El Gran Telescopio Milimétrico causa que arda el campo
Texmalaquilla y Atzitzintla: "Zona de riesgo"
"Los gringos ya no van a invertir"

Valentín Cardona
8 de agosto de 2001

 

Llegaron con falsas promesas y generaron graves problemas.

Destruyeron todo lo que encontraron a su paso bajo la bandera del desarrollo: el estilo de vida, los bosques, los pocos caminos… Hicieron una alianza perversa con los estadunidenses de Massachusetts, y también con agencias gubernamentales dependientes del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

Contaron con el beneplácito y respaldo de la extinta Semarnap, hoy Semarnat, de la CFE, de la Profepa, y del gobierno del estado de Puebla, entre otros. Así, todo impunidad y corrupción, se apropiaron de un importante espacio del Parque Nacional Pico de Orizaba.

Desde hace cinco años, toda autoridad desoyó los reclamos de los campesinos y ejidatarios de las comunidades de Atzitzintla y Texmalaquilla en el estado de Puebla, quienes sufren las consecuencias adversas de la construcción del llamado Gran Telescopio Milimétrico (GTM), por parte del Instituto Nacional de Astrofísica Optica y Electrónica (INAOE), en complicidad con la Universidad de Massachusetts.

La última advertencia de las comunidades a los responsables de la construcción del GTM, se dio el 13 de junio último, día de la celebración de San Antonio, el Santo del pueblo de Atzitzintla, en donde el presidente municipal hizo entrega de tractores a los ejidatarios, así como de un enorme salón de eventos. Dijo entonces: "como no nos hacen caso, ya estamos pensando en bloquear los accesos a la construcción".

Muerto el campo mexicano, y en riesgo latente de inminentes estallidos sociales con tintes terroristas, el Gobierno Federal y el del estado de Puebla, juegan con fuego en Atzitzintla y en Texmalaquilla.

Y es que tienen las armas y tienen el poder, más no tienen la razón.

YO NO FUI

El 8 de agosto, a las 10 de la mañana, casi 500 campesinos y ejidatarios entre los que se encontraban mujeres y niños, bloquearon la salida de Atzitzintla, lugar de paso forzoso a la cima del Volcán "La Negra". Nadie del GTM pudo pasar.

Los inconformes portaban cartulinas con leyendas escritas con crayón. En algunas de ellas se leía: "El comisariado vende con INAOE el Volcán La Negra; Exigimos la destitución del comisariado y devolución de los recursos; La venta del Parque Nacional, es un delito federal; Ponen en venta el Volcán La Negra".

Eran como las 10 y media de la mañana, cuando se presentó Sagrario López, responsable de la construcción del GTM, con el presidente municipal, Arturo de Rosas Cuevas… Y Sagrario prometió al presidente que "solucionarían sus problemas", pero lo condicionó a que abrieran el camino.

De acuerdo con el presidente municipal, Sagrario López le preguntó: ¿Qué necesitan para levantar el bloqueo?… "Pues sólo que cumplan con todos los puntos acordados y pendientes", le contestó.

Poco antes de las 11 horas, llegó Rosas Cuevas al plantón, ahí platicó a los inconformes los pormenores de la visita de Sagrario, y pocos minutos después regresó a la presidencia, en virtud de que lo esperaba la procuradora Agraria con sede en Teziutlán, y de apellido Barradas.

Al medio día, se presentó ante la multitud Eleazar Serrano Ramírez, quien dijo ser "colaborador de Sitio" del GTM.

Dijo a los inconformes que llevaba "la representación" de la arquitecta Sagrario, y que tenía instrucciones de platicar con ellos "para conocer sus motivos"; llevaba también el mensaje, de que en una hora, Sagrario llegaría para "darles una razón exacta de sus peticiones".

Negando la historia, Serrano Ramírez trato en vano de confundir a los manifestantes, su discurso central trataba de evadir de toda responsabilidad al INAOE. "Realmente, los acuerdos que tiene el INAOE como instituto, se van a cumplir, porque tiene la responsabilidad moral con ustedes", les decía.

Y agregaba: "No podemos responder por otras dependencias gubernamentales, porque sería responder por actos de los semejates". "Sí, tienen que responder", lo interrumpían.

Nervioso, Serrano Ramírez se veía cercado por hombres, mujeres y niños, e intentaba buscar la salida. "Por ejemplo -les dijo-, ustedes dicen que tienen un problema con el comisariado, entonces nosotros vamos a buscar al comisariado y le vamos a decir: ¿Sabes qué? Tú les prometiste a ellos, y nos estás involucrando a nosotros. Tú recibiste el dinero, tú respóndele a tu gente".

Y continuaba tratando de convencer: "En cuanto el instituto se deslinde, y les demostremos que nosotros ya le pagamos a él, a él toca responder a sus actos". "Ustedes se fueron para allá con el comisariado e hicieron sus tratos con él", lo volvían a interrumpir.

Pero Serrano Ramírez insistía: "Yo quiero que se pongan a pensar un poquito en esto, no pueden responsabilizar a unas gentes por actos de otras. ¡No es nuestra responsabilidad!". "Ustedes hicieron un convenio con el comisariado y no nos dijeron nada", le remachaban.

Por fin Serrano Ramírez cedió: "Yo creo que piden lo justo". Y los evadió: "Entonces nos vemos en una hora, yo vengo con la arquitecta, ¡se los juro!, si no, no me hubiera mandado para acá", y se fue.

Nunca regresaron. Sagrario López y Eleazar Serrano sólo se burlaron, una vez más, de los campesinos y ejidatarios de Atzitzintla y Texmalaquilla.

Los que si se presentaron, en aparición repentina, fueron un comandante de la Policía Estatal en compañía de su oficial, quien resguardaba en estado de alerta la espalda de su superior fuertemente armado con un fusil tipo R15.

Los manifestantes se empezaron a desesperar, pues la procuradora Barradas, continuaba en reunión en la presidencia municipal con Rosas Cuevas, el comandante abordó su patrulla, la número 167, junto con su protector. "Voy a ver donde están los del telescopio", dijo, y se retiró.

Poco después regresó acompañado de una camioneta doble tracción que portaba el número 239, también de la Policía Estatal, y con unos seis elementos fuertemente armados con rifles automáticos, todos portaban chalecos blindados, y asumieron posiciones estratégicas… Como prestos al combate.

Por fin llegó el presidente Rosas Cuevas y dijo a los campesinos que Jesús Carbajal Chartuni, director de gobernación, "los esperaba en Puebla", en donde los iban a estar esperando gente de Semarnat, Profepa, Tenencia de la Tierra, los del telescopio, "todos los involucrados", y los invitó a formar una comisión.

Pero los inconformes no aceptaron, y fijaron su postura: "Aquí vamos a permanecer con el camino bloqueado para los del telescopio, hasta que vengan aquí a resolvernos los problemas". Y no se retiraron.

Rosas Cuevas regresó al Palacio para hablar telefónicamente a Gobernación.

Ya en el diálogo, explicó a Carbajal Chartuni "que la gente había optado por no mover su postura hasta en tanto no se resolvieran sus peticiones". El director de Gobernación lo invitó nuevamente a acudir a Puebla con una comisión, y Rosas Cuevas aceptó.

"Pero que quede claro –le dijo Rosas Cuevas-, no vamos a resolver nada porque la gente quiere que vengan aquí al pueblo", y colgó.

Como a las dos y media de la tarde, Rosas Cuevas invitó de nuevo a la multitud a formar una comisión, "y si no nos resuelven nada, mañana cerramos desde las siete de la mañana". Y agregó: "Este problema se va a hacer internacional, y los gringos no van a seguir invirtiendo si saben que ésta es zona de riesgo".

Los inconformes aceptaron la propuesta de su presidente y se empezaron a retirar no muy convencidos…

LOS RECLAMOS

Los reclamos de los campesinos son prácticamente los mismos desde hace unos cinco años, que dicen, "fueron engañados por los del telescopio". Consisten en la pavimentación de sus calles y carretera principal, drenaje, reconstrucción de escuelas y de la iglesia, el pago justo de sus tierras, la plantación de árboles, la generación de empleos, y el cese de la explotación de los bancos de arena y grava por parte de los del telescopio y del comisariado ejidal.

Los campesinos acusan que el comisariado ejidal, Humberto García Romero "en complicidad con los del telescopio", ha recibido gran cantidad de dinero a cambio de entregar arena y grava para la construcción del telescopio.

A principios de mayo de 2001, Imagen Médica publicó datos cuyos indicios delataban una turbia relación entre Emmanuel Méndez Palma -director del proyecto GTM-, y el comisariado, y parece cierto, documentos en poder del reportero, indican que el comisariado facturó al INAOE a nombre del Ejido San Antonio Atzitzintla, poco más de dos millones de pesos de materiales pétreos y grava, materiales que fueron retirados de los bancos de material ejidales, a pesar de existir una restricción explícta del Instituto Nacional de Ecología, en el permiso que se le otorgó al INAOE.

Los documentos indican que la relación de negocios empezó el 23 de octubre del 2000, al amparo del contrato CA-GTM- 07-2000 -oculto hasta la fecha a los ejidatarios-, mediante la factura 0102 por un monto total de 717 mil 600 pesos, y se realizó al INAOE por concepto de anticipo por el 40 por ciento del contrato, y se compromete el suministro de dos mil 400 metros cúbicos de grava para la obra civil del GTM.

La factura 0103 fue expedida al INAOE el 15 de noviembre del 2000 al amparo del mismo contrato, sólo especifica que es por el 20 por ciento del contrato, y por una suma de 358 mil 800 pesos. La factura 0104, no especifica que porcentaje del contrato cubre, fue expedida el seis de diciembre de 2000, y por un monto de 316 mil 250 pesos.

Un día después, se expide la factura 0105, que especifica que cubre nuevamente el 20 por ciento del contrato, y con un monto de 358 mil 800 pesos. Y finalmente, la factura 0106, se refiere al finiquito del contrato, es por un monto de 358 mil 800 pesos, y fue fechada el 22 de diciembre de 2000.

Así, el INAOE pagó al comisariado ejidal más de dos millones 100 mil pesos, además de que en una interpretación rigurosa de la Ley Federal de Adquisiciones, el INAOE se habría apartado de los lineamientos legales.

Por si fuera poco, las cinco facturas sobrepasan, por mucho, el pago del contrato CA-GTM-07-2000, al 100 por ciento. Y es que tan sólo la 0102, 0103, y 0105, dan el 80 por ciento del valor del contrato, y la 0106, se contempla como el finiquito. Así, la factura 0104, queda fuera de especificación en el referido contrato.

Para rematar la serie de iregularidades que se describen en los documentos, todas las facturas ostentan el sello de recibido por la Gerencia de Negocios del GTM, el nueve de enero de 2001, y también el sello de "Pagado".

De acuerdo con los inconformes, el comisariado ya ni se para en el pueblo, y los más ni siquiera lo conocen. Sólo aseguraron haberlo visto con tractores, camiones, carro y casa, "todo nuevo".

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