La corrupción en Laguna Verde

El 27 de marzo de 2000, Arsenio Farell Cubillas, entonces secretario de la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), envió al diputado Alejandro Jiménez Taboada, presidente de la comisión de Ecología, y Medio Ambiente de la LVII Legislatura, un documento de siete cuartillas, ahí, se determinaron responsabilidades administrativas a 13 funcionarios de "alto nivel", de la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde (CNLV).

Antes, tres directores de la Central Nuclear -José Francisco Torres Ramírez, Rafael Fernández de la Garza, y Miguel Medina Vaillard-, habían sido públicamente acusados de corrupción e ineptitud, que dejaban a Laguna Verde en "riesgo permanente hacia un accidente nuclear".

Las declaraciones del físico Bernardo Salas Mar, despedido injustificadamente de Laguna Verde por Rafael Fernández de la Garza, por denunciar actos de "corrupción e ineptitud" de varios funcionarios, llegaron a diversos medios de comunicación. Derivado de las publicaciones, los directores trataron de minimizar las declaraciones de Salas Mar, pero ya habían sido retomadas por organizaciones como Greenpeace, Madres Veracruzanas, y numerosos organismos internacionales especializados en energía nuclear.

QUEJAS AMARGAS

En el número 1214 del semanario Proceso se publicó una carta en la sección "Palabra de Lector". Ahí, Rafael Fernández de la Garza se queja:

— En el reportaje sobre Laguna Verde, publicado en Proceso 1213, mencionan nuevamente mi nombre y lo relacionan con las sanciones que la Secodam aplicó a varios funcionarios de la planta. Es increíble la ligereza con que el reportero maneja la palabra "corrupción", sin importar el daño que hace a la reputación de las personas a las que se la adjudica. Como simple precisión, debo indicarle que la investigación realizada por la Secodam determinó únicamente sanciones administrativas, ya que no detectó daño patrimonial y mucho menos actos de corrupción.

50 días después, el secretario Arsenio Farell Cubillas envió al diputado Alejandro Jiménez Taboada un documento, donde la Secodam informa sobre la situación en que se encontraban 13 infractores, las irregularidades que cometieron, y las sanciones que se les impusieron.

En el documento destaca Rafael Fernández de la Garza, a quien se le asocia en un mismo grupo con Juan Rodríguez Laguna, al primero se nombra con el cargo de "Ex Gerente de Centrales Nucleoeléctricas, (trabajando actualmente en PEMEX)", al segundo se le nombra "Administrador de Contratos".

A ambos personajes se les "detectaron" las siguientes irregularidades:

— Firmaron y concretaron extemporáneamente Contratos de Prestación de Servicios, pues rebasó el término de 20 días naturales contados a partir de la notificación del fallo al proveedor.

— Firmaron contratos de servicios de obra pública y de bienes muebles con importes mayores a 400 y 600 mil pesos, correspondientes a los años de 1996 y 1997 careciendo de facultades para ello, pues dicha atribución correspondía al Subdirector de Administración y Finanzas.

— No contó con autorización previa de la SHCP para comprometer recursos de ejercicios fiscales subsecuentes, en el caso de contratos de servicios relacionados con bienes muebles.

— Varios de los contratos de prestación de servicios se celebraron de manera continua con las mismas empresas, con el mismo objeto y en el mismo período pero con diferentes importes.

— Fraccionó los contratos para evitar la licitación pública.

Las sanciones impuestas por la Secodam fueron:

— En el primer caso -Fernández de la Garza-, al emitir la resolución se desconocía su situación laboral, sólo se reportó dado de baja en CFE, por lo que se impuso inhabilitación por un año.

En el segundo caso -Rodríguez Laguna-, se determinó una suspención en sueldo y funciones por 90 días.

Pero no obstante las sanciones interpuestas a los 13 servidores públicos, la Secodam hizo una aclaración: "Cabe señalar que todos los servidores públicos sancionados interpusieron recurso de revocación ante el Organo de Control Interno, el cual en siete casos de los 11 existentes, confirmó las sanciones impuestas. Las resoluciones modificadas a través del recurso son:

— Rafael Fernández de la Garza, sanción inicial: Inhabilitación por un año. Sanción a través del recurso: Suspensión por noventa días en virtud de que al emitir la resolución se desconocía que se encuentra laborando en PEMEX, por lo que tampoco procedía destituirlo, pues ello implica que dicha sanción aplicaría al cargo que ocupaba en CFE.

No obstante el aparente triunfo de Fernández de la Garza, el documento hace una nueva aclaración: "El Sr. Rafael Fernández de la Garza obtuvo sentencia favorable en el juicio de nulidad, por lo que actualmente el Organo de Control proyecta el Recurso de Revisión que en breve será resuelto".

MAS

Días después de asumir Fox la presidencia, Salas Mar le envió diversas cartas, donde le expuso la problemática de Laguna Verde, a una de ellas recayó una curiosa contestación de Elias Daguer Abraham, actual jefe de la Unidad de Coordinación y Vinculación de la central nuclear.

En su contestación, Daguer Abraham trata de minimizar las acusaciones de Salas Mar,

referentes a "que se realizó un alquiler fraudulento del contador de Cuerpo Entero y su falta de calibración radiológica", equipo que por cierto, no logró detectar la contaminación interna con material radiactivo (Cs-137), de un técnico ruso que trabajó en Chernobyl.

Paradójicamente, Daguer Abraham se encuentra entre los 13 funcionarios sancionados por la Secodam. En efecto, el oficio SP/1000/0745/2000, firmado por Farell Cubillas y dirigido a Jiménez Taboada señala como infractor a Daguer Abraham -en esa época asesor de la Gerencia-, de las siguientes irregularidades:

— Firmó y concretó extemporáneamente Contratos de Prestación de Servicios, pues rebasó el término de 20 días naturales contados a partir de la notificación del fallo al proveedor.

— No hizo efectiva una garantía por sostenimiento de oferta, no obstante que el proveedor declinó su proposición.

La Secodam impuso a Daguer Abraham una sanción consistente en la "suspensión en sueldo y funciones por 45 días", y de acuerdo con el documento, Daguer Abraham interpuso "recurso de revocación" ante el Organo de Control Interno, mismo que le confirmó la sanción impuesta.

A pesar de todo, Daguer Abraham cuestiona a Salas Mar y lo acusa de "intentar denigrar" al personal mexicano que labora en la central nuclear. Sin embargo, Salas Mar refiere que "esa hostilidad a la que él -Daguer- se refiere, va dirigida única y exclusivamente a todos los funcionarios corruptos de Laguna Verde que están saqueando la nación", afirma que "al ponerlos al descubierto, no estoy denigrando, sólo estoy describiendo una realidad cotidiana en esa central", y agrega:

— Espero que quede claro que reitero mi simpatía y mi más profundo respeto por mi central nuclear y por mis excompañeros de trabajo, deseando que sean ellos quienes tomen las riendas del control de la industria nuclear mexicana, sacando de una patada en el trasero a la bola de parásitos corruptos e incompetentes que se han enquistado por largos años en la administración de este centro de trabajo.

Ante la contestación de Daguer Abraham, Salas Mar considera un error de Vicente Fox que los actos de corrupción que le denunció, fueran turnados precisamente a los "funcionarios corruptos" de Laguna Verde para su resolución; pues de esa manera, concluye, "ellos siempre serán inocentes palomitas".