Por Regina Mitre
Twitter: @ReginaMitre
¿Sola? Nunca, la suerte siempre me acompaña, a veces se toma un descanso, sale de la casa y se sienta en las escaleras del pórtico para observar la vida mientras bebe té de menta; a mí también me gusta el té de menta, sobre todo si tengo frío y sed al mismo tiempo. Sí, doctor, lo reconozco, a veces tengo miedo de que la suerte me abandone súbitamente, no me juzgue, que puedo leer los subtítulos con cada uno de sus pensamientos debajo de su cara; verá, tengo esta fantasía donde ella deja la taza de té a la mitad y se marcha sin dejar siquiera una carta, he visto cómo observa al vecino de enfrente, pasa horas contemplando y anhelando estar del otro lado de la cerca, él la ansía creyendo que si tan solo se encontraran, el pasto de su jardín sería tan verde como el mío; cuando las dudas me invaden tomo medidas que descubrí por error: sacudo la cabeza dos veces y los pensamientos negativos se difuminan como las nubes cuando el viento sopla, la suerte vuelve a abrazarme y yo la beso como si sonara un bolero de Consuelo Velázquez, soy tan feliz. Odio que llueva y que haga frío, hace meses que únicamente sale el sol y el cielo es tan azul, de mi tono favorito: pantone 0072bc, parece que es un sueño y los pajarillos también silban baladas populares de los sesentas; hoy en la mañana me encontré con una cigarra entre las plantas, recordé la fábula del insecto que pasa los días gratamente sin preocuparse por el invierno hasta que la cuarta estación llega y lo sorprende vulnerable. No tengo miedo, hace tres años que la primavera llegó y no tiene planes de marcharse. ¿Sabe, doctor? Creo que esta será nuestra última consulta, es hora de ahorrar este dinero para cumplir mi sueño y visitar por fin ese famoso café de París, la suerte y yo hemos estado planeándolo desde hace meses.
Salí del edificio y del cielo cayó una gran gota sobre mi hombro, no importó porque no me di cuenta, el verdadero problema fue cuando después de la primera, cayó la segunda, la tercera, la cuarta y las demás.
Qué bueno que siempre cargo con sombrilla por si acaso.
