Las secuelas del Gran Telescopio Milimétrico
Oscuro panorama para Texmalaquilla y Atzitzintla


Valentín Cardona
7 de marzo de 2001

 

Todo para los americanos, nada para los mexicanos.
Promesas incumplidas, destrucción de caminos, deforestación criminal, y el exterminio del estilo de vida de la comunidad de Texmalaquilla, son sólo algunos de los saldos trágicos derivados de la construcción del Gran Telescopio Milimétrico (GTM) en el cerro de "La Negra" en el municipio de Atzitzintla, en el estado de Puebla.

La construcción del GTM en la cima de la montaña, provocó la destrucción del ecosistema que "estorbaba" para la apertura de la carretera y de la brecha.

14 kilómetros de caminos "provisionales", fueron abiertos para llegar a la cumbre e iniciar la cimentación del edificio que soportará las más de 2000 toneladas de acero que pesa la estructura del GTM.

Carente de un estudio de impacto ambiental, la SEP-Conacyt, en complicidad con el INAOE, lograron la iniciativa del plan que llevará a México a ver algún día las estrellas.

Paradógicamente, mientras se encuentran obstáculos para dotar de energía eléctrica a cientos de comunidades aisladas en nuestro país, la CFE tendió las líneas de alta tensión hasta la cumbre del cerro, para abastecer la energía eléctrica necesaria para la operación del GTM.

La obra civil del edificio, es dirigida por la trasnacional "MAN" Technologies, firma alemana "ganadora de la licitación" para el diseño y construcción del edificio, la obra, sólo es supervisada por técnicos del INAOE y de CFE.

Los trabajadores, que tienen una base en la comunidad de Atzitzintla, son llevados diariamente en la mañana y devueltos en la tarde, son transportados en un camión de redilas, mientras los supervisores se mueven en flamantes camionetas tipo "pick-up", algunas de doble tracción.

El angosto y peligroso camino que conduce a la cumbre de la montaña, fue construido en "zig-zag" para reducir las enormes pendientes, las curvas de más de 270 grados, y la cantidad de piedras y tierra sobre la brecha, podrían resultar de efectos fatales ante la más mínima falla mecánica de los vehículos.

En la cima, a 4570 metros de altura sobre el nivel del mar, la respiración se dificulta, razón por la que los trabajadores, "sólo trabajan al 70 por ciento de su capacidad".

LAS MENTIRAS

Alfonso Serrano Pérez Grovas, principal impulsor del proyecto GTM, dijo en parte de su discurso en la colocación de la primera piedra del GTM: "El único camino que puede ayudar a Texmalaquilla, a Puebla y a México a salir de sus problemas, es usar el conocimiento, la ciencia y la tecnología".

Y junto con la demagogia, llegaron las mentiras. Y es que a los habitantes de la comunidad de Texmalaquilla, les fueron ofrecidos la pavimentación de sus caminos, y la capacitación de sus pobladores para darles trabajo entre otros.

A cambio, Puebla, Texmalaquilla y Atzitzintla, sólo han encontrado la destrucción de su entorno natural, mientras que, los pobladores de Texmalaquilla sólo encontraron un trabajo; el trabajo pesado y de carga, que hizo posible el inicio de la construcción del telescopio.

Y en efecto, Patricia Pacheco Sánchez, auxiliar del área médica de la clínica IMSS-Solidaridad de Texmalaquilla, dice al reportero que al principio de la obra, los hombres de Texmalaquilla fueron contratados para realizar el trabajo pesado. "Son hombres que saben trabajar rudo", asegura.

Tres años después del inicio del proyecto en ese lugar, los campesinos tienen pocas esperanzas de que se les cumpla lo prometido. Hasta ahora, el estilo de vida que llevaron por décadas, se ha visto destruido por el proyecto que en suelo mexicano, dará posesión a los americanos de un espacio de observación estelar a perpetuidad, y como en México se puede todo, encontraron la manera de aliarse en una relación turbia con el INAOE, para la realización del proyecto que en su país no hubieran podido realizar en las mismas condiciones de clandestinidad.

Y es que el convenio México-Americano no ha sido hecho del conocimiento de la opinión pública y mucho menos de sus primeras víctimas: los campesinos de Texmalaquilla.

Un grupo de hombres del campo, habitantes de Texmalaquilla, platican al reportero la experiencia que han obtenido en estos tres años: "No se hace nada y ni esperanzas tenemos", dice uno. "La carretera que hicieron y que no terminaron, la hicieron nomás pa’ gastar", sospecha otro. "Nomás destruyeron nuestro bosque", asienta un tercero.

En entrevista para Imagen Médica, Eleodoro Sánchez Hernández, Juez de Paz de Texmalaquilla explica:

— Todo lo que nos prometieron pues desafortunadamente no lo han cumplido, entonces, lo que nosotros solicitamos más que nada a las personas interesadas en el telescopio, es que nos cumplan con lo que prometieron, como la pavimentación de aquí del pueblo a Atzitzintla, el trabajo y la capacitación de nuestro pueblo en albañilería, y soldadura entre otros.

De acuerdo con Sánchez Hernández, la carretera que construyó la gerencia del GTM quedó inconclusa "por falta de recursos", y lo que la comunidad de Texmalaquilla reclama es aprovechar el "bosque" que de alguna forma "les pertenece", ya que lo han cuidado y protegido por más de 40 años.

Parte de ese "bosque", fue destruido y sepultado por miles de toneladas de tierra y rocas, residuos de la eterna cicatriz que se hizo al Pico de Orizaba, que se encuentra en una zona federal catalogada como Parque Nacional.

LA OBRA NEGRA

A la altura de la caseta de cobro "Esperanza", en el estado de Puebla, sobre la autopista que conduce a Orizaba, Veracruz, un letrero avisa: "Ciudad Serdán" desde ahí, son cerca de 29 kilómetros hasta la cima del cerro del Cliltépetl, o cerro de La Negra.

Una angosta y maltratada carretera semipavimentada conduce a Atzitzintla, y siete kilómetros adelante, por un camino de terracería se llega a Texmalaquilla, comunidad de no más de 2000 habitantes que viven principalmente de la siembra de papa, chícharo y haba. La pobreza insultante se observa desde la orilla de los polvosos caminos.

Frente a la iglesia de la comunidad se encuentran cientos de troncos de pino, los árboles fueron derribados por las máquinas que abrieron la brecha hasta la cima de la montaña.

Postes de concreto nuevos se encuentran arrumbados a la orilla de la brecha, son los sobrantes de la introducción de líneas de alta tensión de energía eléctrica por parte de la CFE.

La obra civil del GTM, presenta un avance del 40 por ciento, de acuerdo con el testimonio de los supervisores de la construcción. Más de 4,500 metros cúbicos de concreto y mil toneladas de varilla, serán utilizados para construir el edificio circular de 40 metros de diámetro y dos niveles sobre el que se sentará el GTM.

Los precios a los que se han adquirido algunos materiales de construcción han sido aumentados hasta en un 1000 por ciento, y en efecto, el metro cúbico de arena en abril de 1999, costó a la Gerencia del GTM casi 1345 pesos el metro cúbico, mientras que la grava, fue adquirida a 617 pesos por metro cúbico.

En global, Construcciones Loreto Guadalupe, S.A. de C.V. habría tenido utilidades netas, superiores al 300 por ciento.

Las múltiples convocatorias publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF), por la Gerencia del Proyecto del Gran Telescopio Milimétrico, -a cargo de Emmanuel Méndez Palma-, presentan inconsistencias. Además, se ha incurrido en atrasos sospechosos en la publicación en el DOF de los fallos de diversas licitaciones.

LA DUPLICIDAD

La misión del INAOE se ha extendido rápidamente, de observar estrellas y estudiar los orígenes del universo, a repartir vacunas para los niños y convertirse en hermana de la caridad.

En efecto, de acuerdo con Eleodoro Sánchez, hace aproximadamente una semana "vino la doctora María, esa, dijo, vino de parte del Instituto a proporcionarnos vacuna para nuestros niños, y también nos comentó que nos van a ayudar con un programa para arreglar los dientes".

— Pero eso corresponde a Salubridad o al IMSS.
— No, no. De allí viene, de lo del telescopio, y yo le pedí malla ciclónica para cubrir nuestro venerito de San Antonio.

Y es que la tranquilidad de los habitantes de Texmalaquilla ha sido destruida porque los camiones contratados por el INAOE para la construcción del GTM, "suben y bajan a velocidad muy fuerte", y a la salida de los niños de la escuela primaria -que se encuentra al pie del camino-, "cualquier accidente puede ocurrir".

También sus animales -rebaños de cabras y ovejas-, han sufrido atropellos de los camioneros. Por si fuera poco, los choferes ensucian el manantial de San Antonio, pues cuando se les calientan los motores de los camiones, "meten botes y botellas sucias para sacar el agua".

En entrevista para Imagen Médica, Patricia Pacheco Sánchez, quien cubría la ausencia del medico pasante Cristian Flores Mirón en la Clínica IMSS-Solidaridad, ellos se encargan de todas las campañas de vacunación en la comunidad, tratan en la clínica todos las "urgencias pequeñas, partos, e infecciones de las vías respiratorias".

Luego de una reunión en diciembre pasado con un representante del INAOE, donde exigieron el cumplimiento a las promesas, los campesinos de Texmalaquilla a través de su Juez de Paz, sentencian:

"Que quede claro, no vayan a tener dificultades, porque el pueblo ya se está medio molestando".

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