Por: Citlalli Toledo
Twitter: @citlalli_toledo
Desde Colima, México.

                        Colima, Méx.

“El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere”.
Honoré Balzac.

 

Muchas veces hemos escuchado hablar sobre el amarillismo, ya sea refiriéndonos a un periódico, una revista, un periodista, programa de radio, o cualquier otro medio de comunicación, pero ¿alguna vez nos hemos puesto a pensar qué es lo que verdaderamente alimenta a este tipo de “periodismo”?

La prensa amarilla es descrita por Sandro Macassi “como un proceso dinámico en el que están involucrados otra oferta de prensa, otros medios audiovisuales, un sistema político. En una sociedad de intercambios cada vez más dinámicos que trascienden el tiempo y el espacio, no podemos pensar la relación entre el lector y el diario amarillo como si estos estuvieran aislados de lo que ocurre en el mundo, es necesario analizarlos en sus contextos culturales y mediáticos”.

Comenzaremos por analizar las formas en las que los medios nos hacen adquirir este tipo de información y las razones por las que (aunque no queramos y algunas veces nos quejemos) son quienes más obtienen ganancias económicas.

En la actualidad podemos encontrar más prensa amarillista; el periodismo que cumple con todas las reglas éticas y está comprometido con ofrecer información veraz, oportuna y responsable a los ciudadanos ya es escaso. Debemos comprender que el morbo, al igual que el dinero y el poder, mueven al mundo, y las notas escandalosas o con doble sentido llaman la atención de las personas que adquieren o adquirimos este tipo de publicaciones.

Un encabezado o una fotografía puede cambiar el sentido de la información. En las secciones de notas rojas son más utilizados este tipo de tácticas porque sabiendo que en una nota periodística no debe opinarse ni utilizar adjetivos calificativos, se hace todo lo contrario.

Algunas veces no es culpa de la persona que está redactando tomemos en cuenta que en cada medio existe un código ético que debe cumplirse al pie de la letra para no tener problemas con los directivos; cada periódico y/o revista tiene un estilo, es decir, una dirección con pretensiones de dirigir a la sociedad hacia donde más le convenga.

Los temas que más se utilizan en este tipo de prensa son los que incumben en el medio artístico, notas policíacas, o hechos aparatosos que ocurren y llaman la atención de la sociedad utilizando palabras y conceptos que se adecuan al vocabulario de los lectores.

“Generalmente engañar es lo que se entiende por informar al pueblo”.
 
Nikito Nipongo.

La prensa amarilla alimenta el morbo de las personas, le da al lector lo que quiere saber sin importar que lo que se escribe y se publica sea mentira. Mientras más llamativa esté la nota, más venderá. Así la empresa ganará en diferentes aspectos porque si bien en el económico se llevará altas ganancias, cada vez más personas adquirirán el producto debido a la “información” que se les ofrece.

La prensa amarilla: ¿buena o mala? Como todo en este mundo tiene ventajas y desventajas. En lo primero, queramos o no, es una forma de satisfacer la necesidad que tiene el ser humano por tener conocimiento de temas controversiales sin importar el daño o consecuencias que esto pueda traerle a las personas involucradas. También reconozcamos: es lo que hasta la fecha vende más porque busca la manera de llegarle al público ya sea hablando de la vida privada de artistas y/o políticos, o publicando fotos impactantes sobre algún accidente o hecho escandaloso.

Por otra parte, en lo malo destaca la falta de ética hacia la sociedad porque algunas veces observamos que no tienen respeto por nada ni nadie. Es tanta la competencia entre los distintos medios que obtener “exclusivas” de fuentes poco confiables no es impedimento para escribir sobre algún tema que no conocen con exactitud.

La política está involucrada en el amarillismo. El hecho de que algunas empresas hablen bien de un partido político y otras hablen de las cosas malas que hacen, nos da a entender que en una de las dos pueden estar dando “gato por liebre”.

Esto podemos observarlo (como un ejemplo) con dos periódicos locales (los dos más vendidos y a la vez polémicos). Uno habla maravillas sobre el trabajo que ha hecho nuestro gobernador Silverio Cavazos y el otro lo contradice totalmente, todos los días publica nota en su contra y hasta realiza críticas sobre la vestimenta que porta a los distintos eventos que asiste.

Y siguiendo con la especulación, es posible que lo anterior hable de una comunicación (o un acuerdo económico) existente entre el gobierno y el periódico que publica las buenas acciones y calidad humana que el gobernador tiene mientras el otro busca “el prietito en el arroz”. Es claro que el segundo venderá más porque a la sociedad le interesará saber lo que sucede en su entidad.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here