La última tropelía Fox-Frenk
IMSS-Oportunidades al seguro popular

Valentín Cardona
7 de mayo de 2006

El 20 de diciembre de 2005, durante la tercera sesión ordinaria del Consejo Nacional de Protección Social en Salud (seguro popular), se fraguó por escrito una turbia estrategia “para consolidar y legitimar el sistema”.
Se trataba de engrosar las filas del fraudulento seguro popular con 10 millones 639 mil 507 indígenas y campesinos adscritos al Programa IMSS-Oportunidades, mediante el acuerdo del punto 3 del orden del día: “priorizar la afiliación conforme criterios de la ley, y privilegiar municipios con bajo índice de desarrollo humano (indígenas) y alianza con IMSS-Oportunidades”.
La ambición con claros tintes electorales no era para menos, pues el IMSS-Oportunidades cuenta con 18 delegaciones en 17 estados del país, está dividido en 43 regiones que a su vez abarcan 210 zonas de influencia, tiene 3 mil 610 unidades médicas -3540 rurales y 69 hospitales- y presencia en 17 mil 192 localidades pobres del país pertenecientes a 1264 municipios.
Por si fuera poco, para atender a ese universo de casi 11 millones de pobres, el IMSS-Oportunidades cuenta con 3 mil 610 equipos de salud integrados por un médico y dos enfermeras cada uno, y una estructura de organización comunitaria de 263 mil 948 voluntarios y 156 mil 622 promotoras rurales.
La última tropelía Fox-Frenk era urgente, puesto que, a diciembre de 2005 sus bocanadas sonaban huecas; y es que, según sus cifras, apenas se había alcanzado el 50 por ciento de afiliación de los 5 millones de familias trazadas como meta a alcanzar en 2006.
Según el doctor en Economía Gustavo Leal Fernández, reconocido experto en salud y seguridad social en México y el mundo, el intento de “incorporar” el IMSS-Oportunidades al seguro popular “es la constatación definitiva de la naturaleza fraudulenta del ‘Seguro’ ‘Popular’ del foxismo, que afirma: ni es ‘seguro’, ni es ‘popular’”.
Abunda: “Tampoco cura, ni resuelve. Sólo recarga centralistamente las finanzas de las entidades federativas, cobra a las familias por unos servicios inexistentes y carece de eje médico clínico”.
El investigador abunda, y dice que Fox, Frenk y los panistas, “están desesperados por inflar meras cifras de afiliación. Pero nada dicen de la atención efectiva del segurito, ni sobre las tendencias de la reafiliación, ni sobre su endeble base financiera.” Y por eso, advierte, “están urgidos de acanallarse sobre el Programa IMSS-Oportunidades, para seguir vendiendo cifras maquilladas de cobertura, que como con las encuestas truquedas, quieren obsequiárselas a Calderón”.
El también catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, asegura que en esta “enésima tropelía del macroeconomista de la salud, Julio Frenk, se topará con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) y la Cláusula 4 -ámbito de aplicación- de su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) 2005-2007, que a la letra dice: ‘El presente Contrato regirá en cualquier lugar del sistema en que trabajadores contratados directamente por el Instituto desempeñen labores para el mismo, así como para los trabajadores que prestan servicios en el Programa Federal IMSS-Oportunidades…’”.

Pregunta: ¿Violarán Fox, Frenk Salazar y Onofre Muñoz ésta Cláusula que ampara a 21 mil trabajadores recientemente afiliados?, responde: ¡Que lo intenten y verán con lo que se topan! Leal Fernández explica que el IMSS cuenta con una Dirección Jurídica, “encabezada por un cercanísimo amigo de Levy: el licenciado Gutiérrez. ¿Se quedará callado?, porque hasta el momento, Fernando Flores, director del IMSS, no sólo no se ha disculpado con los trabajadores por los insultos que les profirió Levy, sino que tampoco se ha bajado el salario, ni ha dicho una sola palabra sobre los amagos de Fox y Frenk. ¿Acaso quiere pasar a la historia como el enterrador del IMSS-Oportunidades?”.
Cita: “Espero sinceramente que el diputado Roberto Vega Galina, secretario general del SNTSS, esté a la altura de las palabras de la Cláusula 4”. Sentencia que “la intentona violatoria del CCT por parte de Frenk, y las ambigüedades de Sergio Salazar, junto con la incompetencia de Onofre Muñoz: van al fracaso”. Y remata: “de insistir, se les podrían fincar las responsabilidades del caso”.

EL AUSENTE

Los primeros pasos para golpear al Programa IMSS-Opotunidades se dieron en el propio seno del IMSS pocos días después de que “el encantador de serpientes”, Santiago Levy, fuera corrido del instituto de manera vergonzosa.
Fernando Flores Pérez, el relevo de Levy, y que según resultados de encuestas realizadas por Imagen Médica, llegó al IMSS “a encubrir a los corruptos y a seguir los pasos de su antecesor”, propuso al Consejo Técnico una “compactación administrativa y reducción de mandos superiores para una operación (sic) más coordinada, fluida y eficaz en el Seguro Social”.
En la compactación aprobada por el Consejo Técnico levista el 27 de octubre de 2005 y que entró en vigor el siguiente 7 de noviembre “a fin de dar tiempo a las transferencias de funciones y a los procesos de entrega y recepción de los cargos”, se dieron poderes supremos a un panista de ultraderecha, El Químico Sergio Antonio Salazar Salazar, y se dejó a Onofre Muñoz el manejo de la Coordinación General del Programa IMSS-Oportunidades al “integrarlo” a su Dirección de Prestaciones Médicas.
Sin embargo, la integración del programa como unidad a la dirección referida, fue confundida por Onofre Muñoz, quien en ánimos de salvar el pellejo dadas las terribles inconsistencias en el manejo de fondos del FOFOI, y con el sueño de permanecer en el puesto más allá del foxismo, ha fusionado áreas del programa fuera de todo marco jurídico y ante la mirada complaciente de la Comisión de Vigilancia del IMSS y de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
El IMSS-Oportunidades funciona con recursos federales que tienen que ser manejados de acuerdo con los estrictos lineamientos marcados en el Decreto de Egresos de la Federación, los recursos no son parte de las cuotas obrero-patronales, el IMSS sólo se encarga de administrarlos.
Mientras Fernando Flores permanece ausente, como si viviera en Plutón, Onofre Muñoz ha fusionado áreas, aunque las medidas no existan en el Reglamento de Organización Interna, ni exista autorización del Jurídico de Presidencia de la República, ni de la Secretaría de Hacienda. Además de que para modificar las estructuras organizacionales debería contarse con la autorización de la SFP.
El Consejo Técnico tampoco autorizó fusiones, simplemente trasladó la estructura del programa a Onofre, sin embargo, sin maquillaje, la División de Planeación y Evaluación se fusionó a la División Técnica de Información Estadística en Salud, que maneja Sonia Fernández. Y la Coordinación Administrativa pasó a manos de Elías Hernández Ramírez, el brazo ejecutor de Onofre que según informes a Imagen Médica, en otra de sus irregularidades ha subejercido una importante cantidad de millones en perjuicio del Programa.
Tanto es el poder de Elías, que de un plumazo dejó sin trabajo a un buen número de trabajadores por honorarios del IMSS-Oportunidades. De manera sorpresiva, apenas el 23 de marzo último giró un oficio a Mario Murguía Ramírez -titular de la División Planeación Evaluación- informándole: “con motivo de la integración de esa área a su cargo, a la División Técnica de Información Estadística en Salud, me permito informar que se cancela toda contratación de prestadores de servicios por honorarios, en el período abril-diciembre del año en curso”.
Así nomás perdieron el empleo unas 60 personas, que de acuerdo con el Decreto de Egresos de la Federación, tenían su trabajo y remuneración segura para este año. En suma, Onofre Muñoz ha realizado una oscura mezcolanza de presupuestos, recursos humanos y labores entre lo que es el IMSS y el IMSS-Oportunidades. Para variar, tiene en la mano 6 mil 234 millones de pesos.

EL LEONINO FRENK

El día después de que Santiago Levy, salió del IMSS, se apareció en el instituto una jauría. Eran los abogados del Jurídico de Julio Frenk, que tras el fracaso de Zacatecas, llegaron con la intención de “negociar” la incorporación del IMSS-Oportunidades al fraudulento seguro popular. Frenk seguía las “instrucciones” de Vicente Fox, para que antes de las elecciones, en pleno proceso electoral, todo sistema de salud que atendiera a población abierta “se convirtiera a seguro popular”.
El “convenio” de Frenk entró de inmediato al estudio en el IMSS. Por sus términos “ilegales y leoninos”, más de un funcionario de la institución se opuso a la instrucción presidencial, pues se dejaba ver una fuerte dosis de acciones que permitirían el “manipuleo electorero”.
Además, se consideró que la propuesta frenkista estaba llena de términos “ilegales e improcedentes”, pues como los cálculos financieros del seguro popular fueron mal hechos y no se querían arriesgar modificando la ley, ahora trataban de firmar contratos contrarios a la propia ley y reglamento del seguro popular, para “ahorrarse” recursos.
Onofre Muñoz entró entonces en una oscura complicidad con El Químico y sus “secuaces”, al utilizar al IMSS-Oportunidades como “carta de negociación” con el panismo, para, en el supuesto de que estos ganen las elecciones, permanecer impune en el IMSS bajo la dirección de Salazár Salazár.
En la “negociación” con Frenk, no solo el director Fernando Flores ha permanecido ausente, hasta ahora, también la cúpula del SNTSS ha permanecido al margen, a pesar de que desde hace unos tres años, cerca de 21 mil trabajadores del IMSS-Oportunidades adquirieron el rango de “sindicalizados”.
Pero a pesar de haber sido abandonado a su suerte por director y sindicato, el IMSS-Oportunidades cuenta con el apoyo de gente que se preocupó de buscar un mecanismo de “blindaje electoral” ante las amenazas foxianas. Se llegó así a lograr, con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, establecer una serie de mecanismos para “blindar electoralmente” el IMSS-Oportunidades, que las Naciones Unidas supervisan “muy de cerca”.

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