Jaque a la libertad de expresión
   Autoritarismo en la Secretaría de Salud 
Valentín Cardona
   11 de Marzo de 2002
El viernes 8, el auditorio  Miguel Bustamante de la Secretaría de Salud fue utilizado para lo que  según Gustavo Lomelín Cornejo, director de Comunicación Social de esa  Secretaría, se trató de un "evento privado."  Como a las 13:10 horas llegó el secretario Julio Frenk Mora al  recinto público -acompañado de su comitiva-, y cinco minutos después,  Lomelín Cornejo se dirigió al autor y, sin mediar nada le dijo: "Este  es un evento privado, por eso, no giramos invitación a los medios",  incitándolo a abandonar el auditorio.  El reportero mostró a Lomelín la invitación que, el miércoles  6, le entregó la diputada María de las Nieves García Fernández,  integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados y quien  ese día fue entrevistada -entre otras cosas-, sobre algunas posturas  relacionadas con la Fenacome. Iracundo, Lomelín Cornejo refirió: "Voy a  hablar con la diputada, es muy mi amiga, porque este es un evento  privado", repitió y abandonó el recinto. Como si además, tuviera el  poder para disponer de la agenda y la voluntad de la diputada y del  reportero.  Unos  15 minutos después, Lomelín conminó al reportero a salir del auditorio  a contestar una llamada telefónica -sin saber de qué se trataba-, el  reportero tomó el teléfono celular de la mano de Lomelín y entabló un  breve diálogo con el secretario de la diputada García Fernández; ¿es  usted la persona que vino el miércoles a platicar con la diputada?,  preguntó con amabilidad, -Sí. Aquel hombre no sabía que decir, por lo  que no dijo más y el teléfono fue devuelto a su propietario. Lomelín le  insistía en que lo enlazara con la diputada, pero finalmente, no lo  logró.  La arrogancia mostrada por Lomelín al tratar de impedir que  información pública sea difundida, muestra que desconoce la elemental  responsabilidad de ofrecer a los medios, independientemente de sus  tendencias, la información que pertenece al dominio público.    Y como no es la primera vez que se excluye a Imagen Médica de los eventos y actos del secretario Frenk Mora, el reportero cuestionó a Gustavo Lomelín.    — ¿Cuál es la molestia?    — Son tus crónicas y trabajos sesgados, de ataque frontal al secretario. – contestó bravucón.    — ¿Cuáles?    — Lo de diciembre y otros… Retomaste la foto de Milenio,  hiciste una crónica sesgada de la comparecencia del secretario en el  Senado, tus ataques son frontales y yo creo que recibes línea de  alguien; te estamos investigando todo para saber quien está detrás de  estos ataques al secretario. ¡Eres el único que escribe así!… Nadie,  nadie escribió la comparecencia como tú, revisa los periódicos. ¡Nadie,  ni los columnistas! Parece que te empeñas en escribir sólo lo negro.    — En efecto, sigo mi propia "línea".  — Yo te abrí las puertas, te conseguí la entrevista con  González Pier. -Y se publicó como fue, interrumpió el reportero-,  cállate!., no me interrumpas. Te estamos investigando a fondo, para  saber cuáles son tus movimientos y quien está detrás de ti.  — Te evito el trabajo, soy sólo. Te pongo como ejemplo lo que  me refieres de los otros periodistas y columnistas, a quienes no  critico. La "línea" es mía. Y por cierto, no nos envían ninguna  invitación como te comprometiste, además, Burgos me tiene detenidas  tres o cuatro entrevistas con funcionarios de la Secretaría.
Unos  15 minutos después, Lomelín conminó al reportero a salir del auditorio  a contestar una llamada telefónica -sin saber de qué se trataba-, el  reportero tomó el teléfono celular de la mano de Lomelín y entabló un  breve diálogo con el secretario de la diputada García Fernández; ¿es  usted la persona que vino el miércoles a platicar con la diputada?,  preguntó con amabilidad, -Sí. Aquel hombre no sabía que decir, por lo  que no dijo más y el teléfono fue devuelto a su propietario. Lomelín le  insistía en que lo enlazara con la diputada, pero finalmente, no lo  logró.  La arrogancia mostrada por Lomelín al tratar de impedir que  información pública sea difundida, muestra que desconoce la elemental  responsabilidad de ofrecer a los medios, independientemente de sus  tendencias, la información que pertenece al dominio público.    Y como no es la primera vez que se excluye a Imagen Médica de los eventos y actos del secretario Frenk Mora, el reportero cuestionó a Gustavo Lomelín.    — ¿Cuál es la molestia?    — Son tus crónicas y trabajos sesgados, de ataque frontal al secretario. – contestó bravucón.    — ¿Cuáles?    — Lo de diciembre y otros… Retomaste la foto de Milenio,  hiciste una crónica sesgada de la comparecencia del secretario en el  Senado, tus ataques son frontales y yo creo que recibes línea de  alguien; te estamos investigando todo para saber quien está detrás de  estos ataques al secretario. ¡Eres el único que escribe así!… Nadie,  nadie escribió la comparecencia como tú, revisa los periódicos. ¡Nadie,  ni los columnistas! Parece que te empeñas en escribir sólo lo negro.    — En efecto, sigo mi propia "línea".  — Yo te abrí las puertas, te conseguí la entrevista con  González Pier. -Y se publicó como fue, interrumpió el reportero-,  cállate!., no me interrumpas. Te estamos investigando a fondo, para  saber cuáles son tus movimientos y quien está detrás de ti.  — Te evito el trabajo, soy sólo. Te pongo como ejemplo lo que  me refieres de los otros periodistas y columnistas, a quienes no  critico. La "línea" es mía. Y por cierto, no nos envían ninguna  invitación como te comprometiste, además, Burgos me tiene detenidas  tres o cuatro entrevistas con funcionarios de la Secretaría.  — Sí. Y no te las vamos a dar. ¡Nada!., ni siquiera las invitaciones, nada.    — Que bueno que me avisas para ya no molestar a Burgos, como quiera, las voy a conseguir.    — A ver quien se cansa primero, tú de pegarle al secretario, o nosotros de.    Y Lomelín se retiró enfurecido, rabioso.  De regreso al auditorio, el secretario terminaba su mensaje a  los médicos del Colegio Médico de México que asistieron a que les  hiciera la "toma de protesta" formal para el período 2001-2006, dos  policías impidieron que el trabajo periodístico se complementara con  las entrevistas de rigor.    Así las cosas, desde este espacio Imagen Médica protesta formalmente la conducta de Gustavo Lomelín e  independientemente de las acciones legales que se tomen, hace un  llamado a la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo  para que investigue por qué el secretario Julio Frenk utiliza bienes  públicos para "eventos privados."  Del mismo modo, se pide a la Secretaría de Gobernación que  investigue si el proceder de Lomelín Cornejo se encuentra en estricto  apego a las políticas de Comunicación Social establecidas por el  presidente y por el marco jurídico competente.  Y a la Procuraduría General de la República que investigue si  las amenazas temerarias de Lomelín Cornejo, obedecen a instrucciones  del secretario Julio Frenk o bajo que líneas actúa, haciéndolos  responsables a ambos, desde el pasado viernes 8, de cualquier atentado  o represalia que pudieran darse en contra de cualquier miembro de Imagen Médica, así como de sus bienes materiales.
— Sí. Y no te las vamos a dar. ¡Nada!., ni siquiera las invitaciones, nada.    — Que bueno que me avisas para ya no molestar a Burgos, como quiera, las voy a conseguir.    — A ver quien se cansa primero, tú de pegarle al secretario, o nosotros de.    Y Lomelín se retiró enfurecido, rabioso.  De regreso al auditorio, el secretario terminaba su mensaje a  los médicos del Colegio Médico de México que asistieron a que les  hiciera la "toma de protesta" formal para el período 2001-2006, dos  policías impidieron que el trabajo periodístico se complementara con  las entrevistas de rigor.    Así las cosas, desde este espacio Imagen Médica protesta formalmente la conducta de Gustavo Lomelín e  independientemente de las acciones legales que se tomen, hace un  llamado a la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo  para que investigue por qué el secretario Julio Frenk utiliza bienes  públicos para "eventos privados."  Del mismo modo, se pide a la Secretaría de Gobernación que  investigue si el proceder de Lomelín Cornejo se encuentra en estricto  apego a las políticas de Comunicación Social establecidas por el  presidente y por el marco jurídico competente.  Y a la Procuraduría General de la República que investigue si  las amenazas temerarias de Lomelín Cornejo, obedecen a instrucciones  del secretario Julio Frenk o bajo que líneas actúa, haciéndolos  responsables a ambos, desde el pasado viernes 8, de cualquier atentado  o represalia que pudieran darse en contra de cualquier miembro de Imagen Médica, así como de sus bienes materiales.  A sus lectores, Imagen Médica les puntualiza que creemos que es nuestro deber dar a conocer a México  y al extranjero la forma en que se desenvuelve nuestro país y la  persecución que aquí sufrimos, y que, a pesar de estar tristes y  saturados de una cólera amarga, esta nos sirve de resorte para movernos  y no dejar nuestro trabajo a pesar de tanta traba, tanta traición y  tanta desgracia.  Desde aquí, decimos al secretario que estamos dispuestos a  seguir a pesar de las corruptas canalladas, que en efecto, son  infinitamente más poderosas y crueles que cualquier puñalada por la  espalda y que estamos al margen de cualquier tratado de paz con almas  ruines y roñosas que no podrán nunca tener un eco simpático.  Y le decimos que nos hacemos fuertes con la pluma y con la  fuerza que cría el dolor, frente al ejercicio faccioso y  patrimonialista de su Secretaría.
A sus lectores, Imagen Médica les puntualiza que creemos que es nuestro deber dar a conocer a México  y al extranjero la forma en que se desenvuelve nuestro país y la  persecución que aquí sufrimos, y que, a pesar de estar tristes y  saturados de una cólera amarga, esta nos sirve de resorte para movernos  y no dejar nuestro trabajo a pesar de tanta traba, tanta traición y  tanta desgracia.  Desde aquí, decimos al secretario que estamos dispuestos a  seguir a pesar de las corruptas canalladas, que en efecto, son  infinitamente más poderosas y crueles que cualquier puñalada por la  espalda y que estamos al margen de cualquier tratado de paz con almas  ruines y roñosas que no podrán nunca tener un eco simpático.  Y le decimos que nos hacemos fuertes con la pluma y con la  fuerza que cría el dolor, frente al ejercicio faccioso y  patrimonialista de su Secretaría.
 Unos  15 minutos después, Lomelín conminó al reportero a salir del auditorio  a contestar una llamada telefónica -sin saber de qué se trataba-, el  reportero tomó el teléfono celular de la mano de Lomelín y entabló un  breve diálogo con el secretario de la diputada García Fernández; ¿es  usted la persona que vino el miércoles a platicar con la diputada?,  preguntó con amabilidad, -Sí. Aquel hombre no sabía que decir, por lo  que no dijo más y el teléfono fue devuelto a su propietario. Lomelín le  insistía en que lo enlazara con la diputada, pero finalmente, no lo  logró.  La arrogancia mostrada por Lomelín al tratar de impedir que  información pública sea difundida, muestra que desconoce la elemental  responsabilidad de ofrecer a los medios, independientemente de sus  tendencias, la información que pertenece al dominio público.    Y como no es la primera vez que se excluye a Imagen Médica de los eventos y actos del secretario Frenk Mora, el reportero cuestionó a Gustavo Lomelín.    — ¿Cuál es la molestia?    — Son tus crónicas y trabajos sesgados, de ataque frontal al secretario. – contestó bravucón.    — ¿Cuáles?    — Lo de diciembre y otros… Retomaste la foto de Milenio,  hiciste una crónica sesgada de la comparecencia del secretario en el  Senado, tus ataques son frontales y yo creo que recibes línea de  alguien; te estamos investigando todo para saber quien está detrás de  estos ataques al secretario. ¡Eres el único que escribe así!… Nadie,  nadie escribió la comparecencia como tú, revisa los periódicos. ¡Nadie,  ni los columnistas! Parece que te empeñas en escribir sólo lo negro.    — En efecto, sigo mi propia "línea".  — Yo te abrí las puertas, te conseguí la entrevista con  González Pier. -Y se publicó como fue, interrumpió el reportero-,  cállate!., no me interrumpas. Te estamos investigando a fondo, para  saber cuáles son tus movimientos y quien está detrás de ti.  — Te evito el trabajo, soy sólo. Te pongo como ejemplo lo que  me refieres de los otros periodistas y columnistas, a quienes no  critico. La "línea" es mía. Y por cierto, no nos envían ninguna  invitación como te comprometiste, además, Burgos me tiene detenidas  tres o cuatro entrevistas con funcionarios de la Secretaría.
Unos  15 minutos después, Lomelín conminó al reportero a salir del auditorio  a contestar una llamada telefónica -sin saber de qué se trataba-, el  reportero tomó el teléfono celular de la mano de Lomelín y entabló un  breve diálogo con el secretario de la diputada García Fernández; ¿es  usted la persona que vino el miércoles a platicar con la diputada?,  preguntó con amabilidad, -Sí. Aquel hombre no sabía que decir, por lo  que no dijo más y el teléfono fue devuelto a su propietario. Lomelín le  insistía en que lo enlazara con la diputada, pero finalmente, no lo  logró.  La arrogancia mostrada por Lomelín al tratar de impedir que  información pública sea difundida, muestra que desconoce la elemental  responsabilidad de ofrecer a los medios, independientemente de sus  tendencias, la información que pertenece al dominio público.    Y como no es la primera vez que se excluye a Imagen Médica de los eventos y actos del secretario Frenk Mora, el reportero cuestionó a Gustavo Lomelín.    — ¿Cuál es la molestia?    — Son tus crónicas y trabajos sesgados, de ataque frontal al secretario. – contestó bravucón.    — ¿Cuáles?    — Lo de diciembre y otros… Retomaste la foto de Milenio,  hiciste una crónica sesgada de la comparecencia del secretario en el  Senado, tus ataques son frontales y yo creo que recibes línea de  alguien; te estamos investigando todo para saber quien está detrás de  estos ataques al secretario. ¡Eres el único que escribe así!… Nadie,  nadie escribió la comparecencia como tú, revisa los periódicos. ¡Nadie,  ni los columnistas! Parece que te empeñas en escribir sólo lo negro.    — En efecto, sigo mi propia "línea".  — Yo te abrí las puertas, te conseguí la entrevista con  González Pier. -Y se publicó como fue, interrumpió el reportero-,  cállate!., no me interrumpas. Te estamos investigando a fondo, para  saber cuáles son tus movimientos y quien está detrás de ti.  — Te evito el trabajo, soy sólo. Te pongo como ejemplo lo que  me refieres de los otros periodistas y columnistas, a quienes no  critico. La "línea" es mía. Y por cierto, no nos envían ninguna  invitación como te comprometiste, además, Burgos me tiene detenidas  tres o cuatro entrevistas con funcionarios de la Secretaría.  — Sí. Y no te las vamos a dar. ¡Nada!., ni siquiera las invitaciones, nada.    — Que bueno que me avisas para ya no molestar a Burgos, como quiera, las voy a conseguir.    — A ver quien se cansa primero, tú de pegarle al secretario, o nosotros de.    Y Lomelín se retiró enfurecido, rabioso.  De regreso al auditorio, el secretario terminaba su mensaje a  los médicos del Colegio Médico de México que asistieron a que les  hiciera la "toma de protesta" formal para el período 2001-2006, dos  policías impidieron que el trabajo periodístico se complementara con  las entrevistas de rigor.    Así las cosas, desde este espacio Imagen Médica protesta formalmente la conducta de Gustavo Lomelín e  independientemente de las acciones legales que se tomen, hace un  llamado a la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo  para que investigue por qué el secretario Julio Frenk utiliza bienes  públicos para "eventos privados."  Del mismo modo, se pide a la Secretaría de Gobernación que  investigue si el proceder de Lomelín Cornejo se encuentra en estricto  apego a las políticas de Comunicación Social establecidas por el  presidente y por el marco jurídico competente.  Y a la Procuraduría General de la República que investigue si  las amenazas temerarias de Lomelín Cornejo, obedecen a instrucciones  del secretario Julio Frenk o bajo que líneas actúa, haciéndolos  responsables a ambos, desde el pasado viernes 8, de cualquier atentado  o represalia que pudieran darse en contra de cualquier miembro de Imagen Médica, así como de sus bienes materiales.
— Sí. Y no te las vamos a dar. ¡Nada!., ni siquiera las invitaciones, nada.    — Que bueno que me avisas para ya no molestar a Burgos, como quiera, las voy a conseguir.    — A ver quien se cansa primero, tú de pegarle al secretario, o nosotros de.    Y Lomelín se retiró enfurecido, rabioso.  De regreso al auditorio, el secretario terminaba su mensaje a  los médicos del Colegio Médico de México que asistieron a que les  hiciera la "toma de protesta" formal para el período 2001-2006, dos  policías impidieron que el trabajo periodístico se complementara con  las entrevistas de rigor.    Así las cosas, desde este espacio Imagen Médica protesta formalmente la conducta de Gustavo Lomelín e  independientemente de las acciones legales que se tomen, hace un  llamado a la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo  para que investigue por qué el secretario Julio Frenk utiliza bienes  públicos para "eventos privados."  Del mismo modo, se pide a la Secretaría de Gobernación que  investigue si el proceder de Lomelín Cornejo se encuentra en estricto  apego a las políticas de Comunicación Social establecidas por el  presidente y por el marco jurídico competente.  Y a la Procuraduría General de la República que investigue si  las amenazas temerarias de Lomelín Cornejo, obedecen a instrucciones  del secretario Julio Frenk o bajo que líneas actúa, haciéndolos  responsables a ambos, desde el pasado viernes 8, de cualquier atentado  o represalia que pudieran darse en contra de cualquier miembro de Imagen Médica, así como de sus bienes materiales.  A sus lectores, Imagen Médica les puntualiza que creemos que es nuestro deber dar a conocer a México  y al extranjero la forma en que se desenvuelve nuestro país y la  persecución que aquí sufrimos, y que, a pesar de estar tristes y  saturados de una cólera amarga, esta nos sirve de resorte para movernos  y no dejar nuestro trabajo a pesar de tanta traba, tanta traición y  tanta desgracia.  Desde aquí, decimos al secretario que estamos dispuestos a  seguir a pesar de las corruptas canalladas, que en efecto, son  infinitamente más poderosas y crueles que cualquier puñalada por la  espalda y que estamos al margen de cualquier tratado de paz con almas  ruines y roñosas que no podrán nunca tener un eco simpático.  Y le decimos que nos hacemos fuertes con la pluma y con la  fuerza que cría el dolor, frente al ejercicio faccioso y  patrimonialista de su Secretaría.
A sus lectores, Imagen Médica les puntualiza que creemos que es nuestro deber dar a conocer a México  y al extranjero la forma en que se desenvuelve nuestro país y la  persecución que aquí sufrimos, y que, a pesar de estar tristes y  saturados de una cólera amarga, esta nos sirve de resorte para movernos  y no dejar nuestro trabajo a pesar de tanta traba, tanta traición y  tanta desgracia.  Desde aquí, decimos al secretario que estamos dispuestos a  seguir a pesar de las corruptas canalladas, que en efecto, son  infinitamente más poderosas y crueles que cualquier puñalada por la  espalda y que estamos al margen de cualquier tratado de paz con almas  ruines y roñosas que no podrán nunca tener un eco simpático.  Y le decimos que nos hacemos fuertes con la pluma y con la  fuerza que cría el dolor, frente al ejercicio faccioso y  patrimonialista de su Secretaría. 
			 
		

