Nadie puede sustraerse a la Ley: Francisco Fraile
Está loco: Arturo Varela

Jani Luna González y Valentín Cardona
2 de marzo de 2002

 

No hay punto de convergencia.

El miércoles 13, el senador panista Francisco Antonio Fraile García presentó en el pleno de la Comisión Permanente del Congreso un punto de acuerdo en el que pidió al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), "acatar" las resoluciones del Poder Judicial. Cinco días después, Fraile García citó a los medios a una conferencia de prensa en sus oficinas en la ciudad de Puebla. Ahí, presentó a Aurelio Gerardo Guzmán Sánchez, trabajador despedido por el IMSS y una de las partes en pugna.

El mismo día, en entrevista con Imagen Médica, José Arturo Varela López, secretario general de la sección I del SNTSS en Puebla, descalificó la "intromisión" de Fraile García en lo que dijo, "son asuntos internos del sindicato." "Está loco el cuate ese…", remató.

El lunes 25, Francisco Javier López González diputado priísta tesorero del SNTSS secundó a su compañero de sindicato, dijo que la Cámara "no tiene la función de ser juez", y que, Fraile García "simplemente no debe meterse donde no le importa."

Puebla es la cuna del conflicto que a casi tres años de litigio no se ha resuelto ni aún por existir ya resoluciones judiciales. La historia se remonta a 1999, cuando al elegir secretario general para la Sección I del SNTSS, nadie alcanzó la mayoría. Entonces, la necesidad de tener secretario general hizo que varios grupos se aliaran y decidieran repartirse los puestos en un "pacto político", mismo que, fue desconocido por Varela López una vez que asumió el poder de la sección.

EL PUNTO DE DESACUERDO

El lunes 18 Fraile García dijo a Imagen Médica: "lo que buscamos con esto es simplemente un cumplimiento de la ley y un mundo nuevo en el área sindical, porque dijo, durante mucho tiempo el área se vio cercenada en cuanto a elegir a sus hombres o mujeres que los dirigían".

Y explicó:

— Si se realiza una elección de acuerdo a los términos y a las formas del sindicato, lo natural, lo normal es que los otros grupos que compitieron y demás acepten el mando de aquel grupo que llega a dirigir al sindicato. Pero –cuestionó el senador-, ¿qué pasa cuando al interior del propio organismo, por decisiones propias, gente con mayor fuerza y poder desconoce la elección que fue legítima?, ¿qué pasa cuando presiona a la propia empresa –IMSS-, para sacar a estos trabajadores que ganaron una elección?

Aclaró: "Hay dos opciones: Una; la resignación e irse a su casa. Y la otra -la que a nosotros nos agrado que hicieran las gentes que quedaron y a quienes quitaron sus derechos-, fue en especial que se fueran al juzgado a la defensa."

Argumentó: "Se fueron al juzgado, se fueron a preguntarle a las autoridades judiciales si esto era válido o no. Ganaron en dos instancias que dieron mandato judicial a la restitución de estos hombres en el liderazgo del sindicato y a la restitución de su trabajo en el IMSS. Yo creo que esto es importante para la nación, para los sindicatos."

También advirtió: "habrá resistencia, aquí lo importante es que hemos llegado a un momento de la vida de México en la que no se pueden ignorar los derechos de los demás, este es el planteamiento que estamos haciendo: acátese la ley. En la tribuna, el miércoles pasado, lo dije: acátese la ley. Lo demás, me tiene sin cuidado.

— ¿Qué peso tiene el punto de acuerdo?

— Simplemente es llamar, es decir que nadie puede sustraerse a la ley. ¿Por qué hago el planteamiento?, porque de acuerdo a mis convicciones o de acuerdo a mis intereses como partido yo puedo defender lo que ya es indefendible, porque está agotado en ley. Entonces, yo tengo que acatar, ¿cómo se verá un legislador -diputado o senador- que se levante de hombros y diga: pues me vale un comino la ley?, ¿qué me vale un comino el mandato judicial?, ¿se verá muy grato?, ¿estamos nosotros para hacer las leyes y hacer cumplir las leyes?, ¿entonces? Esto es a los que se reducen los hechos en este momento.

LA HISTORIA

Entrevistado en un céntrico restaurante de Puebla, Aurelio Gerardo Guzmán González, acusó que José Arturo Varela López "no ganó las elecciones", y es que, explicó, hubo tres grupos que fueron los más fuertes que aportaron la mayoría de delegados al Congreso, nuestra elección, dijo, "no es directa", es decir, los trabajadores votan por delegados, los que a su vez van a un Congreso en el que se constituye el Comité Ejecutivo.

Entonces, explicó, "no hubo nadie de esas tres opciones que obtuviera los delegados necesarios y suficientes para formar el comité", en ese sentido, agregó, a nosotros nos buscan del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y del propio grupo del señor Varela para solicitarnos que le cediéramos a él la secretaría general, que hiciéramos un "acuerdo político", como los hay en todos lados.

Y lo hicieron. A cambio, aseguró Guzmán González, de repartirse el Comité a partes iguales en carteras y licencias sindicales. EL acuerdo fue atestiguado por los miembros del CEN Roberto Vega Galina y Francisco López González, quienes llevaron la representación del secretario general Fernando Rocha Larráinzar.

El problema surgió, dijo Guzmán González, "cuando de las 28 licencias sindicales que por membresía nos correspondían, solamente se nos otorgan nueve", entonces, prosiguió, "hablamos a México y con el mismo secretario ya electo, para decirles: ‘no se vale esto’, acordamos una cosa y creemos que se debe de respetar."

Es más, abundó, "la propia tesorería no les correspondía y aun así nosotros no tuvimos inconveniente en cedérselas, ya que se hizo el comentario de que el secretario general tenía que manejar las finanzas. Les dijimos: nosotros tenemos buena voluntad, no somos ingenuos, pero tenemos buena voluntad. Y así lo hicimos."

LA GUERRA SUCIA

Según Guzmán Sánchez a partir de la ruptura "nos empezaron a bloquear nuestras funciones e indebidamente y contrario a los estatutos, el secretario general comisionó a gente a que hiciera funciones nuestras" y aseguró que personalmente se lo hizo ver a Varela López sin obtener respuesta.

Al no haber respuesta, explicó, "personalmente hablé con el doctor Fernando Rocha y con su secretario particular y les expuse las irregularidades para que ellos tomaran cartas. Pero no se cumplió y se dio una situación de hostigamiento hacia nosotros."

Entonces, agregó, "denunciamos esto ante el Consejo Nacional -como lo establecen también nuestros estatutos-, para que se solucionara y el doctor Rocha –en abril del 2000-, se comprometió públicamente a que iba a mandar a la Comisión Nacional de Honor y Justicia a que se investigaran los hechos y se pusiese orden a esta situación." Por el contrario, recordó, "se saquearon nuestros archivos, se corrió a nuestras secretarias, nos cambiaron las chapas, no se nos dejó entrar y bueno; recibimos un trato denigrante, como de delincuentes. Finalmente, se nos destituye por una Comisión de Honor y Justicia seccional que no tiene facultades y sin la investigación debida de la supuestas irregularidades. A mí me despiden por orden del sindicato, quien le solicita al delegado del IMSSS que me rescinda."

Y en efecto, con casi 30 años de trabajo en el IMSS, Guzmán Sánchez fue despedido en septiembre del 2000 por supuestas faltas. Por ello, dijo, "hablé con José Antonio Estefan Garfias, el delegado del IMSS en Puebla y le entregué un escrito –quien casualmente es primo hermano de Estefan Chidiac-, le expliqué y le di una copia simple de la toma de nota en donde yo acredité mi personalidad legal como secretario del Trabajo de la sección. Estefan Garfias me dijo: déjenme revisarlo. El caso es que me citó para dos o tres días después y nunca más me volvió a recibir. Lo que me entregó es la rescisión de contrato por faltas."

Ante el despido, Guzmán Sánchez interpuso dos demandas, una laboral en contra del IMSS -por su trabajo-, y otra ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a quien solicitó una revisión de la toma de nota de la gente que había impuesto Varela López.

Ambas demandas fueron ganadas por Guzmán Sánchez a pesar del amparo y la revisión solicitadas por el SNTSS. Sin embargo, remató, "es hora que el sindicato no acata la resolución y esta es una violación grave a la legalidad."

LA OTRA GUERRA

Para José Arturo Varela López las cosas son distintas, de entrada y refiriéndose al senador Fraile García dijo: "está loco el cuate ese". Y agregó "desde el punto de vista sindical, las declaraciones del senador Fraile están fuera de tono; no se si ya ande promoviéndose para gobernador."

Y siguió:

"La verdad es que nosotros hemos dicho que los partidos políticos deben de estar ajenos a la vida sindical y no es mía la decisión, sino que hay acuerdos a los que México está afiliado, asociado a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que precisamente asegura la autonomía sindical, porque la gestión autónoma de los sindicatos no es un favor; es una obligación que debe garantizar el país. Entonces, tal parece que al senador se le olvida que hay convenios internacionales que están hasta ‘por arriba’ de la Ley Federal del Trabajo."

Explicó: "Las sanciones que se impusieron y que fueron de destitución de cargos sindicales se hicieron a nueve integrantes del Comité Ejecutivo Seccional quienes simple y sencillamente con falsedades trataron de llevar agua a su molino. Sin fundamento me acusaron de hechos tan infantiles como el que yo había vendido la unidad deportiva del sindicato, lo cual es completamente falso. La unidad deportiva nunca había estado en las condiciones en las que la tenemos y es patrimonio de los trabajadores.

Por esa acusación –prosiguió Varela López-, que se me hizo en un Consejo Nacional, la Comisión de Honor y Justicia "dictaminó la separación de los cargos sindicales" y la sanción fue ratificada en el Consejo de nuestra sección en junio del 2000. En octubre de ese año, en el Congreso Nacional, también se ratificó la sanción; luego vino el Congreso Seccional en junio del 2001 y la sanción fue nuevamente ratificada, así como en el Congreso Nacional de octubre 2001, o sea, remató, "no es una decisión del doctor Varela; sino que es la decisión mayoritaria de todos los trabajadores."

— Doctor, el senador expuso esto en la Cámara, él dijo que no está interviniendo en la vida sindical y que el punto de acuerdo es una especie de recomendación…

— Por eso, como lo diga es intervención e injerencia de la vida interna de nuestro sindicato; así de sencillo. Yo creo que ellos tienen que legislar y si quieren y tener más involucro en la vida interna de los sindicatos, bueno, primero que modifiquen los convenios internacionales, después la misma Ley Federal del Trabajo porque es muy clara: hay sanciones que pueden ser aplicadas por las organizaciones sindicales y en eso nadie puede decidir más que los trabajadores.

— Entonces, la resolución del Tribunal Colegiado de Circuito, ¿en qué sentido es?

— El Tribunal Unitario de Circuito dice que la toma de nota es con esos cambios, pero esa es la toma de nota con la que inició la gestión, pero después de eso hay un proceso de sanción intrasindical, así.

— Como usted dice, el Congreso dictaminó y sancionó; ¿y la orden del Tribunal Colegiado?

— Esto tiene trasfondo político y así lo han querido mover. Tan es así, que cuando nosotros solicitamos la rectificación de la toma de nota –con el secretario del Trabajo anterior-, nos la dieron. Luego llega la nueva administración con Fox y los sorprende porque yo pienso que ha de haber sido por ignorancia que anulan una toma de nota que ya estaba avalada por la misma instancia, situación que es completamente irregular y esto no es otra cosa más, que cambió la gestión por un secretario del Trabajo panista que simple y sencillamente yo creo que se le ha de haber olvidado que la gestión sindical tiene autonomía, así de sencillo.

Además, ellos dicen que tuve un robo de cinco millones de pesos. Esa fue la otra situación. Esta sección nunca había dado el informe de las cuotas sindicales, nunca; cada quién hacía su informe semestral o anual de las finanzas de la sección y nosotros lo hemos estado haciendo de forma mensual, nosotros sacamos en nuestro órgano de difusión un desglose de todos los ingresos y egresos de la sección y además hemos tenido logros tan importantes como el hecho de que aquí en la calle de enfrente las dos casas que tenemos son ya patrimonio de la organización.

Las compramos en el 99, tuvieron un costo de dos millones 400 mil pesos y son mil 400 metros y como aquí tenemos alto índice de inseguridad -cristalazos, robo de estéreos, de llantas-, entonces, esa construcción es ocupada como estacionamiento.

También compramos un terreno en Tehuacán de 13 mil 500 metros para una unidad deportiva, un salón de usos múltiples y, como está muy grande el terreno, ahí pensamos hacer una pequeña alberca y un área de esparcimiento. Además, la casa que está aquí en la esquina, cuando nosotros llegamos no tenía uso, con el sismo y el agua se deterioró tremendamente, la encontramos a punto de colapsarse, entonces, ¿qué es lo que hicimos?, en la parte baja hicimos una caja de ahorro que estaba funcionando acá en el interior con muchas incomodidades y hoy funciona perfectamente y, la parte de arriba ya está rehabilitada y ahí vamos a poner una oficina de turismo.

Todo esto y los costos lo informamos en su momento, entonces, parte de la estrategia de estas gentes fue acusarme sin fundamentos.

— ¿Cuál sería la finalidad?

— Yo creo que quisieron políticamente moverse antes de tiempo, o sea, tratar de hacerse de allegados, porque a veces lo más fácil es el grito y la crítica sin un sustento. Nosotros tenemos cambios cada cuatro años. Aquí resulta que pues hay gente que piensa que si empieza a trabajar políticamente la sucesión con la debida anticipación pues va a ganar adeptos para el cambio y va a estar en mejores condiciones. Eso es lo que yo pienso que fue su motivación para ese tipo de críticas.

— ¿Cuál fue la finalidad de esas destituciones?

— La destitución es la aplicación de una sanción, es un correctivo

— ¿Pero por qué?

— Porque no es posible que se difame a una gente y máxime estando trabajando dentro de la organización y que ellos me difamen de esa manera, ellos ante el Consejo Nacional me acusaron ante todo el país de que yo había vendido la unidad deportiva, que se la había vendido a la universidad Cuauhtémoc.

— ¿Ya tienen ustedes la notificación del Tribunal Colegiado?

— A mí no me han hecho llegar ningún oficio.

— ¿Ni como sindicato?, porque fueron ustedes quienes solicitaron el amparo y la revisión.

— Por eso, eso fue a nivel del Comité Ejecutivo Nacional.

— ¿O sea que de ninguna manera se van a reinstalar esas personas?

— Nosotros no podemos estar por arriba de un resolutivo de un Congreso que fue ratificar la sanción de la destitución, así es, esos son los estatutos que nos rigen.

— Entonces, si la resolución del tribunal fue la reubicación a la gente, ¿qué es lo que esta pasando?

— Por eso, no tiene incumbencia, o sea, ningún tribunal tiene incumbencia sobre la vida interna del sindicato, esto es vida interna sindical, esto es autonomía de gestión sindical. O sea, a la mejor nos pueden hacer una recomendación, pero no puede aplicarnos una sanción.

— ¿Esto tendría que ser en un Congreso Nacional?

— Evidentemente que sí.

— ¿En el de octubre?

— Este próximo Congreso Nacional tiene la característica que es de cambio; cambia nuestra dirigencia.

— ¿Quién puede ser el sucesor del doctor Rocha?

— Pues…, este…, se ha mencionado que hay dos candidatos, uno de ellos es el doctor Roberto Vega Galina y el otro es diputado federal; el señor Francisco López González.

— ¿A cuál le va?

— Yo creo que todavía no se ha decidido quien va a ser, pero finalmente pues hay…, yo creo que aquí la situación de preferencia es por el doctor Vega porque es poblano y nos da mucho gusto de que esté ahí contendiendo con el señor Francisco López.

— ¿Piensa recurrir a algún otro procedimiento?

— Lo que pasa es que esto tiene un tinte político importante y forma parte de la estrategia de estar golpeando a los sindicatos. ¿Por qué?, porque bueno, primero golpean al sindicato de los petroleros con un supuesto desvío de recursos -y todavía falta ver el final de esa situación-, porque yo creo que hoy ni la PGR le va a poder hacer auditoría al sindicato, a la mejor, ahí, los propios trabajadores exigirán la claridad de las cuentas, pero la PGR no tiene facultades para hacer auditoría al sindicato.

— ¿Ni la Contraloría?

— Ni la Contraloría. Es que es parte de lo que es el entorno de la autonomía sindical porque esto es un acuerdo a nivel internacional. Si se llegara a modificar y si los sindicatos fueran auditables; ahí sería otra situación.

— El senador dice que hay que terminar con prácticas corporativistas del pasado…

— Por eso, si él no es sindicalista, ¿cómo va a opinar de los sindicatos?, es como si yo les dijera, saben qué: destituyan al edil de Tultitlán. No pues sabes qué, que es un acuerdo del Partido Acción Nacional desconocer a su edil por faltas graves o no graves, entonces, pues si lo decidió Acción Nacional, es una sanción interna.

— ¿Es lo mismo?

— En el mismo parangón es lo mismo. Vida interna de los partidos políticos, vida interna sindical, nada más que los partidos políticos tienen otros controles y ahí si son auditables por un órgano externo que es el IFE. Cuando se avance a que los sindicatos sean auditables, bueno…, pues entonces tendremos que acatar ese tipo de disposiciones. Pero las sanciones internas de nuestra organización simple y sencillamente las aplican los órganos internos de gobierno.

SOLO DIOS SABE

Para el diputado federal Francisco Javier González López, el caso de Puebla "ha sido politizado al meterlo como un punto de acuerdo en la Cámara." La Cámara, argumentó, "no tiene la función de ser juez."

— ¿Cree que el senador Fraile se está metiendo en asuntos sindicales?

— Obviamente, es una intromisión infraganti en una autonomía sindical y no tiene por qué meterse en lo que no le importa. Qué mejor se dedique a legislar, a conseguirles más lana a los trabajadores, a conseguir, por ejemplo, más dinero para las instituciones del sector salud, y no se ande metiendo en lo que no le interesa.

Finalmente si es legislador, que se ubique, y que no trate de politizar un problema que es netamente sindical.

— ¿Qué va a pasar entonces con el punto de acuerdo?

— Lo que va a pasar, es que nosotros vamos a pugnar porque el Congreso no se meta en asuntos que no le incumben. Hay instancias laborales y sindicales. Porque en un momento dado y, porque a ellos se les antoja; van a tratar de imponernos líderes en los sindicatos y eso está mal. Es la voluntad de los trabajadores la que determina quien los dirija, es la voluntad de los trabajadores la que determina quiénes van a ser sus líderes.

Por eso estamos en desacuerdo, porque está violando –incluso-, los acuerdos internacionales de la OIT, y él ha tomado una actitud y una función que no le corresponde.

— El Tribunal Colegiado dio orden que se reubicaran al sindicato y al IMSS…

— Lleva un proceso. Hay un amparo. Ante una determinación de ese tipo, hay un amparo por parte del propio sindicato seccional, y está en ese proceso, y aún así, si hay una dictamen, bueno, pues en lo laboral que lo resuelva el Seguro Social, y en lo sindical nosotros.

— Pero si la orden es que los reubiquen en el sindicato, ¿los reubican o no los reubican?

— Si el tribunal determina eso, nosotros estamos en contra de una determinación que lesiona la vida interna del sindicato. Y, si al final el tribunal determina que se reinstalen, ese es un boleto del IMSS, una responsabilidad que tendrá que asumir el IMSS.

En lo sindical, lo que haríamos es que cuando el tribunal tome una determinación, tenemos órganos internos de gobierno que obviamente se orientarán a lo que determine la instancia legal y dentro de nuestras funciones y responsabilidades estatutarias veremos que hacemos.

— ¿Cuál sería entonces la intención de Francisco Fraile?

— Hay mucho ruido porque esto se está politizando y se está politizando porque obviamente hay una amistad, porque yo no le veo otro sentido, él sabe perfectamente que no tiene las funciones ni la facultad. Ni la propia Cámara.

— Él dice que no se mete en la vida sindical, que sólo solicita que se acaten las órdenes del Poder Judicial…

— ¿Y él quién es? ¿Es Dios, o quién es? No es Dios y no tiene nada que ver. Que no se meta en lo que no le importa. Que se meta en lo que son sus responsabilidades. Si va a demandar, entonces que demande a Fox por no darnos la lana que requiere el pueblo, que lo denuncie por no habernos aprobado presupuestos para el Seguro Social por lo que realmente nos corresponde, que ahí se preocupe el señor.

Que demande a Fox, ¿o qué?, ¿muy justiciero?, que se preocupe por 60 millones de gentes y no por un compadre que a lo mejor le invitó una copa y por eso lo está defendiendo.

En entrevista por separado -el 27 de febrero-, Imagen Médica cuestionó al senador nayarita Miguel Ángel Navarro Quintero:

— ¿Qué opina del punto de acuerdo del senador Fraile García?

— Yo creo que existen áreas competentes y de competencia en el país que deben de ser respetadas. Yo creo que la autonomía sindical debe de prevalecer mientras no se diriman en ocasiones problemas en instancias constitucionales que la ley les da plenas facultades, en este caso lo que los tribunales mandataron para la reincorporación de los trabajadores debe de seguir un cauce legal. Un cauce legal pero con un estricto respeto de todos, en este caso si se quisiera amparar a la determinación el sindicato podrá hacerlo, pero no caer permanentemente en un desacato, en una desobediencia constitucional, pues esto sería grave, generaría un clima de ingobernabilidad nacional.

— ¿Cree que el senador esté interviniendo en la vida sindical?

— No sería ético, no sería permisible. Yo creo que el legislador debe ser un enlace para que la ley se aplique con pulcritud, pero de ninguna manera para llevar ninguno de nosotros -los legisladores-, agua a nuestro molino. Creo que la vida sindical debe de ser reservada, debe de ser preservada en lo que a sus obligaciones corresponde; salvaguardar los derechos de los trabajadores y tener una autonomía para decidir en su interior

— ¿Presentar un punto de acuerdo es entrometerse en la vida sindical?

— Yo creo que hay otras alternativas previas. De ninguna manera el sindicalismo significa inmunidad, así como tampoco podemos tomar al Poder Legislativo como una instancia de debate sin haber agotado antes otras instancias. Creo que uno como legislador, en ocasiones puede servir como puente para la solución de los problemas, pero no para quebrantar la autonomía sindical con un punto de acuerdo partidista, de ninguna manera.

Se puede hacer una solicitud respetuosa a que se diriman los conflictos y ojalá pudieran llegar a un término de solución, que satisfaga a ambas partes.

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