al Congreso, a la Comisión Nacional    de los Derechos Humanos? ¿Cuál es la conclusión de todo esto? ¿Qué espera    usted que suceda?
    — El interés es el de recuperar esa voz que nos ha sido arrebatada después    de los sucesos de 1964-1965, en donde la voz del médico fue acallada y se    le entregó la representación a las dos academias, a la Nacional de Medicina    y a la Mexicana de Medicina. Desde entonces sólo ha privado la voz del poder    y lo que como comparsa a significado la voz de las academias.
    En ese contexto, la voz del médico -con todos sus valores ancestrales con    los cuales ha ejercido su profesión- se ha ido haciendo a un lado. Se ha    hecho prevalecer en salud un esquema salubrista que responde sólo a los intereses    de un grupo en el poder y cuyos intereses han quedado muy delineados al paso    de los años como grupos de interés político, como grupos de interés económico    en el área de la salud, y esto ha dado al traste con el lugar que el médico    tenía en el pasado.
        
En        este sentido, contribuyo con esto a rescatar esa voz. Le decía hace un        momento a Tapia Conyer y a gente que lo acompañó, que si el mismo secretario        de Salud, Julio Frenk hablaba de que si la salud es un punto de encuentro,        pues la voz del médico era la que no contaba en este Sistema Nacional        de Salud.
    Mi pretensión primaria es esta y, seguidamente, contribuir de alguna manera    a introducir el debate nacional en salud, porque aquí lo único que se ha    hecho prevalecer son voces únicas y de ninguna manera se ha permitido que    otras voces participen.
    En este sentido yo quiero señalar que un proceso que fue idea nuestra -que    es el convocar un foro nacional de salud y que empezamos a instrumentar desde    el mes de septiembre, que lo mencionamos y lo trabajamos en la reunión de    Cancún-, resultó del beneplácito de los senadores, y ahora nos encontramos    con que existe un bloqueo al mismo. Esto nos da una imagen muy clara de cómo    son los intereses que se hacen prevalecer en la salud.
 ¿Cuáles son esos intereses? Pues son los intereses empresariales, los intereses de grupo que buscan por encima de todo darle curso a un compromiso político establecido desde el mismo Gobierno de la República, desde el Ejecutivo, que es prácticamente mercantilizar la salud dejando de lado sobre todo la voz de los médicos y su participación en ello, convirtiéndonos sólo en una parte de ese engranaje y en beneficio de las corporaciones políticas y económicas que están accionando sobre esto.
    Vivimos un clima de linchamiento en contra del médico y esto tampoco es fortuito,    esto ha sido creado desde hace años, de hecho, yo participo ahora de este    esfuerzo con los colegios.
    A partir de que se habló de crear la Comisión Nacional de Arbitraje Médico    (Conamed), yo le dirigí un documento a Juan Ramón de la Fuente haciéndole    ver los inconvenientes e incluso las violaciones constitucionales que esto    significaba.
    Pero bueno, esto ya estaba enmarcado dentro de la promesa que el tratado    -que no es tratado, sino acuerdo de libre comercio- hacía para regular las    profesiones, establecer ciertos mecanismos de disciplina profesional y obedece    a eso la creación de la Conamed, además de que esto se inserta en un engranaje    adicional que le permite dar chamba a los favoritos del poder, pero que finalmente    es el brazo armado de la Secretaría de Salud para mantener a los médicos    de rodillas.
    La Ssa, en su versión de los derechos de los pacientes y de los médicos -que    las dos son plagios que nos hicieron- ellos sólo aceptaban ver y así está escrito,    que sólo aceptan la responsabilidad del médico con su paciente dejando de    lado la responsabilidad institucional.
    Queda claro entonces que esto fue creado con la finalidad de proteger a la    institución y convertir al médico en la única variable de ajuste del Sistema    Nacional de Salud, como ha ocurrido hasta la fecha.
    Todo este proceso es algo que tenemos que revertir haciendo que los actores    participen y se comprometan de acuerdo con los principios -que como usted    puede ver aquí los doctores ya expresaron en el sentido mismo de que hay    que corresponsabilizar a la sociedad y es algo de lo cual ellos y su servidor    no habíamos hablado en el pasado porque no nos conocíamos, y son los principios    que nos unen y que buscamos hacer prevalecer- ahí nos encontramos en el camino    los intereses políticos y económicos que siempre han estado y estarán en    ello.
    El interés mayor es introducirlos a un debate nacional, y que deje de ser    un ámbito de competencia de un grupo determinado.
    — Los resultados de todas estas visitas, ¿cómo los considera?
    — En términos positivos porque ya existe la posibilidad de que el poder    asuma que existen ciudadanos y que pueden llegar a ellos -yo creo que la    parte más positiva puede haber sido llegar con Tapia- porque en el pasado    esto no era posible, esto es definitivo.
    La distancia que el poder ha impuesto con los gobernados ha sido eso, una    barrera que no se podía eliminar.
    La otra es que los senadores y los diputados vean que no están solos, y que    hay una sociedad civil corresponsable, que puede ser interlocutora y que    estamos dispuestos ya no a exigir, sino a asumir. Ésta es la parte -en términos    de bondad- de lo que podríamos estimar de lo que ha sido la estancia de los    doctores en la ciudad.
    — ¿Qué pasó en la Comisión de Derechos Humanos?
    
—    Era importante también asistir en virtud de que se creó una comisión precisamente    para investigar estos hechos, y a la cual nosotros no fuimos invitados, fueron    invitados la parte gubernamental, las dos academias, y nosotros que formamos    parte de la sociedad civil no fuimos convocados, por lo cual incluso le reclamé a    la asistente del doctor Soberanes.
    Y la importancia que esto tiene, yo les diría en un marco más amplio que    el Sistema Nacional de Salud que está en una profunda crisis y que en el    Comitán de Chiapas -porque tenemos miles de Comitanes- lo que pasa es que    no repercute en una imagen más concreta por esa propulsión política que se    le dio.
    En el caso de Comitán no se ha demostrado que haya habido una infección nosocomial,    podemos decir una epidemia limitada dentro de la estructura hospitalaria    que podría dar la pauta para pensar en una responsabilidad profesional y    que todos son en este caso eventos aislados y que relacionan a la muerte    desafortunadamente, pero no se puede establecer esa connotación de responsabilidad.
    Sin embargo, los medios lo han utilizado para llevarlo a un amarillismo y    un clima de linchamiento en contra del médico, pero en esa crisis del sistema    nacional podemos abordarlo, yo he reflexionado sobre ello y sobre estas bases:
    Finanzas: en México se dedica el 2.33 por ciento a la salud cuando al Fobaproa    se le dedica el 14 por ciento; educación el 8 por ciento, en el caso de la    división que existe entre las instituciones IMSS, ISSSTE , Fuerzas Armadas,    Marina, etc, en cada una se pierde el 35 por ciento en gastos administrativos    lo cual limita la cobertura en todos ellos y repite de alguna manera las    derechohabiencias en forma improductiva.
    En términos de la demanda y la oferta, las demoras que les da el mismo sistema    y los riesgos que ello conlleva, el desabasto en insumos y medicamentos,    la calidad de la atención que se presta es variable, existe burocratismo    y corrupción, la relación médico paciente nunca ha sido considerada, sino    que ha sido un programa puramente salubrista, asistencialista, que no contempla    esto desde el marco de referencia que puede ser el médico con su paciente.
    Existe desconfianza e insatisfacción tanto en médicos como en pacientes,    la sobrecarga de trabajo sobre las cuales gravitamos, lo que se ha convertido    un circo de tres pistas que es la prescripción y publicidad de productos    en todos lo medios de difusión y luego la aparición de entes económicos que    ya existían en el pasado: la industria farmacéutica.
    Ahora han aparecido las Farmacias de Similares que incluso están realizando    una intromisión en el ejercicio profesional del médico, porque crean consultorios    paralelos y ofrecen consultas gratis a un costo totalmente ridículo, pero    que no pueden satisfacer en este sentido las necesidades de la población.
    Esto es en perspectiva lo que yo vería como la crisis del Sistema Nacional    de Salud, y que sin embargo, si bien los funcionarios en turno dicen conocer    y saber, la realidad es que no hacen nada para solucionarlo.
    Yo le preguntaría al senador Moreno Brizuela, a los senadores en general    y a los diputados por qué están bloqueando el foro nacional de salud que    nosotros convocamos, ¿cuáles son los intereses que están atrás? Les agradecería    que nos los respondieran.