Francisco Higuera Ramírez, desplazado
Recibe el Hospital General "donativo" de 250 mil dólares
Las hijas de Fox, las estrellas

Roselli Reyes Cuevas
13-agosto-2001

 

El 10 de agosto último, el Hospital General de México (HGM) se vistió de gala. Y es que recibió la visita de Ana Cristina Fox de la Concha -hija mayor del presidente Fox-, desplazada de las mieles del poder por Marta Sahagún el pasado 2 de julio.

Ana Cristina fue acompañada por su hermana Paulina, y todo, para apadrinar la entrega de 250 mil dólares y 10 dispositivos de "estimulación cerebral", donados a la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) por la empresa Medtrónic y Maypo.

Desplazado a su vez por las hijas del presidente –para quienes fue toda la atención en el evento-, Francisco Higuera Ramírez, director general del HGM, no tuvo más que conformarse. En efecto, Tanto Guillermo Soberón Acevedo, presidente de Funsalud, como Francisco Velasco Campos, jefe de Neurología y Neurocirugía del HGM, se dirigían hacia las hermanas Fox.

De acuerdo con lo expuesto en la reunión, la donación, se hizo para "atender a enfermos con dolor crónico, epilepsia, y Parkinson con la mejor calidad", y será destinada al área de Neurología del HGM.

Luego de un breve discurso, Guillermo Soberón Acevedo, artífice de las actuales políticas de salud en México, recibió de Paulina el cheque donativo por 250 mil dólares.

También Francisco Velasco Campos, titular del área beneficiada, lanzó un discurso donde refirió: "como jefe de servicio me ha tocado el honor de presidir a un grupo muy entusiasta, muy capaz, y ciertamente comprometidos con la excelencia de la atención médica en neurología".

Paradójicamente, Velasco Campos fue demandado ante la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud, por hacer experimentos utilizando instrumentos de la casa Medtronic, en el Hospital Infantil de México en 1990, a la causa recayó el número de expediente 159/98.

— ¿Y los experimentos con niños en el Hospital Infantil? Se le preguntó.

Velasco Campos se puso nervioso, y contrariado contestó:

— Los niños, su idea… este… todos los pacientes como ustedes vieron, este niño, es el mismo tipo de niño que está en el Hospital Infantil, y esto de la experimentación, me gusta que lo traigan a colación. Es que mire, en medicina investigar significa organizar una información, de tal manera que le de pie a poder aprender, o saber cual es la causa de esto, de hecho cualquier médico que hace una historia clínica, está haciendo una investigación.

Luego de una breve pausa prosiguió: "y la experimentación consiste en esa historia, que es la que normalmente ocurre, usted al poner alguna alteración para que ya no ocurra y esa alteración la controle muy bien, y de hecho cualquier médico que recete una medicina, está haciendo una experimentación, entonces estos mismos pacientes fueron semejantes a los casos del Hospital Infantil, que ponemos los electrodos, los estimulamos, las respuestas, por demás, son maravillosas".

— ¿Cómo fueron los resultados con los niños en el Hospital Infantil? Se le insistió.

— Nosotros pensamos que muy buenos, lo que pasa es que las personas que se encargaron del seguimiento de esos pacientes, nunca nos reportaron a largo plazo que pasó, en forma inmediata estuvieron muy bien, pero a la larga no se que pasó con los pacientes, es por eso que alguna doctora que está involucrada en este proyecto, este… como está incapacitada …, levantó una carta difamante contra nosotros, porque decía que no estaba de acuerdo con nosotros, pero ella apareció en varias publicaciones de nosotros como colaboradora, y es un delito el que usted firme un trabajo en el que no está de acuerdo.

Entonces ella tomó el provecho de salir con nuestro nombre en publicaciones porque quería ser del Sistema Nacional de Investigadores, pero cuando vio que no había cumplido con su trabajo, entonces nos mando una demanda para difamar.

Para concluir, Velasco Campos aseguró "que la demanda 159/98 ya concluyó", y que quedó exento "de ninguna alteración" y que para ello, dijo, solicitaron la opinión de varias instituciones nacionales como el Instituto Nacional de Neurología, y el Cinvestav quienes concluyeron que las opiniones les fueron muy favorables. "Por eso no procedió la demanda", concluyó.

En el mismo evento, y en entrevista por separado, Leopoldo Celaya Tapia, gerente de ventas América Latina de la trasnacional Medtronic Neurological, aseguró que la empresa ya tiene tiempo trabajando con los equipos –como los donados-, y que han tenido una respuesta excelente.
— ¿Y a cambio de qué se dio esta donación?

— Estamos haciendo un centro de excelencia que se va a hacer aquí en el Hospital General, y va a ser para entrenar médicos latinoamericanos y mexicanos, en el implante de estas terapias, dijo.

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