La segunda traición
Sí firmó Valdemar a “espaldas” de los trabajadores

Valentín Cardona
14 de noviembre de 2007

Valdemar Gutiérerz Fragoso puede negar que traicionó a los trabajadores que en el supuesto “representa” como secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS). Puede también “enlodar” a su antojo lo que queda de la sucia imagen de su antecesor Roberto Javier Vega y Galina, junto quien él estampó su firma en el “Acta de la traición” de 2004, documento base para el exterminio del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de los trabajadores sindicalizados.

Valdemar Gutiérrez podrá decir misa, pero en los documentos que contienen la última revisión al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) del sindicato, existe el “acuerdo que establece las bases generales para la conclusión del proceso de contratación de plazas y adecuación del convenio, firmado el 14 de octubre de 2005” . Y en ese “acuerdo”, desconocido para los trabajadores, está inscrita su firma como garabato y sello irrefutable de su segunda traición.

Las firmas de dos personajes tenebrosos y oscuros que forman parte de la lógica “continuidad” calderonista sellan también la traición. Se trata de la del “maestro” Juan Francisco Molinar Horcasitas, un fracasado “politólogo” y director del IMSS, y la del “Lic” Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo y Previsión Social, presunto encargado, en su momento, de proporcionar dinero proveniente del narcotráfico a las arcas de su partido Acción Nacional.

Para desgracia de los trabajadores sindicalizados, Valdemar Gutiérrez validó que, la decisión que en su momento tome Lozano Alarcón, personaje estrechamente vinculado al chino Zhenli Ye Gon, tendrá el carácter de “irrefutable”.

El “acuerdo” no deja lugar a dudas en cuanto al exterminio del RJP y la aforización de los nuevos trabajadores contratados bajos el “nuevo esquema” que parte del 15 de octubre de 2005 y bajo amparo de la Ley del Seguro Social.

El “acuerdo” es vago y oscuro en cuanto al “monto” de la jubilación, pues establece que “dependerá del comportamiento de diversas variables”, entre otras, “las aportaciones que hagan los trabajadores, o, en su caso, terceros aportantes…”.

La extraña figura de los “terceros aportantes” queda en las tinieblas, pues “el IMSS se compromete a promover aportaciones de terceros y a aceptarlas”.

Más allá de la presunción de que Valdemar Gutiérrez habría pactado el exterminio del RJP a cambio de la impunidad y del ocultamiento de sus presuntos vínculos con el narcotráfico y que involucran también a su núcleo familiar, quedan aquí los documentos que contienen el “acuerdo” para el mejor juicio del lector.

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