El Sindicato Nacional de Trabajadores del IMSS
frente a los embates del capitalismo salvaje

Los proyectos del sindicato: Lograr la viabilidad financiera del IMSS,
y proteger a los marginados de México

Jani Luna González
7 de septiembre de 2001

En entrevista exclusiva con Imagen Médica, Fernando Rocha Larráinzar, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (SNTSS), cuenta de los riesgos que enfrenta el Seguro Social para lograr la permanencia como la institución que atiende a 56 millones de mexicanos, detalla los pasos seguidos por el sindicato en su eterna lucha con la dirección del instituto, y se prepara, para no quitar ‘ni punto, ni coma’, del Contrato Colectivo de Trabajo frente a la revisión de octubre.

Explica, además, cómo se dan los embates del capitalismo salvaje al Seguro Social, y advierte de lo que pasaría al sector salud, de perder el sindicato su Contrato Colectivo de Trabajo.

— Quisiéramos estar enterados de lo que han hecho, y de las acciones emprendidas para el beneficio de la base trabajadora.

— Vamos a poner un marco de referencia. El problema es el Seguro Social por la seguridad social, no es que haga el sindicato para la base, porque creo que el sindicato va más allá, va a preservar la seguridad social para los mexicanos que es lo único que nos queda representativamente, es lo único real que queda de la Revolución mexicana, y lo último del Estado benefactor que podemos defender ante los embates, que como he dicho, se escucha bonito ‘neoliberales’, pero que en realidad es un capitalismo salvaje.

El capitalismo salvaje pretende darle a las gentes que manejan el gran capital todo lo que son servicios en todas las áreas, es lo que estamos viviendo, ahí viene la situación de la industria eléctrica, todo lo que es energético; Pemex y demás. Nosotros visualizamos esto, y después de que en 1995 aprueban una Ley del Seguro Social que privatiza los fondos de pensiones, éste Comité Ejecutivo Nacional no quería que le ocurriera lo mismo que a todos los sindicatos de México: que el día que vienen las reformas nos ponemos a salir a marchar y a gritar; y eso no resuelve nada.

Nosotros pretendemos no perder la última institución genuina que tenemos en México sin hacer nada antes, y ya hemos fijado nuestra posición. Lo que pasa, es que somos rebasados por otras instancias patronales y demás, que tiene más posibilidades de difusión. Pero dentro de todo esto, lo fundamental es buscar la viabilidad financiera de la institución, porque es por donde puede perderse y hacer que el gobierno reconozca que el instituto no tiene viabilidad financiera; que la debe de tener. Los gobiernos no han querido aceptar su responsabilidad histórica de ampliar la seguridad social, o sea, hacerla universal, que es uno de los principios fundamentales y mundiales de la salud.

El gobierno se la ha pasado diciendo que el Seguro Social va mejorando, que con la nueva Ley, el Seguro tiene viabilidad y hemos estado insistiendo que el Seguro no tiene viabilidad financiera y que eso es un riesgo para todos los mexicanos, no sólo para los 56 millones que están protegidos; sino para todos los demás que deberían de estar protegidos por la propia Ley.

Hicimos un planteamiento en Ginebra, Suiza, en donde pretendemos que el Seguro Social proteja no sólo a los asalariados, sino también a los no asalariados, pero que sobre todo proteja a los que menos tienen, que son los marginados de este país, ya sea rurales, suburbanos y urbanos. Ese es el plan y el proyecto fundamental del sindicato.

Rocha Larráinzar sostuvo que para lograr las metas planteadas, la institución tendrá que “ser eficaz”, y que deberá de tener un proceso de trabajo que le de esa eficacia, sin embargo, advirtió que éstos procesos de trabajo se deben de construir con los trabajadores que saben dar los servicios, o sea, que no nos inventen al Seguro Social cada seis años como pretenden, siempre llega un presidente con su director y dice: ahora sí, el Seguro Social va a ser mejor…” Y explicó:

“El 11 de enero de 1999 se firmó un acuerdo de voluntades con la dirección de la institución, donde precisamos que el instituto tiene que ingresar a una cultura de calidad, y la única realidad, es que la calidad sólo se puede otorgar si estamos de acuerdo en que se da para hacer eficaz a la institución, no hay otra salida. Tener viabilidad financiera y ser eficaz, son los grandes rubros.

“En esto, la institución y nosotros llegamos a una definición básica para poder partir: ¿Qué entendemos por calidad? Entendemos que ‘la calidad es la satisfacción del trabajador del Seguro Social para que pueda dar satisfacción al derechohabiente’, nadie puede dar lo que no tiene, nadie puede dar salud si no está sano, aquí nadie puede dar calidad sino tiene calidad en su entorno laboral y actualmente no existen las condiciones para que se de.

Rocha Larráinzar preguntó: ¿Hasta donde hemos llegado?

Y aclaró: “En el primero, estamos convencidos que esta administración tendrá que ver la declaración de las reservas financieras del IMSS para ver si tiene viabilidad o no tiene viabilidad. De una vez, que todo México se entere de cuáles son las condiciones reales del IMSS para que se vaya preparando el procedimiento, para que el gobierno absorba su responsabilidad, para que ‘así como rescató a una bola de rateros en el Fobaproa, rescate a la mejor institución del país’.

“Y en la calidad, ¿en qué vamos? Hemos creado entre nuestros compañeros la cultura de la calidad, porque es difícil. Si la vendieran, ya hubiéramos comprado traílers de calidad. ¿Cuál es el planteamiento fundamental?

“Nosotros ya hicimos nuestra tarea, falta que el instituto haga la suya; en cobertura y en abasto. Son dos rubros que deberá de resolver el Seguro, no el sindicato, porque parece ser que el sindicato tiene la obligación de que se cubra con personal y se abastezca, el sindicato está para cuidar los derechos de los trabajadores y proponer, porque queremos ser un sindicato vanguardista y de propuesta.

“Nuestro sindicato dice: aquí están los procesos, aquí esta la gente, pero tu tienes que cumplir tu parte. El abasto del IMSS es un abasto que se ha deteriorado día con día, por sistemas que ellos han querido implementar solos, y que han demostrado no sólo no ser eficaces, sino totalmente fracasados. El último sistema de abasto institucional de la administración en este momento esta caído, ó sea, no existe como tal, entonces el abasto se da por inercia, el sistema ese del código de barras, y control de inventarios está caído. Y se lo hemos demostrado a la institución y le hemos propuesto que con la participación de los trabajadores en las áreas de abastecimiento, de almacenes y demás, podríamos estabilizar sus sistemas de abasto, es una propuesta que está en la mesa.

Y en la cobertura, pues siempre hablan del RJP, del costo plaza IMSS, y muchas situaciones presupuestales, si tiene problemas presupuestales; el director general del IMSS con su Consejo Técnico tendrán que hacer las propuestas para que en el presupuesto de Egresos de la Federación se le de al instituto el presupuesto requerido para operar adecuadamente, porque con el presupuesto que tiene ahora, de 140 mil millones de pesos no es posible operar al IMSS, así de sencillo.

“En cuanto a nuestro pasivo laboral, es grande, pero desde que se firmó en 1988 se nos ha descontado el 3% de nuestro salario que va dirigido al régimen de jubilaciones y pensiones. O sea, ahí también ya cumplimos, deben de constituir con ese 3% de descuento, más con la aportación que así marca el régimen del IMSS, el fondo.

La posición de nosotros en la revisión del Contrato Colectivo de los Trabajadores es no tocar ni punto, ni coma, ni acentos. Porque consideramos que nuestro régimen está perfectamente diseñado y que lo único que tiene es un total incumplimiento por parte del IMSS en el fondo constitutivo que lo marca, porque cuando se pregunta, ¿cuánto hay de dinero?, responden que no hay dinero; que todo se invirtió en el Centro Médico Nacional. Habrá que ir por los tabiques, a desmantelarlo para constituir el fondo.

¿Cuál es la propuesta que le hemos hecho a la institución? ¿Todo es dinero verdad?

La propuesta al IMSS es hacer un planteamiento, si el pasivo laboral supera los 200 mil millones de pesos, pues ve haciendo tus previsiones para que el gobierno federal vaya aportando la parte que le toca a la institución. Y es muy sencillo, nada más que hagan la cuenta de la aportación del 3% que hemos hecho los 360 mil trabajadores y con eso quedamos totalmente satisfechos como sindicato”.

— ¿Esa es la suma?

— Es el pasivo y a ese pasivo hay que restarle la aportación de los trabajadores para empezar a platicar, ¿no?

Estos son los grandes rubros que concluirán con modificaciones sustanciales a la Ley del Seguro Social, tanto en los aspectos de ser un organismo fiscal autónomo, porque en este momento el Seguro no puede hacer una sanción penal o legal a un patrón, porque aunque la ley lo marca, no esta especificado. Lo que tiene que hacer el Seguro ante un posible evasor es mandarlo a Hacienda, y Hacienda al SAT, para que por fuera les hagan todo.

Finalmente, no hay patrón que sea sancionado, no hay posibilidades de sanción, la evasión en el IMSS es deporte nacional, la practican sin ningún problema los patrones, porque registran a la mayoría de los trabajadores con menos de tres salarios mínimo con la finalidad de no pagar, sino que sea el gobierno el que absorba 84 pesos por asegurado, y ese sigue siendo factor de desfinanciamiento.

El desfinanciamiento total ocasiona que no haya reservas ni para riesgos de trabajo, ni para enfermedades de maternidad, ni para invalidez y vida, ni para guarderías y prestaciones sociales, que son los rubros o ramos de seguridad social. Lo cual se traduce en que si hubiera un problema de empresas sobre riesgos de trabajo, no hay de donde pagarles; si hubiera un problema grave de invalidez de los trabajadores de México, pues tampoco. Por lo que el gobierno debe de aceptar el incremento presupuestal y tener reservas técnicas para todos los ramos de aseguramiento, y la constitución, por Ley, de las reservas de jubilaciones y pensiones, que hasta ahora, ha pasado como algo conceptual.

Y para mejorar las condiciones de trabajo, se empezaría con un abasto oportuno no sólo de medicamentos, sino del abasto total del IMSS. No sólo tenemos déficit de medicamentos, tenemos déficit de equipo, no es posible que estemos trabajando en todos los hospitales del IMSS con laboratorio y gabinete con una obsolescencia de 20 años, que, aclaro, a hecho que los médicos del IMSS sean grandes clínicos.

Tenemos también una gran falta de insumos, material de curacion, equipos de cirugía, aunque hemos presionado como sindicato. Cuando ingresé como secretario general, llegamos a tener suspenciones de cirugía por falta de una tijera en el equipo quirúrgico, la tijera salía rota; y, a parar la pelea porque no se podía conseguir. Hasta ese grado estaba la institución, en un crecimiento cero.

— ¿En qué porcentaje sitúa la falta de insumos?

— Depende de cuáles, además, hablar de porcentajes sería faltar a la verdad; porque el abasto del IMSS es inestable. Así como podemos tener hoy un abasto del 90%, el próximo mes tiene un abasto del 20%, no hay un sistema de abasto. Por ejemplo, hablemos de medicamentos, una clave, Captopril: de pronto, un mes llega todo el Captopril a un estado y todas las unidades tienen Captopril hasta llenarse, como no hay un sistema de control de inventarios -debería de existir un sistema de retroalimentación, cuánto estas usando, y cuanto necesitas reemplazar para que tengas un abasto-, al no existir, al próximo mes viene un desabasto de Captopril porque de alguna manera el proveedor no mando al almacén, y el almacén no tiene la información de la unidad, y en todo esto, al siguiente mes el abasto de esta clave puede caer al 20%.

Y esto lo hemos demostrado: el derechohabiente IMSS guarda sus recetas, entonces de pronto llega el Captopril, pero llegan con sus tres recetas que le deben de captopril y le tienen que surtir todas, por eso, al siguiente mes, se ve un desabasto impresionante de esa clave.

Igualmente en los insumos de curación, llámelo gasas, jeringas, lo más básico del material al siguiente mes también hay desabasto, y de pronto ya empiezan a retroinformarse vía natural, llámele teléfono o requisiciones y llega otra vez. Es un sistema totalmente deficiente, tan deficiente que no se habla ni el mismo idioma.

Hemos actuado como sindicato y les hemos dicho: oye, dales dinero para que lo compren, porque a los que van a demandar son a los médicos.

Son rubros que también la institución deberá de cumplir.

— No se ve fácil, en todo éste estancamiento van de la mano el trabajo del sindicato y el de la institución, y esto ya tiene muchos años así, ¿cuándo se irán cumpliendo todas las necesidades?

— En eso estamos, logramos que el instituto reconozca que efectivamente tenía caído su sistema, porque no lo reconocía, entonces; era un dialogo de sordos.

Estamos en una lucha constante de gestión y de demandas –porque además, estamos demandando a la institución por cobertura de abasto y por falta de cobertura de personal-, pero no es con demandas con las que vamos a ganar porque entonces seríamos un bufet jurídico y no un sindicato, es parte de las herramientas que tenemos que utilizar para tener respuesta en todo el país.

— Se conoce a Santiago Levy como un experto en ahorrar recursos, a tal grado, que ha llegado a ahogar algunos sectores. Entonces, puede decirles que ya no se necesitan 140 mil millones de pesos, sino 120 mil, porque ya se ahorró en otros renglones, ¿qué va a pasar?

— Ahorita que estamos en la revisión contractual, hemos hablado con el director, y lo convencimos con argumentos que hay que cambiar, que la institución no ha cumplido con las expectativas, y que es momento de que la institución abra las puertas a la participación de los trabajadores, que es lo que firmamos.

Lo que me acaba de preguntar, es la respuesta que me dio ayer Santiago Levy, y estoy de acuerdo, vamos a empezar a trabajar con la participación de los trabajadores de la operación, para levantar y estabilizar los sistemas de la institución, y ese es un avance.

El otro avance que buscamos, es que el director general reconozca el problema financiero de la institución, y se va a empezar a escuchar, y ahora que se conozca, los patrones van a decir que es por el sindicato, y por el pasivo laboral.

Pero eso no es cierto, sino que nunca hubo un director responsable que cuidara las reservas institucionales, lo cual me hace ver que el Consejo Técnico es pura pachanga, porque las reuniones con el director nunca fueron para revisar las reservas del Seguro.

Yo estoy de acuerdo en que antes de la ley del 95, las reservas podían pasar de aquí para allá, y de allá para acá; pero de 1995 para acá, está perfectamente definido el financiamiento de cada ramo de aseguramiento. Y no lo han hecho.

Rocha Larráinzar apuntó que el sindicato propondría a Santiago Levy trabajar en forma conjunta, y que el sindicato se encamina a construir su propio proyecto a través de un intenso cabildeo con los legisladores, para hacerlos sentir el proceso, y que las iniciativas se encaminen a hacer del instituto un órgano fiscalizador autónomo con capacidad fiscalizadora completa, hasta para sancionar.

Agregó que con capacidad fiscalizadora a plenitud, se pueden mejorar la situación financiera del IMSS sin necesidad de incrementar las cuotas obrero patronales, ni la aportación de los trabajadores.

Para Rocha Larráinzar, el discurso de privatización del IMSS es viejo, “el nuevo es desmantelarlo, porque así está el mundo, sale muy barato y diseccionan muy bien las instituciones”, y subrayó que si México quiere crecer, “tiene que volver a ser un país de instituciones, porque son las instituciones las que sacan adelante a los países”.

El líder sindical se pronunció por “rescatar los servicios de personal y los sistemas de pago” de los trabajadores, porque el proceso, aseguró, “es desmotivar y decir: como ustedes no lo pueden hacer; vamos a contratar una empresa privada llámenla nomina Bital, Bancomer y que la nomina del IMSS se la lleven por fuera también, cuando la nómina del IMSS la llevamos los propios trabajadores del IMSS”.

Según Rocha Larráinzar, el proyecto que quiere el gobierno de México, es crear un Sistema Nacional de Salud, y apuntó que por eso Julio Frenk habla de “democratizar la medicina”, y aseguró que “hacer un Sistema Nacional de Salud en México, en las condiciones económicas, y con la aportación que hace el gobierno a la salud, pues es condenar a los mexicanos a morirnos más rápido”. Y argumentó:

— Inglaterra es el país que dicen que se parece más al nuestro, y no se parece en nada, lo que pasa, es que está distribuido en regiones. Un Sistema Nacional de Salud nunca va a cumplir las expectativas en México porque no hay dinero que alcance, porque el Sistema Nacional de Salud de Inglaterra tiene un sistema vía impuestos, no como nosotros, que en el Seguro Social es vía cotizaciones.

— ¿Podría seguir el IMSS el mismo camino que la Secretaría de Salud a través de la descentalización?

— No, dijo. Luego recordó: “Se acuerda que los Vázquez Raña le habían entrado muy gallos, pues ya se desanimaron, porque no van a poder revertir las cuotas como ellos querían.

De acuerdo con Rocha Larráinzar, la opción del Grupo Ángeles son las ISES, y explicó: “ahí si tiene mucho chance de crecer con las aseguradoras, de hecho, ya se constituyeron como una ISES, y por eso siguen construyendo. Porque entrarle al Seguro Social, además de que no les vamos a revertir nada, ni vamos a permitir la reversión ni mucho menos la subrogación a sus hospitales, porque sus hospitales con el servicio que presta el IMSS se los saturamos en un día y después no van a servir para nada. El IMSS es muy dinámico, y muy diferente a lo que es la medicina privada”.

Rodeado de los abogados que integran el Comité Ejecutivo Nacional del SNTSS, Rocha Larráinzar advirtió que próximamente van a “revivir” al Consejo Nacional de Sindicatos del Sector Salud, donde se encuentran agrupados 11 sindicatos, porque, recalcó, “lo único que le impide realmente al gobierno hacer su proyecto de un Sistema Nacional de Salud somos nosotros, porque somos el único sindicato con Contrato Colectivo de Trabajo, (CCT)”.

“Nosotros como sindicato somos un dique muy difícil para ellos, no podrán conformar su sistema mientras que exista éste sindicato con el CCT. ¿Cree que le van a hacer CCT a las demás instituciones para que estemos todos iguales?, lo más fácil, es que nos chuten a nosotros y nos bajen a ser iguales que ellos. En el momento en que nosotros perdamos el CCT -que es lo que estamos ahorita luchando en esta revisión contra todos los ataques-, homologan a todo el sector salud con la pura lana que se ahorran del RJP, ahí si estaríamos dispuestos a darle. Entonces crearían el Sistema Nacional de Salud”.

— ¿Hay posibilidades?

— No, para nada, no hay posibilidades porque no hay argumentos, todo los argumentos que ellos estiman son puramente económicos, entonces nosotros lo que le vamos a decir al gobierno en este proceso de revisión, por medio de un documento que concesamos en el Congreso Nacional, es que el gobierno federal deberá de tener las estrategias para refinanciar ésta institución, que el gobierno federal tendrá que ayudar al director del IMSS a que nos den cobertura y abasto. Estos son los principales problemas que tienen 20 años, y todo se ha atorado por los procesos neoliberales.

Dentro de los ejes que manifestamos para que el Seguro Social crezca es que debe de haber iniciativas para reformas de Ley en donde hablamos de transparentar el manejo de los recursos, y para esto, hay que enlazar a todas las áreas institucionales, porque hoy por hoy, el instituto y todas sus áreas están incomunicadas. La verdad, el director jurídico no sabe lo que hace el director financiero, el director administrativo, el director médico, el director de Prestaciones Económicas y Sociales de Ingreso -que no le ingresa nada pero así se llama-.

Entonces, ni la dirección general del instituto tiene la certeza de cómo se esta trabajando en cada una de sus áreas, estoy convencido que ni el director general podría penetrar en un momento ninguna de estas áreas. Por eso, debe existir en el IMSS un sistema de información en donde todas las áreas, en un momento dado, podamos saber que se está haciendo, y a esto se le llama transparentar los recursos del IMSS. ¿Y por qué lo estamos proponiendo? Por las dudas del sindicato, porque ‘ser poco el amor y desperdiciarlo en celos es grave; ser poco el dinero y desperdiciarlo en algunas desviaciones, sería muy grave’.

Lo que exigimos, es que cumplan el acuerdo de voluntades que firmó Mario Luis Fuentes Alcalá como director del IMSS el 16 de junio del 2000 con el sindicato, donde se especifica que el instituto se obliga a informar al sindicato el presupuesto de cobertura personal y de abasto para que se vigile. Y de hecho, por ahí ya le echamos una ayudadota al director general y a la Contraloría Interna para transparentar toda la serie de dudas.

Rocha Larráinzar concluyó: “Ha sido divertido tener tres directores, si hubiéramos tenido uno, ya hubiéramos avanzado en todo esto, porque hay que estar convenciendo a cada uno de los nuevos”.

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