La conexión Calderón-Valdemar
Pacto con olor a cocaína

Valentín Cardona
20 de diciembre de 2007

A un año de haber sido nombrado por Felipe Calderón Hinojosa como director del IMSS, Juan Francisco Molinar Horcasitas prácticamente no ha hecho nada en el IMSS ni por el IMSS, salvo embolsarse algo así como 3 millones de pesos de sueldo bruto a costa de las precarias finanzas de la institución.
Aunque hay quienes ven como “logro” el convenio que Horcasitas selló con el “líder” de los trabajadores sindicalizados en octubre pasado, en realidad, un misterioso y oscuro pacto mediante el cual se extingue de plano el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) para los “nuevos trabajadores”, que son mandados directo a las Afores.
Tras negar en repetidas ocasiones la firma del convenio, Valdemar Gutiérrez Fragoso, capo del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, finalmente aceptó que había firmado el convenio porque según él no le quedaba de otra más que concluir la traición que en octubre de 2005 fraguó el exlíder del gremio Roberto Vega Galina, asesorado entonces por los abogados Nestor de Buen y Arturo Alcalde.
Gutiérrez Fragoso se destapó así en una nota de La Jornada : “dicen que estamos acabando con el RJP cuando De Buen y Alcalde en 2005, junto con Roberto Vega, porq ue lo asesoraron, cambiaron radicalmente el sistema de jubilaciones y pensiones del Seguro Social…, eso es lo que estamos haciendo en el convenio que firmé y no me retracto, ‘asumo mi responsabilidad’, pero aclaro que sólo fue para darle seguimiento a este convenio”.
El cinismo es sólo una parte de esta sucia historia, otra que se ha escrito en Imagen Médica y diversos medios relaciona directamente a Gutiérrez Fragoso con las redes del narcotráfico.

¿A cambio de qué?

A principios de mes, en una conferencia muy concurrida en Veracruz, y en donde estuvieron presentes diversas corrientes y fuerzas internas del SNTSS, entre otros sectores, el especialista en temas de salud y seguridad social en México y el mundo, Gustavo Leal Fernández, precisó las pretensiones del gobierno de la continuidad calderonista: “¿Qué quiere Calderón y que le facilitó Gutiérrez Fragoso?: Tres millones más de cuentas individuales”.
Leal Fernández sostuvo que “como lo señala claramente el inconsulto Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 así como el Primer Informe de Gobierno sólo se tarta de agregar al sistema Afore 3 millones más de cuentas individuales”. Es decir, explicó, “extender la ‘reforma’ calderonista del ISSSTE -que ya está en el IMSS gracias al pacto oculto entre Horcasitas-Gutiérrez Fragoso- también a las entidades federativas, a otras empresas paraestatales y a las universidades públicas”.
De acuerdo con el también investigador y profesor de la UAM-Xochimilco , “eso es lo que quiere Calderón, y esa fue la valiosa ayuda que le prestó Gutiérrez Fragoso en el IMSS”. Pero no todo se acaba ahí, pues en su intervención, Leal Fernández hizo una pregunta que algunos consideraron de profundo alcance “¿a cambió de qué?”.
El doctor en Economía respondió: “a cambio de lavar la cara con una revisión contractual ‘histórica’ que busca legitimarlo, barrer a su oposición y diseminar -al viejo estilo del priismo clientelar- los cuantiosos recursos que Horcasitas le facilitó a cambio de no sacar a los trabajadores a la calle, frente a la creciente inconformidad por la “reforma” calderonista del ISSSTE”.

El olor de la cocaína

¿A cambio de qué? De acuerdo con información recabada en el IMSS por Imagen Médica, con antelación y una vez puestas sobre la mesa las condiciones de todos los actores para sellar el pacto, Horcasitas no tenía la capacidad ni la autoridad suficiente para cumplir al capo sindical una de sus peticiones. Sin embargo, como “amigo íntimo” de Calderón, Horcasitas se encargó de juntar al capo y al presidente “espurio”.
Valdemar le soltó a Calderón: “Quiero a mi hijo en México, y te firmo lo que quieras”. Calderón puso el precio y los dos sellaron el pacto.
En ese entonces el hijo de Valdemar era sujeto a proceso penal en una prisión española por tráfico de cocaína. Israel Gutiérrez Botello fue detenido en el aeropuerto internacional de España luego de que trató de introducir a ese país cerca de un kilogramo de cocaína pura, que antes había tragado en cápsulas que a su vez llevaba escondidas en las entrañas.
En 2005 parte de la historia fue contada por el reportero Ricardo Ravelo en una nota difundida por la agencia de información Apro, del semanario Proceso:
“Cateos y revisiones realizados por la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), así como el asesinato de una enfermera, pusieron al descubierto las operaciones de una organización dedicada al tráfico de drogas a gran escala que tiene como escudo protector el Hospital General del Centro Medico La Raza, así como amplias conexiones, tanto en México como en Europa”.
“La venta y consumo de drogas alcanza tan altas dimensiones que existen testimonios escritos de empleados de ese nosocomio que señalan: “Médicos, enfermeras, así como personal administrativo y de intendencia laboran bajo los efectos de algún estupefaciente”.”
“También hay reportes y sanciones que revelan que algunos galenos, incluso, han sido sorprendidos “en plena consulta médica bajo los efectos de la cocaína o de algún otro estimulante”. Y no sólo eso: en las investigaciones a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR) hay una línea de investigación que se refiere a la presunta relación de altos funcionarios del IMSS, así como médicos y enfermeras, que podrían formar parte de la organización de narcomenudeo al interior del hospital La Raza ”.
“Según las investigaciones realizadas por la PGR , y testimonios recabados dentro y fuera del hospital, la célula que opera el narcomenudeo es “diversa, peligrosa y violenta”.”
“Hasta septiembre del 2005, uno de los líderes de esa banda era Israel Gutiérrez Botello, hijo de Valdemar Gutiérrez Fragoso, actual secretario del Interior del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) y fuerte aspirante a la secretaría general de ese gremio”.
“Aunque la venta y distribución de drogas en el hospital La Raza –uno de los más grandes nosocomios que opera el IMSS en el país– se conoce desde hace unos diez años, fue en septiembre del año pasado cuando empezaron a surgir mayores datos y evidencias sobre dicha organización, a la que se le atribuye tener un mercado cautivo de poco más de 7 mil personas, la mayoría de ellas son empleados del hospital, quienes con frecuencia se quejan de recibir presiones laborales para comprar cocaína, marihuana, crack y hasta pastillas psicotrópicas”.
“Las conexiones internacionales de esa organización dedicada al narcotráfico se confirmaron el 14 de septiembre de ese año: ese día fue detenido en España precisamente el hijo de Gutiérrez Fragoso: Israel Gutiérrez Botello. Llevaba en el estómago poco más de 70 cápsulas de cocaína, por lo que fue detenido, consignado y remitido a la prisión conocida como Alcalá-Meco, ubicada en la ciudad de Alcalá de Henares, provincia de Madrid. Desde esa fecha permanece bajo la acusación de delitos contra la salud pública”.
“Gutiérrez Botello había decidido viajar a España no sólo para hacer entrega de la droga, sino para cobrar alguna cantidad de dinero, según se desprende de la indagatoria. Perfectamente envueltas y selladas para evitar que se reventaran, este sujeto ingirió las cápsulas de droga para no ser detectado, pero al llegar a España se puso nervioso y su comportamiento lo delató como una persona sospechosa, por lo que fue sometido a revisión. Actualmente está a la espera de ser juzgado”.

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