Vega Galina
La reivindicación forzada

Jani Luna González y Valentín Cardona
16 de Octubre de 2003

El viernes 10 el sindicato amaneció bajo la total incertidumbre, no había noticias, sólo una ola de rumores que iban y venían tanto de disidentes como de congresistas y aun de secretarios seccionales. Nadie sabía dónde reiniciarían los trabajos del 42 Congreso luego del desalojo “pacífico” de la noche anterior.
Unos decían que sería en Toluca, otros, que en algún hotel de la ciudad de México, repentinamente se anunció que los trabajos continuaría en el Centro de Convenciones en Tlalpan. Y sí, como a las 11 y media de la mañana los congresistas comenzaron a llegar; los alineados y los rebeldes.
La gente de afuera los recibió de buen modo, entre gritos de “no nos traiciones” y “duro, duro”. Pero con su llegada llegó aparejado un sepulcral silencio, otra vez, nadie sabía lo que pasaba al interior. Afuera, los rumores crecían y con ello, todo tipo de especulaciones. Imagen Médica supo que los congresistas rebeldes brindaron su apoyo y cerraron filas con sus líderes y sindicato ante el “brutal ataque del enemigo de afuera”: Santiago Levy.
Se instaló el Comité de Huelga y se votó por unanimidad. A las 2:55 de la tarde las puertas del Centro de Convenciones se abrieron repentinamente, salieron Vega Galina y miembros del CEN agarrados de los brazos, como formando una cadena. Los de afuera fueron tomados por sorpresa.
A paso apresurado Vega tomó Tlalpan, en sentido contrario. Al grito de “Vega, Vega” todos lo siguieron. En menos de dos minutos había sobre la calle dos mil manifestantes; Vega Galina se había reivindicado.
Se supo entonces que varias marchas partirían de diferentes unidades del IMSS para incorporarse en una concentración masiva frente a las oficinas del IMSS en Reforma. Mientras Vega y sus acompañantes caminaban, en Reforma los ánimos se desbordaban.
Los manifestantes se acabaron a Fox y a Levy a través de consignas y reclamos. Todos los que así lo deseaban hacían uso del micrófono, las bocinas retumbaban estruendosas por el máximo volumen al que se ajustaron, tocó a la sección 5 del estado de México la instalación del sonido.
El orador de la sección 5 matizó el discurso de los múltiples oradores que se oponían con todo a la revisión del RJP en marzo próximo. Apoyaban a Vega Galina pero le advertían que no se atreviera a “vender” sus prestaciones.
Al mitin se fueron sumando más y más, poco antes de llegar Vega Galina al lugar, ya había unos 10 mil trabajadores, número suficiente para que por necesidad se cerrara Reforma. El contingente encabezado por el líder sindical asomó la nariz sobre Reforma, a la altura de Lieja, a las 5:35 de la tarde, la vanguardia era encabezada por un camión amarillo del STUNAM, equipado con enormes bocinas sobre el techo y una especie de plataforma.
El camión se paró justo frente al edificio donde despacha Santiago Levy, Vega Galina se subió al techo y casi todos lo vitorearon. Alzaba las manos con los puños cerrados, la hacía, pues, de líder. Casi todos, porque por cientos le advertían que no tocara el RJP, pero el grito de la mayoría los opacó, pidiéndoles, en ese momento, “unidad”.

LOS TRES DISCURSOS

Luego de algunos minutos de júbilo, Vega Galina pronunció su primer discurso. Discurso que fue interrumpido con vivas para él, y reclamos hacia Levy, en cada uno de sus párrafos:
— El 42 Congreso Nacional Ordinario está presente este día con las 37 secciones y el módulo central. Con más de mil delegados, hemos llegado a la conclusión de que nuestras conquistas sindicales son irrenunciables…
Somos una organización seria, ya basta del desprestigio para sus trabajadores y para nuestra institución. Nosotros y nuestra prestaciones no somos responsables del problema financiero que tiene esta gran institución, somos un sindicato de proyectos, no nos espanta enfrentarnos al futuro, pero siempre con el consenso y el conocimiento de los trabajadores de base…

Esta es una muestra nada más de lo que podemos hacer los trabajadores y las trabajadoras del Seguro Social, estamos en unidad y en pie de lucha, no retrocederemos a nuestras prestaciones…
En este Congreso permanente nos iremos a defender en la legalidad todas y cada una de nuestras prestaciones del CCT, por eso, le decimos a las autoridades de este país que este sindicato serio está abierto al diálogo, pero para defender todas y cada una de sus prestaciones… que sepan que el Seguro Social no son sus instalaciones, el Seguro Social somos nosotros, y si alguien lo desprestigia, nos desprestigia a nosotros. Reitero, nuestras prestaciones no son las culpables del problema financiero de esta institución…
El problema del Seguro Social es un problema de todos, en 60 años hemos hecho la parte que nos corresponde, todos los día en las unidades, callados, trabajando con las uñas, sin medicamento, sin equipamiento, sin infraestructura, y siempre criticando el trabajo diario de los trabajadores del Seguro social, pero gracias a esos trabajadores la salud del pueblo mexicano ha avanzado…
Tenemos mejores oportunidades, y eso es gracias a muchas generaciones de muchos trabajadores de la seguridad social. Esta marcha también es para decirle al gobierno Federal que las instituciones de salud no se venden, que el problema financiero de las instituciones de salud y seguridad social no son los regímenes de jubilaciones y pensiones, y que necesitamos recursos para mejorar la calidad de la atención que merece el pueblo de México…
Hoy, compañeros, si había alguna duda de que habían la unidad y la fuerza en el SNTSS, aquí está presente nada más la puntita. A nivel nacional, en las 37 secciones, hay movilizaciones de todos y cada uno de nuestros compañeros para que se sienta la fuerza, la fortaleza y la solidaridad a este 42 Congreso Nacional histórico, seguiremos en pie de lucha hasta que las autoridades de este país y las institucionales entiendan que este sindicato es serio y que estamos abiertos al diálogo, pero al diálogo para defender nuestras prestaciones; el Seguro Social no se vende…
Nuestro Contrato Colectivo de Trabajo es irrenunciable, todas y cada una de nuestras prestaciones nosotros nos las ganamos a diario, nadie nos las regala. Hemos hecho el esfuerzo y merecemos un reconocimiento que nos debe el pueblo de México, porque médicos y enfermeras, trabajadores de intendencia, todas y cada una de las 214 categorías hemos hecho nuestro mejor esfuerzo.
Aquí estamos presentes para decirles que no es justo que nos echen la culpa del problema financiero del IMSS, vamos a defender a nuestra institución, vamos a defender a la seguridad social todos los días con respeto, con coraje, con responsabilidad como siempre lo hemos hecho, y ni un paso atrás a las prestaciones de nuestro contrato colectivo.
¡Viva el Instituto Mexicano del Seguro Social! ¡Viva el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social! ¡Viva el Sindicato Mexicano de Electricistas! ¡Viva México! ¡Viva México! Muchas gracias.
Mientras porras y consignas se revolvían, Eduardo Pérez Saucedo, secretario del Exterior del sindicato se acerco al reivindicado líder y algo le dijo al oído; Vega Galina de nuevo tomó el micrófono y pronunció:
— Compañeros, estén al pendiente de la información veraz, tendremos que estar en comunicación con la base trabajadora, es el momento de cerrar filas, hay gente, nuestros enemigos, que nos quieren llevar a la división para que este gran sindicato pueda tener la escisión y la pérdida de todos sus derechos; por eso, compañeros, estén muy al pendiente de la estructura sindical, en sus secciones sindicales, con sus delegados sindicales tendrán información de primera mano de este 42 Congreso que está permanente allá en nuestras instalaciones de Tlalpan.
Ahí vamos a estar hasta que tengamos una solución. Y si no, estamos comprometidos a irnos hasta las últimas consecuencias…
Que escuchen bien, que escuchen bien que no somos responsables del problema de salud de este país, seguiremos dando la atención, aun estando con un derecho que tienen los trabajadores de este país, haremos uso de el si ahí nos llevan. Pero demostraremos que con este sindicato no se juega, que con este sindicato no se valen los chantajes, que con estos sindicatos no se valen las amenazas. Por eso, compañeros, la solidaridad y la unidad es fundamental en estos momentos…
Nunca habíamos vivido en un momento así, estamos en una emergencia en la seguridad social, por eso les pido unidad, solidaridad y su voto de confianza a este 42 Congreso Nacional Ordinario. Muchas gracias.
Y al grito de “duro, duro, duro”, Pérez Saucedo susurró algo al oído de Vega por segunda ocasión y, de nuevo, con micrófono en mano Vega se dirigió a la base:
— Quiero también que escuchen nuestros derechohabientes que no hemos suspendido ninguno de nuestros servicios, que estaremos dando la atención que siempre ellos se merecen, que hasta este momento estamos en pie de lucha, que nuestro Congreso Nacional les tendrá también informados sobre cuales son los desenlaces a que nos llevarán las negociaciones, indudablemente, con las autoridades de este país.
Los trabajadores del Seguro Social estamos en una forma responsable -la gente lo interrumpió con “fuera Levy, fuera Levy, fuera Levy”- y lo vamos a seguir haciendo. La campaña de desprestigio que nos quieran hacer no la vamos a permitir, nosotros estaremos allá, en las unidades, como los compañeros congresistas, haciendo la parte que nos corresponde, diciendo a los derechohabientes que no es culpa de nosotros la intransigencia en la que está ahorita y en el problema de urgencia que tiene esta institución, que nosotros estamos en pie de lucha y que también somos un sindicato abierto al diálogo.

Nosotros no hemos cerrado el diálogo, lo han cerrado las autoridades institucionales y las autoridades de este país. Estamos en pie de lucha, por eso compañeros, como un sólo trabajador y trabajadora del Seguro Social cantemos el Himno Nacional.
Y unas 12 mil almas cantaron el Himno Nacional. Vega por fin se despidió: “Muchas gracias por su presencia y estaremos pendientes de los acontecimientos de este 42 Congreso Nacional Ordinario”.

LA FORTALEZA

Al término de su triple discurso, Vega Galina bajó del camión del STUNAM, secretarios generales y congresistas le formaron una valla protectora que literalmente fue rebasa, pero por la prensa. En entrevista callejera, Vega Galina pidió a los medios que difundieran entre las bases un mensaje: “que el secretario general se siente muy fortalecido con el apoyo total de mis compañeros, de las 37 secciones y que además, tenemos la razón”.
Y abundó: “Que nuestras prestaciones no son exhorbitantes, que están dentro lo que se merecen y más los trabajadores de este país, que no nos negamos al diálogo, que vamos a analizar nuestro RJP, pero con el conocimiento y el consenso de los trabajadores”.
Advirtió: “Si no lo hacemos así, pues podemos fracasar y este problema llegar a ser más grande y realmente financiero para la institución, y en eso no estamos de acuerdo. Vamos a solicitarles -y nosotros estamos haciendo la parte que nos toca- al gobierno federal, a la Secretaría de Hacienda y las Cámaras de Diputados y Senadores, que tendrán que hacer las modificaciones para que tengamos más recursos, para que todos los que formamos el Seguro Social, que somos tres, la parte empresarial, los trabajadores y el gobierno federal, para fortalecer financieramente a esta institución y no dejarla que se esté deteriorando cada vez más en sus servicios y siempre acusándonos que es culpa de nuestras prestaciones”.
Entre el júbilo y el ruido provocado por el sonido y la manifestación que ya se dispersaba, se alcanzaron a escuchar algunas preguntas de los reporteros.
— ¿Ustedes propusieron revisar las jubilaciones y pensiones para marzo?
— Sí, así es. Somos serios y somos un sindicato muy grande, entonces, para hablar 37 secciones se necesita hacer un programa muy profesional y un tiempo razonable para que todos podamos tener la misma información.
— ¿Estarían dispuestos a llegar a la huelga?
— Estamos dispuestos a llegar a la huelga, ya formamos nuestro Comité de Huelga, ya votó el congreso en forma unánime. 956 delegados apoyaron para que nos preparemos para la huelga.
Pero la huelga traería un impacto negativo para todos, nosotros no hemos hablado de la huelga, no la queremos, simple y sencillamente es algo que se tiene que ir pensando, porque es un derecho de los trabajadores.
Somos responsables, no queremos perjudicar la salud del pueblo de México, no descuidaremos los servicios prioritarios y en este momento nuestros compañeros están trabajando de forma normal, nuestro contrato está vigente hasta el 15 de octubre.
Vega Galina dijo que se preparaba una campaña de desprestigio a los trabajadores a través de los medios de comunicación, pero acusó, “si quieren decir que no estamos haciendo lo que nos corresponde, es que las autoridades institucionales ya han dado indicaciones de cancelar, sobre todo intervenciones quirúrgicas programadas, pero eso no es función de los trabajadores de base ni de ninguno de los médicos”.
— ¿Harán más movilizaciones?
— Indudablemente, las movilizaciones se tendrán que hacer a nivel nacional y bien programadas, porque esto nada más fue una decisión que se tomó en el Congreso, para salir y venir aquí a las instalaciones del Seguro Social.
— ¿Hasta dónde llegaría su flexibilidad?
— La flexibilidad la tenemos que analizar con la base trabajadora, si tenemos que aportar más, nosotros estamos dispuestos y convencidos que los trabajadores tendremos que aportar más, si tenemos que hacer un esfuerzo lo vamos a hacer, pero indudablemente eso lo vamos a poner en la mesa de discusión.

LA FATIGA

Al término de la entrevista, Vega lucía en extremo fatigado, sus protectores le abrieron espacio hasta llegar a las escaleras situadas al costado derecho de la entrada principal del edificio, “¡retírense, denle aire!”, gritaban sus allegados y algunos aduladores. Vega se sentó en las escaleras y reposó unos minutos, mientras, fumaba un cigarrillo, leía un documento y tomaba un refresco.
Cuando se sintió más fresco le indicaron que ahí estaba la camioneta, esperándolo para partir. Vega se dirigió a ella, pero se regresó a convivir un poco con las bases que lo vitoreaban, ya eran pocos, la masa principal se había retirado.
En eso, como a las siete de la noche, arribó un enorme contingente, tres mil o poco más. Eran los trabajadores de la sección 33 que llegaban retardados, sin embargo, habían anunciado a los organizadores del mitin la tardanza. Vega Galina estuvo unos minutos más por ahí caminando, entre el gentío, y de repente se fue.
Los de la 33 ahí se quedaron un rato, volvieron a llenar el hueco que existía frente al edificio, una hora después también se retiraron.
Ese día corrió el rumor de una escisión más en el sindicato, y que también se pronunciaba en contra de la realización del Congreso Extraordinario, en marzo próximo, para la revisión del RJP, la de Eduardo Rodríguez, a quien por cierto, y aunque no es el secretario general de la sección 33, la gente lo sigue a puños.
El viernes 10 acabó bajo la total incertidumbre, el CEN del sindicato seguía sin digerir por qué Santiago Levy asumía una posición “intransigente” luego de manifestarse abierto al diálogo a lo largo de las negociaciones del CCT, que prácticamente se iniciaron el pasado 12 de agosto, cuando en una acto de “buena fe”, Vega Galina entregó a Santiago Levy una copia del documento que contenía las “legitimas aspiraciones laborales de los trabajadores”, así como el emplazamiento a huelga que surtiría efecto, de no llegar a un acuerdo con la institución, el primer minuto del 16 de octubre.
Sin embargo, ese 12 de agosto Santiago Levy sí le dejo ver a Vega Galina lo que octubre le deparaba, “esta revisión contractual es de suma importancia no sólo para los trabajadores del Seguro Social, sino para todo México, ya que la seguridad social en nuestro país cada día cobra mayor importancia y presencia, por lo que lo que suceda al interior del IMSS, repercutirá en todo el ámbito nacional”, le dijo.

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