Por Karen Cervantes
Twitter: @karencitoww
Director: Louis Leterrier
Reparto: Jesse Eisenberg, Mark Ruffalo, Woody Harrelson, Isla Fisher, Dave Franco, Mélanie Laurent, Morgan Freeman, Michael Caine.
País y año: Estados Unidos, 2013.
Duración: 115 minutos.
Opinión: Magnánima – Buena – Entretenida – No estuvo tan mal – No tuve opción
Cuatro magos desconocidos, Daniel J. Atlas (Jesse Eisenberg), Merritt Osbourne (Woody Harrelson), Henley Reeves (Isla Fisher) y Jack Wilder (Dave Franco) son reunidos de forma muy misteriosa para estelarizar un impactante show en Las Vegas y durante su primera presentación realizan un truco magistral: roban un banco de París.
Los Cuatro Jinetes, como se hacen llamar, son perseguidos por el FBI. Uno de los agentes, Dylan Hobbs (Mark Ruffalo) se propone detenerlos para evitar que sigan cometiendo crímenes, pues los magos amenazan con seguir sorprendiendo a la gente con actos espectaculares como el asalto.
Para los amantes de la magia y la fantasía esta historia parecerá un pequeño escape de la vida rudimentaria y normal. En lo personal, me enamoré de la historia, sí, porque estoy dispuesta a creer que todo puede pasar. Seguramente, esta película pondrá a prueba la capacidad de sorpresa de muchos.
Son más de cien minutos de incógnita, trucos, engaño, persecución, ingenio y asombro. El ritmo de la película es muy bueno y constante, en ningún momento te hace perder el interés sobre el desenlace, sino todo lo contrario, tu mente estará trabajando arduamente por descifrar el misterio que envuelve la trama.
Para los que esperan una gran historia, no lo hagan, la finalidad del filme es entretener y lograr que las personas que la vean despejen su cabeza por un tiempo considerable y disfruten un rato agradable (lo cual se logra perfectamente); si lo que buscan es hacer un súper análisis sobre personajes y argumento, compraron los boletos equivocados.
Ahora, para los que somos de sangre un poco más ligera: permitan dejarse llevar y envolverse por la magia. Durante la trama encontraremos momentos de comicidad y podremos disfrutar nuevamente de la dupla Freeman-Caine, que como siempre es un deleite; también la torpeza y falta de habilidad de Ruffalo logra una gran empatía con los espectadores.
Hay mucho énfasis en cada uno de los trucos de magia, lo cual es más que evidente, ya que lo que se busca es la distracción para que el final resulte muy inesperado. En el guion hay algunos huecos y ciertos detalles de la historia en los que falta un poco de explicación pues quedan las explicaciones las conductas; los personajes quedan un poco a la deriva, si hubieran ahondado un poco más en ese aspecto, sin duda, los diálogos hubieran sido mucho mejores.
La propuesta visual es muy buena, pues al final, el filme es un show lleno de luces, protagonistas y espectáculo. Tal vez lo que a mí me quedó más a deber es la actuación de los Jinetes, todos tienen su momento durante la narración, pero pudieron haberle sacado más provecho a cada uno de sus personajes.
En resumen: si les gusta la magia y quieren pasar un rato agradable con una historia bien contada y uno de los mejores elencos que podremos ver al menos en este año, véanla, la disfrutarán.
“Cuanto más cerca crees que estás, es menos realmente lo que vas a notar”.
—Daniel J. Atlas
Lo que jamás pasó desapercibido:
– Es nuestro Robin Hood del 2013.
– La venganza mientras más se planea, más se disfruta.
– Nada es lo que parece.
– Nada le sale bien al personaje de Mark Ruffalo.