Sánchez Arriaga advierte: Voy a partirle la madre a Joel Ayala y a su mafia
Voy también por la cabeza del “puerquito feliz”, Higuera Ramírez, señala
Valentín Cardona
24 de junio de 2008
De buen humor, al calor de unas tazas de café en un céntrico local de la ciudad de México, el médico Antonio Sánchez Arriaga, secretario general del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores de Salud (SINTS), confía en que tendrá afiliados, al cierre del 2009, al menos a 100 mil de los 340 mil trabajadores de salud que dice hay más o menos en el país, y en cinco años, asegura, “tendré la casa completa”.
También líder del Sindicato Independiente de Trabajadores del Hospital General de México, Sánchez Arriaga basa su confianza en que la gran mayoría de los trabajadores que están bajo el yugo del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, encabezado por Marco Antonio García Ayala, “ya están hasta la madre de la familia” de Joel Ayala Almeida, eterno “lider” de la FSTSE, y a la que llama “la dictadura Ayalista”.
Advierte que ya es momento de que el gobierno de Felipe Calderón “ponga un alto a la mafia” encabezada por Ayala Almeida, Raúl Contreras Bustamante y Víctor Garay Garzón “en beneficio del pueblo y los trabajadores”. Estos dos últimos personajes, indica, son los operadores y ejecutores del efecto corporativo para mantener en vigencia al sindicato “charro” de Marco García Ayala.
Explica: Como esbirros y serviles empleados de Joel Ayala, tanto Contreras Bustamante como Garay Garzón se han encargado de colocar a infinidad de funcionarios administrativos a todos los niveles de la Secretaría de Salud, de tal forma, que son los mismos que le impusieron a Julio Frenk y que ahora operan en contra del secretario Córdova Villalobos, por eso no funcionan algunos proyectos federales que son usados como mecanismo de negociación para que muchos trabajadores sigan en el sindicato charro de García Ayala.
La cadena de corrupción formada por Ayala Almeida, abunda Sánchez Arriaga, hace que la Secretaría de Salud esté en crisis permanente y que los trabajadores vean cada día reducidos sus ingresos y prestaciones. Y por eso augura su éxito al contar ya con más de 15 más afiliados repartidos en al menos 10 estados de la República Mexicana y tras alcanzar el reconocimiento legal del Sindicato Independiente de Trabajadores del Hospital General de México.
En la entrevista, dice Sánchez Arriaga que a raíz de que el 30 de marzo de 2007 -con la publicación en el Diario Oficial de la Federación-, fecha de la imposición de la nueva Ley del ISSSTE impulsada por Joel Ayala –entonces senador-, tomó la determinación “de acabar con este líder fáctico e hijo putativo de Gutiérrez Barrios”, quien, asegura, “quiso quedar bien con el Ejecutivo, pero en realidad les dio en la madre a los trabajadores de la salud”.
Y así, a partir del 11 de diciembre de 2007 y después de contar con el registro 5008 y la toma de nota del CEN del SINTS, Sánchez Arriaga decide iniciar una “revolución blanca” para “cobrar las facturas pendientes y partirle la madre” a Joel Ayala.
La tarea de limpieza, subraya el líder del Sindicato Independiente del Hospital General, incluye “cortar la cabeza del puerquito feliz”, Higuera Ramírez, siniestro personaje enquistado en el HGM desde el zedillato, años en que el nosocomio ha sufrido sus peores crisis por mala administración de recursos, exceso de gastos y caprichos como el incremento desmesurado de las “cuotas de recuperación”. “Voy a acabar con el efecto corporativo Higuera-Clemencia Sosa-Joel Ayala”, sentencia.
En este camino de lucha, Sánchez Arriaga cuenta que en junio pasado se realizó una consulta entre los más de 15 mil afiliados que agrupa en el país con el objeto de definir la trayectoria a seguir como organización sindical. Como resultado, los integrantes del SINTS decidieron “deslindarse” del charrismo sindical oficial y en reunión con el presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), le informaron “que la determinación de las 10 secciones en el país era la de ratificar su militancia con la UNT”.
