El peso del Estado en contra del impulso a la salud
Chapa de Mota, ejemplo de una realidad

Jani Luna González y Valentín Cardona
19 de marzo de 2002

 

Buscaron uno de los lugares más bellos del Estado de México para crecer con sus familias. Lo encontraron. Allá por el año 200 de nuestra era, un grupo de otomíes se sentaron en la zona noroccidental del Estado, en un lugar montañoso de bosques templados en donde el clima y todos los colores del arcoiris se conjugan para hacer de esas coníferas con pino, oyamel, encino y roble, un lugar propicio para la vida.

Al paso de los años, aquel lugar llamado por sus primeros pobladores Chiapan, pasó a llamarse -bajo la influencia española-, Chapa de Mota.

Cuenta una historia real que en 1869 y por pertenecer a una "banda de ladrones", Agapito Chávez fue sentenciado a muerte. Temprana la hora de aquel 13 de septiembre, Agapito fue confesado por el párroco Rafael Vargas y luego conducido al "Cerro Taido", situado a legua y media del camino real de Chapa de Mota a Villa del Carbón. A las ocho de la mañana fue fusilado por la policía municipal de Jilotepec y posteriormente colgado, "como escarmiento", de un árbol situado a la orilla del camino.

Hoy, 133 años después, el avance de la civilización y de la justicia, no permite la imposición de tales castigos. Por el contrario, acusados de fraude soportado con documentos, los dos últimos exalcaldes priístas viven y gozan plena la impunidad.

Chapa de Mota es gobernada por primera vez en su historia por un presidente municipal emanado del PAN, por ello, todas las acciones que emprende "se politizan", asegura el alcalde Roberto Zepeda Guadarrama, quien acusa a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, "de actuar bajo las órdenes del gobernador Arturo Montiel, para atacar con vehemencia cualquier acto que ellos mismos consideren‘fuera de la ley’" que pudieran cometer los presidentes municipales de filiación panista en el Estado.

Y advierte: "A como se están poniendo las cosas en el Estado de México, Acción Nacional no tiene de otra más que entrarle a la pelea, a lo que tenemos que hacer. Arturo Montiel no puede seguir en el gobierno y, siento que en Acción Nacional -con toda su fuerza en el Estado-, lo que tenemos que hacer; es provocar esta salida por los medios pacíficos o los que hagan falta."

Los servicios de salud en Chapa de Mota son el reflejo de la miseria en que se sumió al país los últimos 73 años, pues apenas existe en el municipio un Centro de Salud "en el que ni mejorales hay", manejado por el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), a cargo de Guillermo Ortiz Solalinde.

Y es que, en el afán de "coartar cualquier beneficio a la comunidad", el ISEM "impidió" al presidente municipal la adecuación de instalaciones para hacer un hospital, el motivo, asegura el alcalde, "es que dicen que el lugar se puede inundar". Paradójicamente, el mismo lugar era destinado por las administraciones pasadas como "albergue" y en donde se llegaron a alojar a cerca de 300 niños.

No es todo, la educación para los niños de Chapa de Mota "es una desgracia" y por si fuera poco, "bandas criminales" acaban poco a poco con los bosques del municipio al amparo de "permisos federales".

En un caso sin precedentes en México, Zepeda Guadarrama impidió la tala de montes a través de disposiciones legales contenidas en el Bando Municipal, motivo por el que asegura, "se ha acrecentando la hostilidad por haber impedido a funcionarios y parientes del gobernador a continuar la tala ilegal".

LA SALUD

El 65 por ciento de los 35 mil habitantes del municipio de Chapa de Mota son otomíes que viven en la miseria extrema, su forma de vida depende básicamente de la siembra de temporal.

Roberto Zepeda Guadarrama cuenta que para su administración la salud es un aspecto importante, explica que una vez que tomó la alcaldía se dio cuenta que "algo había que hacer en la cuestión de salud", razón por la que se abocaron a "reparar unas instalaciones" que considera "albergarían con facilidad un buen centro hospitalario".

Zepeda Guadarrama recuerda que ofreció al Gobierno del Estado las instalaciones ya reparadas para que se instalara ahí un centro de atención médica para los indígenas y municipios colindantes como San Bartolo Morelos, Villa del Carbón, Jilotepec, Acambay y "por estar al centro de la región, hasta parte del mismo Tepeji del Río."

— ¿Qué le dijo el gobernador?

— Bueno, el gobernador del Estado y su secretario de Salud ven que aquí el gobierno municipal se está posicionando para dar respuesta de inmediato a la cuestión de salud y deciden bloquear por todos lados el que se instrumente, el que se echen a operar estas instalaciones que ya están construidas, que cuentan con luz trifásica, con agua potable, con 12 naves, con losa, con teja, construcción que -desde mi punto de vista-, son perfectas para albergar unas instalaciones hospitalarias. Pero se dan cuenta que el gobierno municipal de Acción Nacional se posicionaría muy bien con esto y deciden bloquearlo.

— ¿El secretario de Salud?

— El secretario por órdenes del gobernador; estas decisiones no las toma el secretario de Salud obviamente sin consultarle al gobernador.

— ¿Por qué no aceptan las instalaciones?
— Uno de los argumentos más detestables que manejaron y de los que no puedo admitirles ni una coma, ni un punto. Dicen que es una zona inundable, cuando nunca ha habido una inundación, sin embargo, dijeron que era una zona inundable y que las instalaciones no reunían a juicio del secretario de Salud, Guillermo Ortiz Solalinde, el ‘requisitaje’ para hacer un hospital.

Entonces, toman la decisión de arrancar un hospital nuevo con todo el gasto que esto implica aquí en Jilotepec. Jilotepec está montado en la línea divisoria con Hidalgo y, por consiguiente, alejan a este hospital de lo fuerte de las comunidades indígenas de esta zona. No les importa, lo que les importa es que no había que permitir de ninguna forma que un gobierno panista de esta región echara paso adelante con un hospital al servicio de toda esta gente pobre.

Entonces, tomaron la decisión de iniciarlo en Jilotepec y ahí lo tienen a medio construir, esta parado, pero lo arrancaron con el único propósito de no darle un crédito a un gobierno panista por atender las demandas y los requerimientos en materia de salud.

Uno de los actos más aberrantes y reprobables del secretario de Salud y del gobernador, es desdeñar instalaciones completas, a las que hay que hacerle adecuaciones, gasto que el municipio haría gustoso con los pocos recursos que tiene, para que con un mínimo costo quedara un buen centro hospitalario.

— ¿Les dieron otro argumento?

— No. Se trataba de no caminar por ese lado porque entonces habría que crecer para un gobierno panista y tal vez para su presidente. Me ven como enemigo político, piensan que yo tengo que vivir de la política, y no.

— ¿Qué servicios de salud tienen en Chapa de Mota?

— El más deficiente que pueda usted imaginarse. Hay un Centro de Salud que depende de la Secretaría de Salud, pero no encuentra ni mejorales, lo atienden médicos pasantes, nunca hay medicamentos y cuando llegan; son medicamentos que ya están caducos, que ya están pasados y hasta habido gente que se les ha muerto.

La atención es de lo más vil, entonces, algo hay que hacer en salud. Hay muchas gentes, madres indígenas que sufren mortalidad por sus partos, no había en Chapa de Mota una sola ambulancia, entonces, si la vida de la gente dependía de trasladarse en una hora a Tlalnepantla, a Toluca o a Tula y, si se ofrecía de noche: ¡Pues nomás no había!

Llega este gobierno municipal y de inmediato equipamos con cinco ambulancias, hoy, la gente se puede enfermar a la hora que quiera, entramos por ellos hasta donde estén y a la hora que sea, nos trasladamos con la prisa más oportuna hasta donde tengamos que llevarlos, tenemos que correr con nuestros enfermos para todos lados.

Por esa razón tomamos esa decisión de hacer todo el esfuerzo para que esas instalaciones que ya están hechas se aprovecharan para un hospital.

Le pedimos al secretario de Salud federal que mandara a gente a visitar esto, que mandara gente a ver estas instalaciones, que tomaran ellos la decisión porque aquí estabamos viendo el ambiente raro, le dijimos que aquí en el estado de México no iba a ser posible que se hiciera nada por la salud de esta gente, pero desgraciadamente el secretario Julio Frenk Mora, nos dijo que en materia de salud pues "era el Estado el que tenía que decidir, y que el Estado de México ya le había mandado un informe a él donde le decían que la zona era posiblemente inundable". Jamás vinieron, jamás se tomaron la molestia de venir a ver cuales son las condiciones de acá.

— ¿Cuantos años han pasado sin que se inunde esa zona?

— Todos, nunca, jamas a habido una inundación, pero hoy es un argumento para el Gobierno estatal.

— ¿Hay clínicas de IMSS-Solidaridad?

— Hay unas clínicas rurales para Progresa. Son de las cosas que no nos explicamos pero que suceden, en cuestión de salud creo que Chapa de Mota dio un paso importante aportando ya la construcción, el terreno, un área importante, no fue del agrado, no quisieron, no tuvieron voluntad para hacerlo y decidieron hacer un gasto acá en Jilotepec con un hospital de 30 camas, cuando nosotros podemos albergar más de 100.

— ¿Ya acabaron el hospital?

— No. Apenas está empezado, está en obra negra, hemos tocado muchas puertas como las del Politécnico y la UNAM para que vengan y vean lo que estamos aportando como municipio, para poder pensar en que ese sueño de salud algún día se realice. Han venido, pero no hemos tenido mayor respuesta.

Acaba de venir gente de Sedesol con una organización humanitaria y parece ser que esa organización humanitaria está dispuesta a hacer el gasto, nos pidieron los planos, para que ellos sugieran que adecuaciones habrá que hacer y, pensar en el equipamiento para que sea un centro de maternidad o algo así, que sería el único en la región.

MEDIO AMBIENTE

Entrevistado en las oficinas del PAN en Jilotepec, Zepeda Guadarrama platica que decidió entrar a la política para luchar "contra el estado de cosas", y que para ello tendría que hacerlo junto a un partido político, porque "sólo no se podía". Como abogado litigante, dice que lo que se vive diariamente en los tribunales "es abominable", y que por eso buscó una representación popular y el respaldo de un partido político. Así, asegura, "se arrancó con todo y contra todo" y logró ese espacio con una diputación en la pasada legislatura local.

"Yo soñaba y pedí mucho a Dios que se diera un cambio en el país y este ya se dio", suelta Zepeda Guadarrama y agrega: "hoy me siento como soldado cuando la guerra termina, yo necesito regresarme a mi trinchera y que le entren a la política los que nacieron para ser políticos".

Casi la mitad de las 30 mil hectáreas que conforman la superficie de Chapa de Mota son de bosques que alojan encino y roble, "árboles muy apropiados para el carbón", señala el alcalde y acusa:

— A nuestra llegada, nos dimos cuenta que había 14 aprovechamientos forestales, 14 permisos a 14 mafias que le han estado dando al monte como nadie le había dado, hoy nos paramos a una distancia y vemos en los montes las partes pelonas que se han acabado amparados en esos permisos y en esas concesiones.

Cuando llegamos al gobierno municipal y nos dimos cuenta de estos crímenes que se están cometiendo en contra de lo que es patrimonio no de Chapa, sino de todos, decidimos tomar el toro por los cuernos y pusimos un alto a la situación.

Somos el primer municipio del país que, con base en las facultades contenidas en el artículo 115 de la Constitución – reformada en 99 y en vigor desde el 2000-, hemos actuado así aplicándolas en nuestro Bando de Gobierno. Se antojaba muy difícil el poder declararle la pelea a las mafias de talamontes, pero a Chapa no le resultó tanto, pues apoyándonos en esas reformas, por primera vez en el país este gobierno municipal ejerce sus facultades exclusivas sobre el uso de suelo.

Hoy por hoy, continúa el alcalde, es el gobierno municipal el único que puede conceder o negar los permisos de uso de suelo; por ahí nos metimos. Así las cosas, cada aprovechamiento forestal en el suelo municipal, tiene que -para continuar con su aprovechamiento o para iniciarlo-, obtener por parte del gobierno su licencia de suelo; licencias de suelo que han sido negadas por unanimidad, todas.

Las consecuencias de las medidas adoptadas, explica el alcalde, "no se hicieron esperar" en cascada llegaron las amenazas de muerte "por verdaderas mafias, gente desconocida en la región, gente desconocida que han abusado de nuestros comuneros y de nuestros ejidatarios para convencerles, forzarles a que dieran su anuencia para la explotación de sus montes."

De acuerdo con Zepeda Guadarrama, los explotadores de madera llegaron con sus permisos expedidos por la Semarnat, y a todos se les dio la misma respuesta: "está perfecto tu permiso, pero hoy por hoy, constitucionalmente, este gobierno municipal tiene facultades para extenderte o no la licencia de uso de suelo y sin esa licencia no puedes continuar."

El alcalde asegura que tuvo que tomar esa determinación porque "tenían que poner un alto a la explotación disfrazada de legal", porque los taladores "violentaron los requisitos que se establecen en esas concesiones, no acataron las reglas de aprovechamiento de los montes, hay claves de determinada superficie que debió haber quedado resguardada y se las llevaron hasta en diez veces más grandes, cortando todo tipo de árboles; hay manantiales secos, hay especies en extinción, como la de una víbora por la que pagan hasta mil dólares."

Además, agrega, "convocamos e invitamos a la Facultad de Biología de la UNAM para que mandara técnicos a revisar y nos diera su punto de vista basados en el conocimiento". La respuesta, dice, fue contundente: "especies que se han extinguido, manantiales que se están secando, un desastre. Entonces, con apoyo en ese dictamen, en esa opinión de la Facultad de Biología, nosotros reforzamos aún más nuestra opinión en contra de expedir licencias de uso de suelo.

— ¿Han detectado tala clandestina?

— Sí, pero nos damos cuenta de inmediato y los detenemos por medio de la policía municipal, les aplicamos el Bando de Gobierno -multas fuertes o arresto-, y esto ha generado un clima de agresión por parte de esas gentes que no son de la región, no son del municipio son gente de afuera y manejan algunas gentes en el municipio para sus fines en contra de los montes.

El caso de Chapa de Mota asegura Zepeda Guadarrama, llegó a senadores y diputados federales quienes le mandaron pedir su Bando de Gobierno y lo cuestionaron: ¿Qué estás haciendo?, ¿cómo es posible que estés desacatando disposiciones federales? – No, no las estoy desacatando; simple y sencillamente estoy haciendo que el gobierno municipal cumpla con lo que tiene que cumplir, con sus funciones, y no tuvieron mas que decir.

Finalmente, recuerda el edil, en el Senado le dijeron: "tienes razón, ojalá hubiera muchos Chapa de Mota en ese sentido". Entonces, abunda, "nosotros estamos tranquilos, creo que ya cumplimos en ese renglón al parar la tala. Hay temores por las amenazas, pero yo soy de la gente que cree en Dios y, si esta escrito que he de morir de la manera en que está escrito pues así va a ser; pero si no está escrito que vaya a morir de esa forma, así pase lo que pase no va a ser así. Entonces, con esa fe le entramos a este asunto y algo que se antojaba imposible hoy es realidad en Chapa de Mota: ¡No más explotación!"

— ¿Pidió la intervención de alguna autoridad?

— Pedí auditorias forestales por parte Probosque en el Estado de México, se negaron a hacerla porque con una auditoria forestal -la que viniera-, se iban a dar cuenta de inmediato que era un desorden y un desastre lo que se había hecho.

En cuanto a la reforestación, Zepeda Guadarrama considera que su Gobierno ha realizado "labor importante", porque explica, "es una situación injusta porque en los permisos que les conceden a los explotadores de los montes los obligan a reforestar y nadie lo ha hecho y le dejan -o le dejaban- a los gobiernos municipales esa carga.

Acusa:

— La corrupción que hay en Semarnat delegación Estado de México, Probosque y Sedagro es sin precedente en ese renglón, sin precedente. Creo que una de las faltas más graves que cometí para caer de las gracias de Arturo Montiel -no para caer porque nunca las he tenido-, por lo que arreció más el ataque a mi gobierno, es cuando agarro a sus primos hermanos con una explotación de más 600 hectáreas. Los paramos con las mismas reglas.

De acuerdo con el presidente municipal, los primos del gobernador Montiel Rojas –de apellidos Rojas Curi-, le dijeron: "usted está en contra de la Constitución, está atentando contra la Ley Forestal; son leyes federales que escapan a su competencia". Él les contestó: "pues no y se los demuestro donde quiera, no hay leyes federales que estemos contraviniendo en ejercicio de las facultades del gobierno municipal."

"Son de las ‘faltas’ que Arturo Montiel no me puede perdonar" abunda Zepeda Guadarrama y agrega: "como tampoco haber agarrado cuatro trailers de Heberto Barrera – el secretario de Gobierno-, cargados de tronco verde."

— ¿Qué hizo con el cargamento de madera?

— Los camiones de Heberto Barrera se los entregamos a la Policía Judicial del Estado para que los trasladaran a Toluca, pero los liberaron unos kilómetros adelante, en tantito abandonaron el territorio municipal los soltaron y se fueron.

Lo han intentado de otra manera, pero se han topado con la mínima fuerza municipal que tenemos -11 policías- y hemos hecho tratos con los ciudadanos para que nos hablen de inmediato.

Concluye:

— Hoy por hoy, Chapa de Mota puede presumir que la explotación de montes ya no está en manos de grupos mafiosos y de bandas criminales ecológicas. Hoy por hoy, le siguen intentando pero ya fuera de la ley, fuera del Bando de Gobierno y eso se castiga.

Nota de la Redacción: El aparente júbilo que la sociedad mexicana experimentó con la llegada de Vicente Fox a la presidencia de la República, muy pronto se desvaneció. Pero no sólo el de la sociedad, también el de la militancia panista que, entre otras cosas, ha tenido que soportar que su partido ocupe pocos puestos en la administración del Estado. Abandonados a su suerte, cientos de alcaldes panistas en el país reclaman a su partido apoyo a lo que llaman "los ataques" de los gobiernos estatales de filiación priísta.

Pero más allá de la confrontación política, la sociedad es la que sufre las consecuencias de esa lucha sin cuartel, pues en la disputa por el poder y el reflector, se detienen presupuestos que afectan la realización de obras y dejan al descubierto la podredumbre generada por el viejo régimen.

Hoy, ante la indiferencia de su partido, alcaldes panistas amenazan "paralizar Estados" o "tomar las armas" ante lo que llaman los "ataques sistemáticos de los priístas".

Imagen Médica realizó un investigación en el Estado de México –lugar en donde el pleito PRI-PAN es más evidente-, que busca ofrecer a sus lectores un panorama abierto de estas disputas y sus consecuencias. Para este propósito se escogió el municipio de Chapa de Mota. Esta es la primera parte.

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