En familia
Coahuila: Complicidades y corrupción

Valentín Cardona
18 de diciembre de 2000

 


La falta de bomba de cobalto en el Hospital Universitario de Saltillo, deja al descubierto una enorme red de complicidades y corrupción al interior de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C) y de la Secretaría de Salud dependiente del gobierno estatal. 
Todo empezó cuando la pastilla de la bomba de cobalto decaía, y el exdirector del Hospital Universitario Sergio A. Dávila Flores intentó comprar la nueva fuente radiactiva. De manera simultanea la Sociedad Oncológica de Saltillo afrontaba serios problemas económicos derivados de la deuda con un banco y mantenía, al mismo tiempo, conflictos con el Hospital Muguerza de Saltillo, entonces, la sociedad intentó venderle su bomba de cobalto al Hospital Universitario.  
De acuerdo con declaraciones de José Ernesto Hernández Murillo, presidente de la Sociedad Oncológica, al periódico "Vanguardia", se ofreció la bomba en cuestión a un precio de 750 mil pesos, el argumento que a su vez hizo público David Adame Barajas, titular del departamento de radioterapia del Hospital Universitario y socio importante de la agrupación, fue que "era importante y trascendental renovar la bomba de cobalto", luego hubo un inusitado "estira y afloja" entre sociedad y autoridades universitarias y el precio fue bajado, sin más, a 475 mil pesos. 
Aun así, la operación no se realizó y, para agravar el problema, se notó la falta de asesoría al gobernador del estado Enrique Martínez y Martínez quien en declaraciones a la prensa en los primeros días de noviembre de 1999 -calificadas como descabelladas–, aseguraba entre otras cosas las siguientes: "Ya ando tras una bomba de cobalto para el Hospital Universitario de Saltillo, estamos en pláticas en Estados Unidos, con dos o tres hospitales y amigos que tenemos por allá"; "buscamos una direccional, porque la que había te irradiaba todo, entonces la direccional es directamente para que vaya la radiación a donde se necesite". 
Así, la falta de conocimientos y la pugna de intereses encontrados ha repercutido en que se deje de atender a población de escasos recursos y gravemente enferma de cáncer provocando en unos casos, el desarrollo de la enfermedad, y en otros, la pérdida de vidas humanas. 
A casi dos años de iniciado el problema, no se vislumbra la posibilidad de que sea resuelto con prontitud. 

LO INEXPLICABLE 

Aunque las bombas de cobalto son equipos para países del tercer mundo, son construidos bajo las normas más estrictas de protección radiológica mundiales, se estima que su vida útil puede ser hasta de 50 años, sin embargo el material utilizado por estos equipos es el cobalto 60, isótopo radiactivo que tiene una vida media de 5.3 años, y emite rayos gamma con energías de  1.33 y 1.17 millones de electrón volt (Mev). La vida media de un material radiactivo es el tiempo que necesita un isótopo para perder la mitad de su radiactividad. La bomba de cobalto del Hospital Universitario todavía tenía una actividad de 900 curies, suficiente para tratar enfermedades cancerosas, sólo que bajo un tratamiento poco más largo, sin embargo ello no era el argumento para cambiar la bomba, todo se pudo resolver con el cambio de la fuente radiactiva. 
De acuerdo con declaraciones de Dávila Flores, "se pensaban invertir sólo 250 mil pesos en el cambio de la fuente radiactiva", pero inexplicablemente con el cambio de administración los planes se modificaron y se optó por el cambio de la bomba, aumentando los egresos del sector salud en cifras que lejos de ser precisas han especulado de dos a 10 millones de pesos,  dejando de manera criminal sin atender a la población. 
Las constantes contradicciones entre el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, José María Fraustro Siller -quien se la pasa inaugurando bibliotecas y entregando computadoras, gastando millones de pesos– y el director del Hospital Universitario, Hugo Castellanos Ramos sobre la compra y la fecha de operación del equipo, aumentan las sospechas en el manejo de la sucia operación. 
Imagen Médica solicitó información al Hospital Universitario sobre aspectos técnicos de la bomba de cobalto adquirida y desechada, así como nombres de los responsables para el manejo y desecho de las peligrosas fuentes radiactivas, sin embargo, Castellanos Ramos negó la entrevista y en su lugar Roberto Ramírez Rivera, subdirector médico del hospital, dice que la información es de uso estrictamente confidencial. 
Así, al más viejo estilo priísta, el uso de los recursos públicos y el manejo de residuos altamente peligrosos, se da de manera discrecional en perjuicio de la comunidad. 

CRECE EL TERROR 

Nadie se explica el porqué mantener en sigilo la información y no avisar a los habitantes de Saltillo para que estén preparados ante cualquier eventualidad, y es que el traslado de la pastilla de cobalto 60 desechada por el HU, de no ser manejada con precaución podría generar una contaminación radiactiva semejante a la ocurrida en Ciudad Juárez en diciembre de 1983. 
El terror de los habitantes de Saltillo se incrementa ante la nula información de quien o quienes se encargan de este transporte, y si la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS) otorgó o no el permiso para su movimiento, o si vigila o no el posible traslado clandestino de la fuente radiactiva. 
También existen las sospechas sobre personal involucrado que conoció del accidente de Ciudad Juárez en la posible expedición del permiso clandestino, pues hay normas internacionales muy rigurosas que se tienen que cumplir, y en México ante lo complicado y tardado de estos trámites es más fácil acudir a la mordida, extorsión o influyentismo de funcionarios para conseguirlos.  
Y es que entre otras autorizaciones y licencias el HU requiere de los siguientes: Autorización de adquisición y trasferencia de material radiactivo; Autorización de almacenamiento temporal de material radiactivo; Autorización de importación de fuentes de radiación ionizante; Autorización de transporte de material radiactivo; Autorización para instalar y dar servicio a unidades de teleterapia; Autorización para calibración de unidades de teleterapia; autorización para valorar las pruebas de fuga de fuentes selladas de material radiactivo; Licencia de modificación de una instalación radiactiva; Licencia de operación de una instalación radiactiva; Permiso de construcción de una instalación de teleterapia y la Renovación de autorizaciones, permisos y licencias. 
A pesar de que la información a los habitantes de la ciudad de Saltillo debería ser abierta ante las posibilidades de un nuevo accidente nuclear, los actores principales de esta situación han manejado la información a cuentagotas manteniéndola en absoluto hermetismo por considerarla "confidencial y de uso exclusivo de los interesados". 
Lejanos todavía los días de cambio, José Luis Delgado Guardado, director general de la CNSNS niega sistemáticamente la información que la población de Coahuila necesita conocer, y es que Delgado Guardado perteneciente todavía al viejo sistema dueño de la información, se hizo famoso en 1993, cuando autorizó mediante el oficio AOO.100.139/93 la construcción de un almacén de desechos radiactivos en una zona de alto riesgo de la planta nuclear de Laguna Verde, manteniendo en alto riego la seguridad de los habitantes del estado de Veracruz. 

LA IMPUNIDAD 

La impunidad en que se desenvuelve Hugo Castellanos sólo puede ser explicada por dos motivos: el primero; por ser "compadre" del señor gobernador, el segundo; por ser el padre de Bertha Castellanos Muñoz, la secretaria de salud. 
Y es que las especulaciones sobre la actividad de la nueva fuente radiactiva crea preocupación en los empleados del HU, y en efecto, el "blindaje" del bunker donde se almacenaba la bomba desechada, es sólo capaz de contener la radiación emitida por una fuente de 2700 curies. El curie es usado para definir la actividad de una fuente radiactiva y un curie de material radiactivo es aquella cantidad que proporcionará 37 mil millones de desintegraciones en un segundo. La nueva bomba, de acuerdo con información recabada por Imagen Medica tendría una pastilla de cobalto 60 con una actividad de 9 mil curies y con el aumento de la carga de trabajo el blindaje del bunker tendría que ser modificado, sin embargo, trabajadores del HU, sostienen que el recinto es sólo objeto de "una manita de gato", lo que podría ocasionar  peligrosas fugas de radiación. 
México es reconocido en el mundo porque sus gobernantes tienen una forma muy especial para ejercer el poder: el estilo "amigos y familia" y en efecto, a pesar de la sepultura del PRI, el gobernador del estado recientemente nombró a su hijo, Enrique Martínez Morales, como director del DIF Coahuila. 
Y es que Enrique Martínez y Martínez también ha tenido una forma muy particular de ejercer su poder en el estado: proteger a sus subalternos. En efecto, la defensa a ultranza de Horacio del Bosque Dávila marcó la pauta que seguiría el gobernador en su sexenio. En opinión del director del DIF Coahuila, Del Bosque Dávila fue más fortalecido con los "ataques" de la prensa que lo contrario. Y calificó de poco objetivo el trabajo del periódico "Palabra" de quien dijo: "Al día siguiente de mi nombramiento ya había columnas que están sale y sale todos los días y caricaturas de este tipo -mostrando una al reportero-sin darme la oportunidad siquiera de mostrar mi capacidad". 
Las autoridades federales en materia de salud no han hecho caso al gran problema de Coahuila, tampoco se ha realizado una estadística del número de decesos ocasionados por las decisiones del gobierno estatal. O tal vez, sea ocultado… 

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