Vega Galina: Santiago Levy es culpable del desabasto
Defendemos al IMSS, no a su administración deficiente

Jani Luna González y Valentín Cardona
2 de junio de 2003

En un diálogo cordial y atento, Roberto Vega Galina, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, sostuvo, el mediodía del 29 de mayo último, entrevista con Imagen Médica.
De la plática con Vega Galina se desprenden interesantes testimonios y posturas que, sin duda, ayudarán a entender el desolado panorama que enfrentan hoy las instituciones de salud y seguridad social en México.
Queda aquí la entrevista.
¿Está usted a favor o en contra del movimiento de Farmacias de Similares?, porque dice Víctor González Torres que usted quiere estar bien con Dios y con el Diablo.
— Yo soy el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), y creo que quien esté desprestigiando a una institución, -porque es desprestigio- quien atente contra nuestra fuente de trabajo, que es el Seguro Social, y hable de ella, pues habla de nosotros los trabajadores.
Lo marco claramente, el sindicato está en contra de que se utilice a nuestra Institución como una bandera política y electoral. El país no está en este momento en condiciones para desprestigiar al Seguro Social, que tiene una historia de 60 años, en lugar de decir cosas negativas de las instituciones, pues hay que fortalecerlas.
Si tiene pruebas de que hay corrupción en el Seguro Social, pues que las presente, así de fácil. Yo no estoy a favor de intereses de un grupo, porque hay intereses de un grupo que le están dedicando mucho dinero en propaganda para poner mal en todos los medios de difusión a la empresa. Pero ahí está la capacidad de convocatoria que tuvieron, ellos pueden decir muchas cosas, pero las cifras que maneja el sindicato, y el instituto, son totalmente diferentes.
En una conferencia que dio Víctor García Lizama, dijo que había tenido comunicación con usted, y que usted se manifestaba a favor de su movimiento, pero que, por el momento, no le podría brindar usted el apoyo porque se venía la revisión contractual.
— Efectivamente, nosotros estamos abiertos al diálogo, nosotros estamos a favor de que no haya corrupción en este país y, si hay un movimiento cuyo principal propósito sea evitar o estar en contra de la corrupción que existe en este país, yo creo que todos los mexicanos deberíamos de apoyarlo.
Pero no estamos a favor del desprestigio que se quiere hacer a través de nuestra fuente de trabajo, entonces, cuando él me preguntó, yo le dije que no nada más el sindicato, sino que todos los mexicanos, todos -porque ocupamos de los primeros lugares a nivel mundial en corrupción-, deberíamos de apoyar, pero no a través del desprestigio de nuestra Institución.
Los trabajadores sindicalizados nada tienen que ver con que se hable de la corrupción del Seguro Social o de la administración del Seguro Social, queriendo corregir después diciendo: “Viva el Seguro Social”.
Hablar del Seguro Social es hablar de nosotros, y en eso no estamos de acuerdo con nadie, así fuera quien fuera, el sindicato no va a estar de acuerdo o apoyar el desprestigio de nuestra propia Institución, así de sencillo. Yo creo que si ahora quieren hacerse propaganda a través de nosotros, pues bueno.
Se cae en una especie de juego en el que todos acusan, pero nadie acusa. Los trabajadores del IMSS, a nombre del sindicato, han manifestado que los responsables del desabasto son las “autoridades” del IMSS, o sea que ustedes también generalizan. ¿Cómo frenar eso?, ¿por qué no señalar al responsable directo?, ¿quiénes son para Roberto Vega y para el sindicato “las autoridades” del IMSS?
— Los que administran a esta Institución en este momento. Pero ellos son la administración, no son la Institución. El problema del desabasto de medicamentos es un problema añejo, no es un problema de ayer, que se ha agudizado en los últimos meses por factores que son del dominio público, y no nada más en el Seguro Social, también en el ISSSTE y en Salubridad.
En esta época de crisis, en esta época en donde recortan el presupuesto a las instituciones, pues se tienen menos recursos para comprarlos, el principal problema es el problema financiero, indudablemente todo se maneja con dinero.
Ahora, que haya una administración obesa en el Seguro, que va tratando de quitarle todos los frenos que tiene el abasto, quitar todos los monopolios que hay en esto, todos los vicios, genera inconformidad y, entonces, en esto del abasto también se han sumado algunos proveedores que -y nosotros lo hemos dicho- como una forma de castigar a las instituciones de salud declaran desiertas licitaciones de medicamentos que se manejan todos los días. Se vuelve un circulo vicioso en donde se va acumulando un rezago, entonces, cuando llegan los medicamentos, se acaban.
Este circulo vicioso hace que, indudablemente, al llegar a las farmacias, no se encuentran los medicamentos del manejo diario, de las enfermedades diarias que tienen los mexicanos.
— ¿O sea que pueden más los proveedores que “las autoridades” del IMSS?, ¿por qué señala entonces a “las autoridades”?
— Sí. El director del Seguro Social ha dicho que el problema del desabasto de medicamentos no es culpa de los trabajadores, sino que es culpa, indudablemente, de la administración. Ellos administran, ellos licitan, ellos compran, ellos hacen sus reportes de qué es lo que se necesita comprar.
Entonces, esa parte del Seguro Social no ha sido eficiente, tan así, que indudablemente además del problema financiero, del problema de poner orden en los diferentes tramos administrativos del Seguro Social, hay una deficiencia en la administración que genera que no se compre lo que se tiene que comprar.
El sindicato ha intentado, en reuniones nacionales, -desde Fernando Rocha, cuando se habló del abasto- implementar estrategias, es lo que reclamamos siempre. Cuando va uno a Mérida o a Ensenada, los trabajadores dicen: oiga, no tenemos con qué trabajar, no tenemos medicamentos, nos agrede la gente, la derechohabiencia.
Lo que propusimos es, primero que nada, revisar las normas institucionales, el problema es que son muchas normas que se han generado durante muchas administraciones y que eso hace lento el proceso desde la licitación, la compra, el almacenamiento y la distribución de los medicamentos.
Y la otra, hacer transparentes los procesos. Nosotros -antes que las Farmacias de Similares- siempre manifestamos que queríamos -y así fue algo que quedamos entre Instituto y sindicato- participar en esa toma de decisiones para mejorar esas normas obesas, esas leyes obesas para hacerlas más simples.
Y segundo, queríamos que el presupuesto del abasto fuera totalmente transparente, que los médicos, que son los disparadores del abasto, que son los que hacen que las recetas lleguen a las farmacias, que dijeran ellos qué es lo que se necesita en las diferentes regiones del país, y creo que el IMSS dio un paso interesante en este año, en donde la compra y las licitaciones se van a hacer en las delegaciones, ya no en las regiones.
En las cinco regiones del Seguro Social, primero se compraba a nivel central, luego se descentralizó a las regiones y, ahora, a las diferentes delegaciones se les va a dar la responsabilidad de comprar lo que ellos vayan necesitando, pero mientras no participen los que disparan el abasto, mientras no se tomen en cuenta a los médicos, a los que prescriben los medicamentos, no se va a mejorar.
También solicitamos que hubiera unas guías médicas terapéutica, en donde se dijera con que tipo de medicamentos podía contar el médico al momento de prescribir.
Hemos participado también en mejorar la calidad de la atención medica en el primer nivel, hay ocho unidades en el país, en diferentes regiones, que están trabajando con participación directa de los trabajadores y, entre los rubros, para mejorar la calidad de la atención es ver cómo mejoramos el abasto.
Si tenemos mucho o poco dinero, pues que se utilice efectivamente ahí, que se compre lo que se necesita, y no quiero decir con esto que no haya vicios. A la administración del Seguro Social, al doctor Levy, ahora con el problema del desabasto, le hemos pedido que haga acciones y, que si hay gente que no está haciendo sus funciones, que la castigue.
Porque esto es de sumar, el abasto es de todos los días, porque puede haber hoy el 90 por ciento de abasto, pero si se descuida, mañana es el 70. Aquí es que todo mundo haga la parte que le corresponda, desde los delegados, los coordinadores delegacionales de abasto, los directores regionales, los directores de las unidades, los jefes de las dependencias en donde se necesita, y no nada más el abasto de medicamentos, sino el abasto de todos los insumos que se necesitan para poder echar a andar a toda una institución.
El abasto no es nada más de material de curación y terapéutico, el IMSS usa material de limpieza, papelería, ahora medios electrónicos, conservación de todas las áreas, etc. Nosotros hemos propuesto eso, no es nuevo.
Pero hasta el momento no se ha visto evolución, a pesar de las presiones que dice usted que ha ejercido al Instituto.
— Sí, como no. El abasto en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, estuvo al 75 por ciento, ahorita, el promedio nacional, ha aumentado al 85 por ciento. Ahorita están, en una reunión en Oaxtepec, todas las autoridades institucionales, el principal punto son las acciones y estrategias que van a implementar para mejorar el abasto.
¿Han detectado a nivel de directivos gente que este coludida con las transnacionales, que reciban sus mordida para la compra directa de medicamentos?, porque ustedes dicen que sí hay vicios y que hay que terminar con los vicios, ¿les a demostrado el Instituto que ha combatido esos vicios en un corto tiempo?
— La Contraloría Interna del Seguro Social está muy al pendiente de esto. Pero en una institución que maneja tantas claves, tantas toneladas de medicamentos, tantos productos terapéuticos, indudablemente que debe de haber o hay gente que puede valerse de esto para beneficios personales.
Pero hay los mecanismos administrativos, la administración está tratando de implementar una serie de candados para que se acabe esto. Indudablemente que pisa callos a gentes que tienen una serie de concesiones y que han generado también parte de esto.
Pero la información que nosotros tenemos del director administrativo -que es el que ve directamente lo del abasto-, es de que se están haciendo las acciones, la vigilancia y el seguimiento de las estrategias que están implementando para mejorar y evitar desviaciones de los recursos. Es lo que nosotros sabemos.
Y en eso nosotros queremos participar, porque no nada más queremos criticar, queremos participar y decir en base a nuestra experiencia, en base a lo que nosotros hemos vivido, en el abasto institucional, que es un monstruo, qué es lo que nosotros podemos hacer para mejorar esto.
La Contraloría Interna del Instituto le solicitó a González Torres que le entregara información, ¿usted cree que la Contraloría no tenga la capacidad para detectar en dónde se está generando la corrupción?
— Claro que sí. Pero si alguien acusa, que aporte las pruebas. No quiere decir que la Contraloría no sepa perfectamente que es lo que pasa en el Seguro Social, y no nada más en el área del abasto, sino que la Contraloría tiene que ver todo el funcionamiento de la Institución. Hay gente muy preparada, gente que conoce al Seguro Social, que hace su trabajo. La Contraloría no sanciona, simple y sencillamente vigila, su primera instancia es vigilar que las normas institucionales, las leyes de este país se apliquen.
Pero si hay alguien que tiene esa información, pues que la aporte para que se haga el análisis y que las autoridades vean y, si efectivamente son pruebas contundentes, que se dicten las sentencias, o los castigos a las personas que utilizaron mal los recursos.
Yo creo que es muy importante aclarar, tenemos o se tiene la idea de que el sindicato lo puede todo. El sindicato propone, pide, protesta y quiere participar. ¿Es todo lo que puede hacer el sindicato en el caso del desabasto?
— Pues sí. Nosotros no tenemos el dinero, imagínese que fuéramos juez y parte. Nuestra principal función como sindicato es conservar los derechos de los trabajadores -no estamos en cosas en que el Seguro Social no ha podido, en las diferentes administraciones, tener una secuencia- y bueno, con nuestra experiencia, queremos participar, pero no es nuestra responsabilidad. Es decir, el sindicato tiene que vigilar que todas y cada una de las prestaciones que hemos logrado durante 60 años -las condiciones laborales, las plazas, y que nos den lo necesario para trabajar- se cumplan.
Es algo que está firmado, no lo estamos inventando, está firmado en un Contrato Colectivo de Trabajo, quien incumple es el patrón. Aun con todo lo que no tenemos, nosotros hacemos las acciones diarias, el sindicato ha cumplido -no hemos perdido ni una sola de nuestras prestaciones, y en esta revisión contractual así va a ser-. Nuestros compañeros reciben su quincena puntualmente con todas y cada una de sus prestaciones.
Que estamos preocupados por conservar y fortalecer a nuestra institución, sí. Pero no es nuestra responsabilidad administrar al Seguro Social.
Se ha señalado mucho que usted defiende y que está a favor de Levy, y que casi hace suyo el discurso de Levy en relación a medicamentos, a todo.
— Pues el hace su trabajo y yo hago el mío. Su discurso, mientras sea en defensa del Seguro Social, en mejorar a la Institución, en respetar a su sindicato, pues estamos de acuerdo, pero cada quien juega su rol.
É l tiene su forma de ver al Seguro Social como director del IMSS y nosotros vemos a nuestra institución como sindicato del Seguro Social. El simple hecho de que tengamos una buena relación o haya una comunicación como debe de haber, no quiere decir que yo esté de acuerdo con todo lo que está haciendo la administración de éste, y entre ellos está el director del Seguro Social.
Mientras caminemos hacía un mismo fin, vamos a trabajar en la bilateralidad y en el diálogo, pero si no, pues cada quien jugará su rol y así lo vamos a ver próximamente, en la revisión de nuestro Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).
Nuestro sindicato siempre se ha caracterizado por hacer una serie de declaraciones que no van a concluir, ahí vamos, somos un sindicato que ahorita nos sentimos orgullosos porque hay unidad, vamos a todo el país. Ahorita vamos a Chiapas al cambio y va a llegar el próximo secretario a partir del viernes a dirigir a los trabajadores.
Entonces, de Quintana Roo a Baja California Sur el sindicato está unido, está trabajando y está fortalecido y estamos con la firme idea y compromiso de que esta revisión contractual va a ser histórica. Eso no quiere decir, insisto -y yo no sé quien lo diga-, que hago el mismo discurso de Santiago Levy, porque ni soy mago en los números, yo soy un médico del Seguro Social formado para eso -15 años en la organización sindical- y él toda su vida ha sido administrador público.
Entonces, es muy diferente mi formación y la formación de un administrador, con una carrera muy diferente, él tiene una visión y un conocimiento del Seguro Social distinto al que nosotros tenemos como trabajadores, como médicos, como gente que se formó en la Institución y que también hemos trabajado en la vida sindical. A quien diga eso yo le contestaría que somos totalmente diferentes.
Esto quiere decir que el sindicato defiende en todo al IMSS porque es su patrón, pero a la vez, el sindicato defiende a sus trabajadores contra ese patrón, por eso, digamos, ¿tienen la misma posición sobre Similares, sobre el seguro popular y sobre el IMSS-Solidaridad?
— Yo creo que la postura del sindicato es muy simple, muy sencilla, nosotros defendemos al Seguro Social, a la institución. Porque la Institución, pase lo que pase, han pasado tres generaciones, con 110 mil jubilados y habemos 370 mil trabajadores y nosotros vamos a pasar y las instituciones persisten. Nosotros defendemos al Seguro Social y lo defendemos a diario, ¿por qué la defendemos?, porque es nuestra fuente de trabajo.
Y la Institución somos todos, no solamente los trabajadores sindicalizados, sino que sumamos los trabajadores 08, sindicalizados, a obra determinada y de contrato, así lo marca la cláusula 11 de nuestro CCT.
Nosotros defendemos a nuestra Institución todos los días, mejorando las condiciones laborales, las condiciones económicas, nuestro Régimen de Jubilaciones y Pensiones, etc. Es decir, nosotros luchamos y trabajamos todos los días por conservar a la Institución como es, así de sencillo. O sea, no defendemos a la administración del Seguro Social.
Nosotros tenemos una relación con ellos, pero ellos hacen su trabajo y nosotros hacemos el nuestro, y cada quien tiene órganos de gobierno o autoridades para informarles cómo está uno trabajando.
Nosotros tenemos nuestros órganos de gobierno para informales a los trabajadores de las 37 secciones el trabajo diario y el manejo de sus recursos, que son las cuotas, y eso es parte también de la transparencia. Entonces, son cosas muy claras, si hay culpables en la mala administración del Seguro Social pues hay leyes, hay autoridades.
Esto no quiere decir que nosotros estemos a favor de que se estén haciendo cosas que no están dentro de la ley, igual nosotros como trabajadores, en base al CCT, nuestros compañeros que hacen alguna desviación o que no hacen las cosas para lo que fueron contratados, se enfrentan a una investigación -no a una sanción- que está en el apartado de nuestro CCT que tiene 60 años y no es algo nuevo.
Si a algún trabajador se le acusa de algo, tiene derecho a defenderse, y si requiere una sanción, pues esta va desde una sanción económica, hasta la rescisión del contrato individual de trabajo. El sindicato hace la parte que le corresponde todos los días, esa es la vida del instituto y del sindicato.
Pues parecen nada más políticas de lamento. En el caso del seguro popular, el desplegado del sindicato en mi opinión es un lamento, no se hizo nada antes. Usted no está de acuerdo con las UMAES, pero Santiago Levy las lleva a todo vapor. El APP está detenido a solicitud de usted, hasta que lo comprenda la gente, hasta que estén capacitados y lo puedan llevar adelante, pero el IMSS sigue adelante.
Entonces, dentro de un año que estén concretadas las UMAES, dentro de un año que el IMSS-Oportunidades este ocupado totalmente por el seguro popular -porque de otra manera no va a salir adelante el proyecto de Fox, Frenk, Soberón o de quien sea-, el sindicato se va a lamentar con un desplegado.
Va a sacar un nuevo desplegado y va a decir: “rechazamos tajantemente eso”. Por eso la pregunta, ¿qué puede hacer el sindicato?, ¿nada más manifestarse y decir: pues lo “rechazo tajantemente”?
Igual con las reformas a guarderías, al rato las aprueban en la próxima legislatura -si es que lo permite Vega Galina cuando esté ahí- y va a haber un lamento del sindicato, va a decir: “lo rechazamos”. Los palos se los están asestando y a eso me refiero, ¿qué más puede hacer el sindicato aparte de una política de lamento, que sí se puede interpretar como tener el discurso de Levy en la mano?
— Yo respeto tú punto de vista. Desafortunadamente la toma de decisiones de este país no lo hacemos los trabajadores, y yo creo que esto es del dominio público.
Nosotros no estamos en contra de que se creen programas para que todos los mexicanos tengan derecho a la salud, pero las gentes que toman esas decisiones, que hacen esos programas, lo hagan con la finalidad de lograr las metas y los fines.
Nosotros no estamos en contra de eso, estamos en contra de la forma del seguro popular, pero esa no es decisión de nosotros. En la Cámara de Senadores la responsabilidad no es de los trabajadores, no tenemos ni voz, ni voto en la Cámara de Senadores -bueno, sí tenemos voz y voto en la Cámara de Senadores porque esa gente está ahí porque fue elegida por el pueblo- y ellos tendrán que jugar la parte que les corresponde para no hacer leyes lesivas o al vapor que no beneficien a este país.
Es una responsabilidad del sindicato, que, por ejemplo, vemos ahorita lo que se hace con toda la fuerza de los maestros de la Coordinadora, pero no pasa nada.
Entonces nosotros no estamos en contra de las UMAES, nosotros no estamos en contra del Analítico Puesto Plaza (APP), estamos en contra de las formas, que engañen a la gente, porque para echar a andar el APP, para echar a andar las UMAES, para echar a andar cualquier programa se necesitan recursos y, este país, ¿de dónde los va a sacar?, ¿de dónde va a sacar recursos para el seguro popular?, ¿qué control va a tener? El seguro popular va a fortalecer al trabajo informal, al rato va a ser más fácil decir: ¿para qué doy de alta a alguien en el Seguro Social si yo puedo comprar un seguro popular?, que me hagan un estudio socioeconómico y que me digan cuanto voy a pagar.
Creo que no es una política de lamentación o una estrategia de lamentación, simple y sencillamente nosotros vamos a hacer lo que nos corresponde. Ojalá los sindicato serios, los sindicatos que representan a instituciones como la nuestra, tuvieran la oportunidad de tomar las decisiones en la Cámara de Senadores y en la de Diputados, ¡qué bueno! Y llámese la fracción parlamentaria como se llame, los intereses son los mismos.
Y dentro de las políticas de este país, además de la políticas hacendaría, energética, y laboral, también es importante la política social. En el sindicato del Seguro Social estamos convencidos de que muchas de las formas de como estamos dando la atención, ya están totalmente agotadas.
Si no ponemos en orden lo que tenemos, si no tenemos abasto, si no tenemos cobertura, si no tenemos recursos ¿cómo podemos decir que va a ser un éxito lo de las UMAES?, ¿cómo que va a ser un éxito el APP o cualquier programa que se quiera implementar? En este país, si no se tiene los recursos o los fondos necesarios fracasan, y ahí se quedan a la mitad. Lo único que hacemos es no mejorar la calidad de la atención, si nosotros tenemos unidades de primer nivel totalmente bien estructuradas, de segundo nivel, y de tercer nivel ¿por qué no las ponemos en orden?, ¿por qué no administramos bien lo que tenemos y luego inventamos otras cosas?
Con Santiago Levy, o con quien sea que quiera implementar un programa de esta índole, el sindicato va a estar de acuerdo, siempre y cuando conservemos nuestra fuente de trabajo, nuestras condiciones de trabajo y mejoremos la calidad de la atención. Pero no es a través de los escritorios, no es a través de reuniones de todos los días como se hacen los programas que están destinados a fracasar, si no participamos nosotros, todos los programas van a quedar en eso y ahí esta el seguro popular.
El IMSS-Oportunidades está totalmente rebasado, si vamos a hacer un programa para hacer universal el derecho a la atención a la salud, pues hay los mecanismo, hay las instituciones, esos recursos mejor que se utilicen para mejorar la infraestructura, nosotros podemos salir a hacer marchas y podemos hacer desplegados, pero la toma de decisiones y los proyectos de este país pues así son.
¿Entonces qué necesitamos?, ¿una Revolución o qué?
— No, simple y sencillamente que cada quien haga el trabajo que le corresponda, así como nosotros lo hacemos. Y no son políticas o estrategias de lamentación: son verdades.
¿Qué es lo que puede hace el sindicato para impedir que el seguro popular se lleve al IMSS-Oportunidades, porque de acuerdo al décimo sexto transitorio del decreto le van a tumbar todos los recursos al IMSS, porque ahí sí está garantizado el seguro popular, ¿qué va a pasar con todo ese dinero que se le va a ir al IMSS y que sí es lo que debe de defender el sindicato?
— Por eso, nosotros consideramos que el IMSS-Oportunidades tiene la infraestructura para dar una mejor calidad de la atención que se está dando, pero si le van a quitar recursos a las instituciones, pues mejor que los utilicen para fortalecer a las instituciones.
El seguro popular y el IMSS-Oportunidades son lo mismo, ¿para qué vamos a hacer dos programas o dos proyectos paralelos si el objetivo es el mismo?, eso es lo que nosotros no entendemos, que alguien que nunca ha estado en la trinchera tome esas decisiones.
Alguien que no sabe realmente lo que está sucediendo en el IMSS-Oportunidades, lo que está pasando en las instituciones de salud, porque nunca va a atender, nunca se va a dar una vuelta por los servicios de urgencia, nunca verá que en el Seguro Social puede haber la forma universal de dar la salud a través del régimen ordinario del Seguro para la Familia.
El seguro popular se aprobó con un gran apoyo, por cierto, del PRI.
— Pues sí, hay amarres, hay intereses de partidos e intereses de grupo.
Es muy casual la cifra que maneja el IMSS-Oportunidades, de 10 millones y medio de derechohabientes, con la meta que trazó el presidente Fox ayer al decir 10 millones de afiliados al seguro popular en el 2006, porque al seguro popular, como está funcionando actualmente, ya no se le ve como pueda afiliar más gente. Ahí estaría, digamos, el meollo del asunto del IMSS-Oportunidades, en el que, por cierto, también coincide el Instituto con la posición del sindicato, pero, a final de cuentas, nada más podrían manifestar “estamos en desacuerdo” y ya, ¿no se puede hacer nada?
— Cuando uno ha tendido la oportunidad de formarse en el Seguro Social -a todos nosotros que trabajamos dentro de la especialidad, nos mandaron a cubrir un tiempo en lo que se llamaba IMSS-Solidaridad-, se da uno cuenta que hay gentes que no tienen dinero ni para comer, ni para el pasaje para trasladarse a la unidad médica, a la clínica, al hospital. Ahora dicen, en el seguro popular, que hay que pagar 20 pesos o algo de acuerdo a un estudio socioeconómico. Es decir, le están pasando al ciudadano la responsabilidad de un derecho constitucional que tenemos los mexicanos.
Dicen que el seguro popular está probado, pero ¿cómo le vamos a hacer con alguien que tiene derecho a la atención por IMSS-Solidaridad y alguien que compra su seguro?, ¿cómo se le va a dar la preferencia? ¿cómo se le va a hacer para que podamos decir, estos pagaron el seguro popular y estos no pagaron el seguro popular?, ¿cómo los vamos a afiliar?, ¿cómo vamos a hacer el control de la gente que pague el derecho al seguro popular?
Va a crecer la burocracia, van a crecer los trámites administrativos, se va a tener que contratar mas gente, pero además, esto va a fortalecer al empleo subterráneo, al trabajo y a la economía informal. Ahora vemos que esto va creciendo, además, por los problemas de que no hay empleo, que el país no tiene crecimiento y su economía está estancada, es un circulo vicioso.
El seguro popular es curativo, y cuesta hacer medicina preventiva. Ahí está Prevenimss, que a pesar de todas las acciones que se han hecho en las instituciones de salud, ha sido insuficiente, porque son programas costosos a los que no se les ha dado el enfoque que realmente debe de tener la medicina preventiva.
El seguro popular lo van a comprar cuando estén enfermos, pero, ¿qué pasa si yo compro el seguro popular?, si el jefe de la familia fallece o llega a pasar el tiempo, ¿tendrá derecho también a un retiro digno, a una jubilación digna?
Insisto, esto es algo que se hizo al vapor, que llegó a la Cámara de Diputados, y que se aprobó en una discusión álgida, que no fue aprobado en su totalidad por la Cámara, pero bueno, la democracia es así, las mayorías son las que ganan.
De llegar a ser diputado, ¿tiene contemplado proponer alguna iniciativa para discutir nuevamente el seguro popular?
— Claro. Nosotros lo primero que vamos a hacer es a través de la UNT o a través de las diferentes organizaciones, buscar que todos estemos en el mismo canal, ahora, en la UNT, hay varios compañeros de las organizaciones que están participando y ojalá queden y ganen. También tenemos un candidato por el PRD en Nayarit, que va por una diputación federal, es el doctor Jesús Peña, es secretario general de la sección 24, se está trabajando en apoyo a la organización.
El trabajo que tenemos que hacer es sobre la política social, sobre la seguridad social, sobre la salud, sobre educación, sobre vivienda, sobre los temas laborales, sobre el empleo, y sobre todo empezar a abrir brecha, para que en un futuro, podamos estar ahí en donde se toman las decisiones.
Porque ese es el problema, somos un gran sindicato, pero no hemos tenido la oportunidad de llegar a un lugar en donde se tomen las decisiones de cualquier partido. A nosotros nos dicen que somos un gran sindicato, pero nos dan nada más el reconocimiento. Nosotros queremos empezar a abrir brecha, que se tome en serio a nuestra organización en estos tres años que nos toca la responsabilidad, para que, insisto, podamos tener algún lugar en donde se toman de decisiones de este país.
A un líder sindical como Roberto Vega, parte importantísima de la UNT -tanto así, que en el desfile del primero de mayo llevaron más gente que cualquier otro sindicato-, ¿qué le falta para que en los desplegados o en los comunicados que publica, en vez de poner “un diputado”, “una cadena farmacéutica”, señale los nombres? Si usted habla de dar nombres, ¿hay algún temor en señalar?, ¿por qué caer en ese circulo vicioso de acusaciones mutuas que no conducen a nada, que sacan de contexto al público en general, a quien va dirigido el desplegado?
— No le entiendo
¿Qué le falta?, ¿por qué no señalar por su nombre a las personas a las que se refiere?
— ¿A quién no señalamos?, dígame.
No señaló a Montero Esquivel, ni a Similares. La opinión pública, el pueblo de México, a quien va dirigido el desplegado, muchas veces no sabe a quién se refiere, ¿lo hace por temor o por amenazar?
— No, lo que nosotros no queremos es que nos suban al ring, nosotros no queremos.
Si no da los nombres se está subiendo al “ring” automáticamente.
— Pues Montero sabe que es él. Y la cadena farmacéutica es Similares.
No señalar le resta seriedad, por eso le digo que cae en el mismo juego. Similares dice que hay corruptos, pero al menos ya dio varios nombres. ¿No cae usted en un juego medio raro?
— Pues yo respeto tú opinión, pero nuestro desplegado no lo hace Roberto Vega, es una decisión de las 37 secciones y no creo que la firma que está ahí le quite seriedad. A nosotros no nos interesa si son los de Similares o quienes sean. Usted hace rato preguntaba que qué va a hacer el sindicato, bueno, pues nosotros hemos sido tolerantes hasta un grado, pero tenemos los mecanismos, la fuerza, la inteligencia, la capacidad, y la estructura para que se haga sentir el sindicato, pero con acciones que realmente trasciendan, no salir y golpearnos y enfadar a la sociedad con otra manifestación.
Nosotros somos cautelosos, primero, fue por eso, porque nosotros no queremos hacer declaraciones como ellos, a la ligera. Nosotros estamos diciendo cuál es la postura del sindicato contra quien sea, yo no pienso que sea falta de seriedad.
Y segundo, porque estamos en un momento crucial para nuestra organización, o sea, nosotros no queremos abrir más frentes porque vamos a revisar un Contrato Colectivo de Trabajo difícil, estamos en un proceso de cambio interno, tenemos 16 cambios de secretarios generales, entonces nosotros no queremos agarrar banderas que se puedan utilizar también en los procesos internos de nuestra organización.
Nosotros queremos ser muy cautelosos en eso, no nos da miedo, no tenemos miedo porque tenemos la razón. Podemos decir los nombres claramente y llanamente, pero esa fue una decisión que tomó el Comité Ejecutivo Nacional y las 37 secciones. Nuestro objetivo ahorita es la unidad de nuestro sindicato y, sobre todo, nuestra próxima revisión contractual.
Estamos preocupados por lo que han obtenido otros sindicatos que se dicen altamente “participativos y luchadores”, pero bueno, ahí estamos nosotros y tenemos que hacer nuestras estrategias con mucho cuidado y muy precisas. No tenemos miedo de nada, tenemos la razón.

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