¿Por quién doblan las campanas?
La Mafia de la Salud en México

Edgar Ruiz Mercado
diciembre de 2003

Son tiempos sombríos para la Salud en México. Vivimos la barbarie de un nuevo oscurantismo, donde priva la ignorancia de barberos medievales, sacamuelas, saltimbanquis, charlatanes, merolicos, mujeres exóticas que han secuestrado la Secretaria de Salud para convertirla en una suerte de empresa privada, que a todas luces es ya un circo de varias pistas. En este contexto cada cirquero quiere su pista aparte.
Pero ¿quién se beneficia de todo esto?. ¿Por qué tenemos la impresión que no es solo la “corrupción de siempre” lo que subyace bajo todo este “cambio”.
No es solo una presunción, en definitiva hay un deliberado interés en desentenderse del objetivo principal y razón de ser de la SSA : Salud gratuita para todos.
Es un reflejo de la situación nacional en todos los ámbitos, pero aquí en la SSA no solo lo estamos callando. Lo estamos dejando pasar.
Es lo que se comenta en cada pasillo de cada dependencia. Lo que todos sabemos pero nadie dice: La misión, visión y objetivos de la SSA han sido comprometidos con intereses trasnacionales y hemos abandonado a quienes juramos proteger: nosotros mismos.
La presente conclusión ni siquiera es una acusación o denuncia, es un llamado a la cordura. Una Ultima llamada antes de convertirnos en carne de cañón. A todos . Aún a los traficantes de almas que nos venden.

DE LOS EXPEDIENTES SECRETOS X
Expediente X 001.
Enfermedad como negocio.
Barcelona, España
Marzo 2003

Después de décadas de políticas de liberación de bienes, con las directrices de negociación del Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (AGCS) adoptadas en la OMC el 28 de marzo de 2001 llegan las políticas de liberación de los servicios públicos. Todo, absolutamente todo, desde la gestión de recursos a la educación, y la sanidad, va a pasar a manos de multinacionales de servicios, arrebatando la soberanía de los gobiernos locales, regionales y nacionales para gestionar las políticas, en este caso sanitarias, dentro de sus fronteras. Bajo el acuerdo de la AGCS , los miembros de la OMC están comprometidos a “liberar progresivamente”los diferentes sectores de los servicios(1) .
El plan es colosal y las fuerzas para ejecutarlo inmensas. La coalición de industrias de los servicios de Estados Unidos (USCSI), presiona “para alcanzar la liberación máxima de todos los servicios (…) incluidos los de energía, medio ambiente, educación y sanidad”. Su optimismo es inquietante; la USCSI esta convencida en poder progresar mucho en las negociaciones del AGCS para dar la oportunidad a las empresas estadounidenses de expandirse en los mercados extranjeros de la salud”. David Hartridge, el director de la división de servicios de la OMC declaraba en 1997: el AGCS acelera el proceso de liberación y de reforma de los servicios públicos y hará que sea irreversible (1).


Expediente X-002.
El Retorno al Planeta de “Los Mismos”.
Cd. de México.
Agosto 2003.

Hace 21 años Guillermo Soberón inició un cambio estructural en la SSA (3). A la fecha la característica común en las administraciones subsecuentes ha sido la adopción de políticas “sociales”. La puesta en marcha del seguro popular es la culminación de esta política y es que “el cambio” se inicio con mucha antelación a este sexenio. Pero ¿a donde va dirigido este cambio?
Frenk no es precisamente el Secretario de Salud más Popular. Su campaña a la OMS y credibilidad internacional se derrumbaron al publicarse en The Lancet el articulo de Mussgrove, quien detalla la forma como Frenk manipulo a su conveniencia los datos del Informe Sobre la Salud en el Mundo .
Pese al revuelo que causo casi nadie conoce el contenido de este informe. Sin embargo Musgrove no es ni por error un radical izquierdoso.
En este clima de franca decadencia con asuntos pendientes como las muertes de Comitán, Querétaro, Zacatecas, Campeche, desabasto, bajos niveles salariales, desvió de fondos, múltiples auditorias, se aprueba el Seguro Popular, piedra angular del Plan Maestro de Infraestructura en salud, anunciado por Fox en Mayo. La otra base es la modificación de la Ley General de Salud y su broche de oro las modificaciones a la Ley General del Trabajo.
Con estas reformas se pretende dar inicio a la inversión público-privada. Se pretende abrir 5 megahospitales de “Atención Universal” es decir, pacientes de IMSS, ISSSTE, población abierta y Asegurados del Seguro Popular. Este plan contempla la construcción “con inversión privada de 55 unidades de especialidades médicas, conexas a los megahospitales, que serán operadas “ por la propia iniciativa privada ”(3).
Otra evidencia son las adiciones propuestas al Art. 167 del Reglamento de Insumos para la Salud , que establecen la no comercialización de medicamentos que carezcan de patente o licencia del instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual.

Expediente X 003
Seguros de Salud
Cd. de México,
Septiembre 2003.

Los Seguros de Salud tienen una cobertura más amplia que los SGMM, pues además de cubrir lesiones o accidentes inesperados tienen como objetivos principales la prevención y la curación de enfermedades a través de revisiones periódicas (4).
Actualmente pocas empresas manejan seguros de salud, ya que es un producto relativamente nuevo; sin embargo, a partir de 2002, la Ley General de Instituciones de Seguros establecion que los seguros de salud serán operados por Instituciones de Seguros Especializadas en Salud (ISES). Por lo general las ISES trabajan bajo una red cerrada de Hospitales y médicos, es decir, NO HAY POSIBILIDAD DE CONSULTAR MEDICOS FUERA DEL CONVENIO. Actualmente el IMSS lleva a cabo un programa similar al seguro de salud, conocido como PREVENIMSS(4).

Expediente X 004

Glaxo.


Expediente X 005
El Bocio Endémico

¿A DÓNDE IRAN LOS MUERTOS?

Durante años México ha incubado las condiciones y factores de riesgo epidemiológico necesarias y suficientes para presentar prácticamente cualquier patología.
No es el primer intento de erradicación que la población mexicana enfrenta. En el siglo 16 murio el 50% de la población indígena a causa de una extraña enfermedad. Dos millones de indígenas murieron y aún no sabemos que los mató o al menos no oficialmente. El Cocoliztli es aun un misterio para la epidemiología. Sin embargo es un misterio muy a propósito como toda la historia de la salud en México.

Por sus características clinico-epidemiologicas el Cocoliztli

Irónico… Mientras el secretario de Salud trata de justificar un Seguro Popular, mediante recursos como Arranque Parejo, atención a la Mujer Embarazada y protección de los Grupos Vulnerables, su propio personal carece de la menor seguridad social… me refiero a las Brigadas Médico Epidemiológicas.
La historia de estas Brigadas se ha desarrollado durante los últimos 10 años en el más absoluto silencio y aparentemente esto seguirá así.

UN “DE JA VÚ”

A partir del ingreso del cólera a nuestro país en junio de 1991 la Secretaría de Salud (Ssa) contrató una gama de trabajadores que incluía: médicos, enfermeras, laboratoristas y técnicos en salud, entre otros, para formar Brigadas Médico–Epidemiológicas que realizarían las acciones de salud necesarias para prevenir y controlar la aparición de brotes de esa enfermedad. Las brigadas se ubicaron en la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Ssa.
En un principio las brigadas intervenían sólo en operativos preventivos y de control del cólera, pero fue a partir de febrero de 1994, una vez hecha la tregua entre el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno, cuando la Ssa envió a las brigadas para atender a la población desplazada por las acciones bélicas y a la que quedó en sus comunidades.

En 1995 después del paso de los huracanes “Opal” y “Roxana”, las brigadas atendieron a la población afectada por fenómenos naturales (huracanes, lluvias torrenciales, inundaciones, terremotos, explosiones volcánicas) o por desastres provocados por el hombre (explosiones en Guadalajara en 1992, el incendio de San Juanico en 1995, desplazamiento de comunidades indígenas ocasionado por la matanza de Acteal en 1997, congregación masiva por la visita del Papa en Yucatán en 1999 y derrames químicos, entre otros.). Así, nacieron la Brigadas de Urgencias Epidemiológicas y Desastres.

En estos sitios, el trabajo de las brigadas no se ha limitado a brindar atención médica a la población, sino que también ha incluido el desarrollo de actividades de vigilancia epidemiológica, detección de casos de enfermedades transmisibles, muestreo, promoción de la salud, descacharrización, abatización, control de vectores y de vigilancia de la calidad del agua, aplicación de inmunizaciones, etcétera.

La alta calidad del trabajo desarrollado por las Brigadas Médico Epidemiológicas ha sido demostrada en otras naciones. En 1996 la Ssa envió brigadas a Costa Rica, Nicaragua y Cuba para apoyar las labores de dotación de agua potable a comunidades de aquellos países que habían sufrido el embate de huracanes. En 1998 y después del paso del huracán “Mitch” la SSA destacó varias brigadas a Guatemala y Honduras; incluso las autoridades de salud de aquellas naciones hicieron reconocimientos a la labor desarrollada por nuestros compañeros.

Después del terremoto del 13 de enero de 2001, las brigadas apoyaron a las autoridades de salud de El Salvador, trabajaron en coordinación con personal médico de Cuba, Perú, España, Alemania y Médicos Sin Fronteras en la atención de los damnificados, capacitaron a personal salvadoreño y recibieron un reconocimiento por la Universidad de El Salvador por su actuación. A finales de ese año, las brigadas apoyaron a las autoridades de salud de Belice para atender a las poblaciones afectadas por el huracán “Michelle”.

DESENCANTOS Y CRUDAS REALIDADES

Desde hace 10 años este personal se ha expuesto a toda clase de agresiones, físicas, químicas, biológicas y psicológicas en aras de evitar la transmisión de enfermedades, sin recibir a cambio ningún derecho laboral.
Y no sólo esto, sino que desde enero de 2001, al ser transferidos de la DGE al Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica, las brigadas han sufrido el desinterés y la prepotencia del director general de esta última dependencia, Oscar Julio Velázquez Monroy, así como la incompetencia e ignorancia de la directora de Urgencias Epidemiológicas y Desastres, Carmen González y sus subordinados. El trabajo de 10 años de prevención se ha venido abajo y literalmente ha sido tirado a la basura.

Y aún hay más. A ninguno de los integrantes de la Brigada se le ha otorgado un documento oficial que avale sus conocimientos o experiencia como brigadista.

Así que e n la casa del herrero azadón de palo . Mientras se propone un seguro para la población “desprotegida” quienes promovemos la salud nos encontramos en desprotección por mano propia de la Secretaría.
La Ssa ha contratado por 10 años a las mismas personas, en períodos de 3 a 4 meses, sin otorgarle derecho laboral alguno, expresando esto de forma explicita en un contrato mal hecho y amañado, del que sólo se puede obtener una copia mediante alegatos, presiones y una espera de 6 meses. Tampoco hay comprobantes de pago, ni constancias del tiempo laborado.
Se ha expresado explícitamente mediante oficios la intención de suspender contratos al personal para no crear antigüedad.
Entre los derechos laborales que carecemos (en realidad no tenemos ninguno), está el de la atención médica. Y este un punto muy grave, pues como mexicanos, tenemos derecho constitucional a la salud.
Como trabajadores del Estado deberíamos tener acceso a la cobertura social, sea cual fuere el carácter del contrato. Como trabajadores de la Salud expuestos a agentes biológicos físicos y químicos, nuestro trabajo debería tener categoría de alto riesgo. Como trabajadores de la Secretaría de Salud, especializados en vigilancia detección y control de enfermedades transmisibles, urgencias epidemiológicas y desastres, deberíamos ser considerados como una población prioritaria, altamente vulnerable y con un riesgo altísimo para la adquisición de casi cualquier cosa.
Tenga el carácter que tenga el contrato, a todas luces, todos los brigadistas hemos rebasado el marco que fija la ley para tener derecho a una base, misma que se nos niega categóricamente. Esta negativa -ahora lo sabemos-, no es cuestión de presupuesto, sino de egos y de política.
Lo grave en el problema de las Brigadas Médico Epidemiológicas no es solamente de carácter laboral, sino que refleja la verdad detrás de bambalinas. Revela el verdadero rostro de esta administración.
Es una incoherencia, un rezago, pero sobre todo, es el hecho de que en la Secretaría que afirma proteger el bolsillo de las familias, arrancar parejo en la vida y proteger a mujeres embarazadas, no tenga la menor intención de basificar o al menos conceder los derechos constitucionales a una persona que durante 10 años ha trabajado protegiendo la salud de los demás.
No es necesario recurrir al melodrama personal de cada brigadista para dejar claro que carecemos de cualquier servicio ofertado por nosotros mismos, que esta circunstancia la ha mantenido la SSA durante 10 años y ha permitido el deterioro de la salud de su personal a niveles alarmantes.
Y no somos los únicos. En todas las dependencias de la SSA existen contratos con esta naturaleza y personas en la misma condición.
¿Que confianza puede generar una institución que promete salud para todos cuando ni siquiera puede generar salud para sus propios empleados? Los brigadistas hemos dejado de creer en las buenas intenciones, porque formamos parte de la población desprotegida, que intencionalmente sigue así.
Así que antes de presupuestar y reestructurar sistemas de salud, las autoridades beberían procurar no desproteger ni dañar su propia casa. A lo mejor es que en la escuela me enseñaron que lo primero es no dañar (¿se acuerdan?). ¿O tal vez será que nos otorguen un seguro Popular? ¿De qué color será este traje nuevo del Rey porque los tontos no lo alcanzamos a ver?

LAS BRIGADAS MEDICO EPIDEMIOLOGICAS DE URGENCIAS Y DESASTRES
Crónica de una Muerte Anunciada

Médicos, queridas enfermeras, estimados trabajadores de la salud, querido paciente, Abran los ojos, despierten, volvamos a la esencia de lo que somos cada uno y todos juntos que de verdad Por nuestra Raza Hable el Espíritu, que Arda la Flama de la Verdad… Allis vivere.

BIBLIOGRAFIA
• ARIAS MONTSE : La Enfermedad como Negocio. The Ecologist , No 12, Vol 2, Ene-Mar 2003. pp 3.
• IMAGEN MEDICA 21 de julio 2003 .
• LEAL GUSTAVO: ¿El Relevo Portaría Cambio? La Jornada . Sabado 16 de Agosto 2003. Pp. 19.
• PROFECO: Prevenir es no lamentar: Seguros de Gastos Médicos Mayores. Rev. Del Consumidor. No. 139. Sep. 2003. pp 23-29.

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