El oscuro "monseñor" Carlos Abascal Carranza
Mediante chantaje, ofrece al SNTSS "detener la campaña de desprestigio, hoy mismo"
Llama al CEN a buscar acuerdos "en corto, entre nosotros", y asegura que puede "suspender" la difusión del folleto en el IMSS de inmediato

Valentín Cardona
26 de mayo de 2004

 

Luego del XXIII Congreso Nacional Extraordinario realizado -el pasado 12 de marzo- por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) con la finalidad de discutir la "modernización" del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de sus agremiados, se desató una descomunal campaña mediática contra los trabajadores, haciéndolos ver como los culpables de todos los males del Seguro Social.
Y es que las bases organizadas de los trabajadores rebasaron a su dirigencia y despedazaron literalmente la propuesta que, en "conjunto", había sido elaborada entre la "administración" del instituto y el "sindicato", y que más bien obedeció a un “pacto” acordado entre un reducido grupo de la cúpula sindical integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y Santiago Levy Algazi, el director “financiero” de la institución.
Ante el fracaso de destruir las prestaciones de los trabajadores activos, jubilados y pensionados, el foxismo montó en cólera, a tal grado, que Vicente Fox se puso al frente de la campaña, y después, muchos, muchos lo siguieron.
Aunque nadie lo aceptó, se sospechó entonces que la campaña mediática era orquestada desde las más altas esferas del poder. El mismo líder sindical, Roberto Vega y Galina, denunció que en algunas estaciones de radio y televisión se hacía lo propicio para "satanizar" a los trabajadores sindicalizados y, al mismo tiempo, para destacar la eventual quiebra de la institución derivada también de las prestaciones a sus trabajadores.
Parte de la prensa escrita también jugó su rol en el sucio escenario; columnistas, articulistas y reporteros coadyuvaron de lleno con la campaña gubernamental del ilegítimo gobierno foxista autodenominado del “cambio”.
Sin tregua alguna para los trabajadores sindicalizados, la campaña mediática se prolongó todo el mes de abril, a pesar de que el día 21, en reunión con el Senado de la República, el líder sindical denunció ante los senadores el desprestigio de que eran objeto. Ese día, el Consejo Técnico del IMSS se reunió también con los senadores y, como era de esperarse, los "charros" de las centrales obreras alineadas con el foxismo, en pos de jauría rabiosa, dijeron que no era una campaña de "desprestigio", sino de "información".
Para colmo, y en franca violación a las normas más elementales que rigen la relación patrón-sindicato, a finales de abril Levy Algazi hizo difundir entre los trabajadores un “cuadernillo”, una burda copia de su comparecencia en el Senado -del 21 de abril-, aderezado con las "virtudes" de la fracasada reforma de 1995 a la Ley del Seguro Social, verdadera causante de la mayoría de los males de la institución.
El sindicato respondió entonces el 1ºde mayo con una impresionante demostración de fuerza, Vega y Galina se montó en los problemas irresueltos de la agenda nacional y junto a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) aglutinó suficiente gente para poner a pensar a cualquier gobierno que se diga preocupado por garantizar la armonía social de su país.
El 6 de mayo, Carlos Abascal Carranza, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, se reunió en el Centro de Convenciones "Churubusco" con el pleno ampliado del CEN del sindicato presidido por Vega y Galina, y ahí, “monseñor” Abascal –como se le conoce en el medio por sus posturas religiosas- dijo a Vega y Galina que podía "parar de inmediato la campaña de desprestigio y la difusión del folleto", si el sindicato cedía a su literal chantaje.
Lo anterior y más se desprende de la copia del vídeo -en poder de Imagen Médica- que el sindicato tomó de la reunión con Carlos Abascal, por cierto, secretario de Estado bajo la sospecha de obtener millonarias ganancias con la venta de seguros a médicos y enfermeras sindicalizados.
 
BALCONEAR AL PRESIDENTE
 
Abascal Carranza acudió al sindicato -dijo- por "instrucciones" del presidente de la República; a buscar un nuevo RJP para "las nuevas generaciones", y a ofrecer una salida "negociada".
"Negociada", aclaró, "porque créanme que cambiar el discurso de muchos, sobre todo en los últimos días, no ha sido fácil". Advirtió: "hay ‘duros’, hay ‘duros’ en todos lados".
Con esa entrada, monseñor Abascal emplazó a Vega y Galina a iniciar una "mesa de negociación" el lunes 10 de mayo, "en casa", es decir, en las instalaciones del IMSS.
Nadando de muertito, Abascal Carranza fijó, además, los términos de las negociaciones.
En efecto, anunció que la mesa tendría un representante suyo de "altísimo" nivel, que jugaría "intensamente" el papel de mediador y facilitador. La materia de la negociación, sentenció, "será revisar el RJP", y las discusiones se harán con base en "argumentos numéricos técnicos".
No es todo, monseñor también intentó hacer caer al sindicato en la trampa mediática, pues añadió, "… saldríamos el lunes a medios masivos de comunicación, los tres. Hablaríamos de que estamos negociando, nos comprometeríamos públicamente con la negociación y, daríamos muestras claras de que hay respeto a la institución y respeto a los liderazgos".
Hay más, Abascal Carranza señaló como muy importante dividir el proceso de negociación por "etapas", y conminó al sindicato a realizar acuerdos, como se dice coloquialmente, en lo "oscurito".
Y es que, mencionó, la primera etapa sería de acuerdos "en corto, entre nosotros"; una segunda, de "difusión", y una tercera y última "estatutaria". "Démonos -repitió- el mes de mayo para ponernos de acuerdo; llegado ese plazo, entonces nos ponemos de acuerdo para la difusión y, cumplido el proceso de difusión, entonces fijan ustedes su fecha de congreso".
Tras señalar que de lo que se trataba era de que hubiera "un signo frente a la comunidad de que estamos trabajando", monseñor Abascal soltó temerario: "…obviamente la dirección general -Santiago Levy- deja de difundir de inmediato el famoso folleto ese de los 15 pesos -el cuadernillo-.
Agregó: "Porque ¿para qué estamos buscando alternativas si vamos a llegar a nuevas alternativas, incluyendo la misma que ya se rechazó? ¡Sería un contrasentido! Entonces, de inmediato se suspende la difusión, si ustedes me dieran su decisión, entonces en este momento estaría el presidente de la República dando las instrucciones pertinentes".
 
EL RECADERO MONSEÑOR
 
Vega Galina contestó tranquilo al secretario de Estado. Leyó un documento de una cuartilla, y luego se lo entregó a Abascal, quien le firmó de recibido. El primer punto de los ocho que contiene el documento dice: "Es necesario que el director general del IMSS, los empresarios y el gobierno federal detengan la campaña de desprestigio que se está realizando a través de los medios en contra del SNTSS".
El cuarto: "Debe de reconocerse públicamente por el instituto y por el gobierno federal, la voluntad del sindicato al diálogo, y a su disposición de encontrar una solución integral, para lo cual se ha dado el primer paso con un incremento a la aportación financiera del Régimen de un 100 por ciento".
El quinto: "Para fortalecer la calidad de los servicios que la institución otorga a los derechohabientes, el gobierno federal deberá aumentar su aportación de manera suficiente, de tal manera que permita responder al crecimiento de la demanda de los usuarios y mejorar la infraestructura y garantizar su adecuada operación".
El sexto: "Adecuar las cuotas obrero patronales acorde a los servicios que la institución otorga, toda vez que estas fueron disminuidas en un 33 por ciento como consecuencia de la modificación de la Ley del Seguro Social de 1995".
Luego de la entrega-recepción del documento, Vega y Galina mató de tajo las expectativas de monseñor: "…la instalación de esta mesa para el próximo lunes, nosotros consideramos que es muy prematura…". Y siguió: "… aquí, lo primero que tenemos que platicar con el instituto, es decir que el proyecto que sigue impulsando definitivamente ha sido rechazado por la organización sindical".
Y remató utilizando a Abascal con la misma calidad de recadero con la que llegó: "Creo que es interesante la propuesta, tomamos con mucha atención que hay compromiso del gobierno federal para sacar adelante nuestra institución.
"Le dice por favor al señor presidente de la República, que la solución del Seguro Social es para el día de hoy, para el día de mañana, para la próxima semana; porque la calidad de la atención que estamos dando afecta directamente la relación entre los derechohabientes y sus trabajadores que damos el servicio.
"Y que tenemos -en esa mesa de negociación- que tomar acciones para mejorar la calidad del servicio que estamos prestando en este momento, de lo contrario, si nosotros nos vamos única y exclusivamente a resolver el problema del RJP, lo único que estaremos dando son largas a 40 años o al tiempo que decidamos si llegamos a la negociación, de cuando se van a poder jubilar las próximas generaciones".
Por sí le hubiera quedado alguna duda a monseñor, Vega y Galina le remarcó:
"… le exijo al gobierno federal que usted representa, y a las autoridades del instituto, respeto al sindicato, no podemos decir que para el mes ‘x’ vamos a hacer un congreso extraordinario, eso será decisión de nosotros, ¿cuándo vamos a hacer ese evento, y en una forma responsable?, porque ya tuvimos un experiencia que casi nos cuesta la fracción de la organización…
"Que estamos dispuestos, usted lo escuchó, que le diremos el día en donde podamos instalar esas mesas y que exigimos que se tome en cuenta lo que nosotros solicitamos.
"Ante una guerra, ante querer matar al sindicato a periodicazos, también hay tregua, y en esa tregua estamos de acuerdo; pero si no hay disposición por querer resolver esto de a deveras, el sindicato se retira de la mesa de negociación para no quedar mal, eso que quede muy claro, ¡para no quedar mal!
"Y de una vez, que los ‘duros’ nos digan cómo vamos a resolver, a través de golpeteo, a través de amenazas, los problemas diarios de este país".
 
BALCONEAR A LOS MEDIOS
 
Luego de las palabras de Vega y Galina, monseñor Abascal lucía aturdido, pero no, se montó en su macho. "Don Roberto, señores, miren -pronunció- desde luego me llevo este documento y no quiero dejar ningún malentendido. Adecuar las cuotas obrero patronales en este momento no lo veo viable, por la sencillísima razón de que se requieren reformas legales, por un lado, por otro lado, porque en la planta productiva nacional millones de empleos están ahí, en juego, el aumento de los costos laborales puede tener efectos nocivos para el propio IMSS, por el cierre de empresas, por el despido de personal, ahí no estoy entrando es un tema que se tiene que abordar de otra manera y si es una condición a priori, don Roberto, pues entonces: no hay camino".
Siguió: "Segundo: solución integral, convención nacional. Señores, podemos hacer, como ya lo hemos convocado, a la mesa central de decisiones, lo vamos a hacer, vamos a tener esta visón integral de la ‘seguridad nacional’ (sic), pero no se puede subordinar la solución de nuestros problemas al interior del IMSS, respecto de lo que se tenga que hacer en universidades públicas, gobiernos municipales, gobiernos estatales, porque estaríamos posponiendo indefinidamente las soluciones y el instituto no aguanta, no por los 360 mil, sino por el flujo creciente que tenemos que estar destinando al pago de pensiones, en detrimento del destino de ese flujo, a la operación ordinaria del instituto".
Y siguió: "El sindicato asume compromisos, el gobierno federal está asumiendo compromisos reiteradamente, no es la primera vez que lo digo, lo vuelvo a repetir, me oyeron los miembros del Comité Ejecutivo, el gobierno va a participar, sin duda, en la solución del problema; tenemos que verlo juntos en esta mesa de negociaciones, la administración va a participar sin duda, en la solución del problema, junto con el sindicato, en el rediseño y fortalecimiento de su RJP".
Y tanto siguió, que Abascal Carranza se hizo pasar por el Mecías de los trabajadores mexicanos: "Si ustedes posponen el inicio de la mesa y luego no fijan una fecha razonable -yo estoy hablando de mayo para concluir la parte de negociación-, no les estoy pidiendo una fecha de congreso, olvídenlo, he sido muy claro, no hay duda, no estoy pidiendo ninguna fecha de congreso, sino discutir y llegar a la primera fase que es de negociación.
"Si ustedes no me dan elementos, señores, están desacreditando la vía en la que creo, la vía en la que estoy dispuesto, como lo he estado, a atravesarme por cualquier sindicato, por este sindicato en lo particular contra quien sea, lo he hecho a costa de mi prestigio, he sido objeto de burlas en todo el país cuando decían que me había quedado sólo en la vía de la negociación, y me decían crédulo y me decían inocente y me decían Naid, y esto, hace unos cuantos días.
Finalmente, monseñor Abascal balconeó a los medios: "Les estoy pidiendo, para ayudarles, una fecha de inicio inmediata, ¡hay condiciones!, ¡hay que parar la difusión de esto!, ¡hay que detener el desprestigio!… y eso lo puedo lograr hoy mismo, si ustedes me dan una fecha inmediata…"
Y cerró con dramatismo: "… hay que tener un horizonte cercano, la negociación no puede ser indefinida, entonces, hombre, nosotros decíamos el 10 de mayo porque hasta simbólico resulta por las madres, ‘Día de las Madres’, algo muy propio de lo que hace el instituto; ese día restablecer el diálogo, la negociación entre el sindicato y la dirección.
"Pero tiene que ser una fecha inmediata, ¡ayúdenme a ayudarles!, ¡por favor!, ¡no estoy exagerando!; quiero resolver esto, por ustedes, por el instituto, por México.
 
MARIDO Y MUJER
 
Para Vega y Galina fue fácil responder puntualmente a monseñor Abascal, "nosotros no queremos hacer modificaciones a la ley, no es función del sindicato" le dijo, y culminó: "el compromiso sería de hacer la parte que nos corresponde a todos, con lo que tenemos".
Atajó: "… volvemos a hacer en lo mismo, tal pareciera que aquí los únicos responsables, y que nos tienen que ayudar, somos nosotros; ¡no!, si queremos sacar adelante a este país, nos tenemos que ayudar todos".
Y lo cortó: "Bueno, nos quedamos con esto. Nosotros somos los que tenemos el interés de que se instale esta mesa, pero no nada más para decir ¡oh, ya Santiago Levy lo logró!, ¡no!, aquí será un compromiso de todos.
"Entonces, señor licenciado Carlos Abascal, estaba previsto que lo íbamos a invitar a comer, no se si tenga tiempo para quedarse a comer con nosotros…".
El pobre de Abascal ya nada más aconsejó: "Don Roberto, una regla de oro en cualquier negociación -y no es de ahora, es de toda la vida, he estado en este espacio estos cuatro años, más todavía- es despersonalizar. Yo sé que cuando -déjenme poner el ejemplo- marido y mujer se ofenden, restablecer la armonía entre ellos resulta prácticamente imposible, si no hay un perdón basado en conductas objetivas".
"En las negociaciones, en el espacio en el que nos movemos es fundamental despersonalizar el asunto, el nombramiento de Santiago Levy, el doctor Levy que me merece el máximo de los respetos, es designación del presidente de la República, él es el responsable, con él vamos a hacerlo; el nombramiento de su secretario general, a quien le he demostrado reiteradamente en todos el máximo de los respetos, es responsabilidad de su asamblea. Entonces, ¡dejemos de lado cualquier asunto personal, y paremos cuanto antes lo que deteriora la relación!
"Por otro lado, sí estaba muy consiente de la invitación a comer, pero hoy la verdad es que tendré que contentarme con comer con lo que ustedes me han dicho. Es alimento para el alma escucharlos tan decididos a caminar por la vía de la negociación.
"Tengo que llegar en unos minutos con el presidente de la República, y me deben una comida, esto no se queda así, se las acepto con muchísimo gusto, venimos y comemos y seguimos platicando, pero si tengo que llegar para no alterar la agenda del presidente; de verdad discúlpenme porque no es un asunto mío, sino de agendas ajenas, en donde como ustedes saben, ‘en donde manda capitán, no gobierna marinero’…".

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