Aparejado a su cumpleaños número 60, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) cumple también 60 años de cobijar los más oscuros sistemas de coacción del voto de los trabajadores que “democráticamente” intentan elegir a sus representantes ante el monstruoso gremio.
La llegada de Roberto Vega Galina a la cabeza del sindicato fue sólo para proseguir los oscuros convenios firmados a espaldas de los trabajadores por él y Fernando Rocha Larráinzar con el Instituto, en suma, de “traición”.
A casi seis meses de su arribo al poder, Vega Galina sólo ha realizado “discursos bonitos”, pero en los hechos; la debilidad con la que arribó al puesto, la falta de carácter y los compromisos asumidos con el IMSS, han sido más que elocuentes.
Es el caso de una de las más añejas demandas de los trabajadores: la votación universal libre y secreta con urnas en los centros laborales para elegir a sus representantes; que fue desechada de plano y arrojada al cesto de la basura bajo el pretexto de que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato, “se mantendrá distante de la dinámica electoral excepto para verificar que los procesos se desarrollen con apego a la legalidad”.
Y es que este año son 15 los comités ejecutivos seccionales que habrán de renovarse, y con ello, la efervescencia política y el lodazal que se desprende de cada uno de los casos. El CEN nacional, por su parte, ha llamado a los trabajadores a que los procesos electorales les sirvan “para evaluar las gestiones anteriores; para reconocer sus aciertos y rectificar sus errores”. Es decir, para tapar la impunidad.
Sin embargo, y de acuerdo con trabajadores del IMSS en varios estados de la República, la “dinámica electoral” del CEN consiste en “solapar y acrecentar” las operaciones “carrusel, ratón loco y tamal”, prácticas que, dicen, “consideramos como de un pasaje en la historia de la vida política nacional”.
Al igual que el IMSS, el SNTSS cumple 60 años de cerrazón sindical arropado a los sucios esquemas que finalmente llevaron a la perdición al partido al que sirvió y sirve en la actualidad: el PRI. Queda como ejemplo el compromiso asumido por Vega Galina ante Roberto Madrazo para que le “separe” una diputación federal mientras “se decide”.
Para remate, y mientras el IMSS se “desmantela” y deja de atender derechohabientes de estados “pobres”, “dinosaurios de la vieja guardia”, que se han distinguido por servir más a los intereses y caprichos del empresariado y del gobierno, que a los trabajadores, se encuentran incrustados en el “H. Consejo Técnico del IMSS”, ahí están Netzahualcóyotl de la Vega García y Cuauhtémoc Paleta, por nombrar sólo un par de entre varios.
EL CASO SONORA
Los próximos 18 y 19 de marzo, la sección 13 del sindicato del IMSS en Sonora elegirá a su nuevo Comité Ejecutivo y, de acuerdo con trabajadores de ese estado, la elección ya está “arreglada” a favor de la candidata “oficial” Lucía Ochoa Alegría por parte del actual secretario general, Francisco Javier Camargo Hernández. Por cierto, diputado suplente de la diputada federal María del Rosario Oroz Ibarra, que hasta la fecha, ha sumado a su currículum la presentación de cero iniciativas en la actual LVIII Legislatura.
Los inconformes acusan que desde septiembre del año pasado pidieron por escrito a Camargo Hernández la colocación de urnas en los centros de trabajo y la eliminación de las sucias operaciones “carrusel”, “ratón loco” y “tamal” a fin de lograr una mayor democracia hacia el interior del sindicato.
Dice el documento -copia en poder de Imagen Médica- fechado el 25 de septiembre de 2002 y signado en Ciudad Obregón, Sonora:
— De acuerdo a conversación personal sostenida con Usted en compañía de la Secretaria del Interior, el día 9 de septiembre en las oficinas de nuestro sindicato con motivo de nuestro registro como candidatos a Delegados al Congreso Nacional, en donde tocamos varios temas entre ellos la Reforma Estatutaria, la crisis del IMSS y otros no menos importantes como lo es la instalación de las Urnas electorales en los centros de trabajo.
De acuerdo a lo anterior decidimos realizar un ejercicio político para conocer la opinión de los trabajadores del Hospital de Especialidades II. Realizamos una encuesta tomando como Universo de trabajo a 1200 trabajadores de base y aproximadamente 100 de sustitución, recabando hasta el día de hoy 486 encuestas contestadas en forma anónima, siendo un total de 37.38%, considerando con ello que es una muestra representativa.
Anexo al presente le enviamos el formato utilizado así como los resultados.
Destacan entre ellos el deseo del 100% de los trabajadores de que las votaciones se realicen en el centro de Trabajo, que la urna electoral se ubique estratégicamente en nuestro hospital.
También resalta el deseo de una reforma a nuestros estatutos sindicales, actualizarlos a la época en que vivimos, convocar a un congreso extraordinario para la revisión de ponencias que contemplen los procesos electorales con el objetivo de vivir una democracia hacia el interior de nuestro Sindicato.
LA COMPLICIDAD DE VEGA
Luego, ante el sospechoso silencio de Camargo Hernández, los inconformes acudieron ante el sindicato nacional y entregaron a Valdemar Gutiérrez Fragoso -secretario del Interior del nacional y alfil de Vega Galina para la diputación priísta- otro documento en el que pidieron urnas electorales en los centros de trabajo. Dice así:
— De acuerdo a nuestros estatutos y animados por el mensaje que aparece en el editorial de nuestro órgano de difusión Seguridad Social época XVII volumen 1, número 3, del mes de Enero del 2003. Donde se nos ratifica el espíritu democrático que prevalece en nuestro sindicato, el cual cuenta con un proyecto de sindicalismo moderno y propositivo y de apego a la legalidad en las elecciones.
Por todo lo anterior ratificamos los trabajadores del IMSS en Sonora que en nuestra próxima jornada en donde renovaremos al comité ejecutivo de nuestra sección. En principio queremos que las Urnas electorales se instalen en los centros de trabajo. Que se nos de la oportunidad de mantener observadores, que al representante de planilla tenga un suplente que le permita con tranquilidad poder ir al baño, ya que la jornada es de 12 horas, que se nos permita participar en la elaboración de las boletas electorales así como en la calificación del proceso electoral, que las impugnaciones al proceso electoral cuando menos tengan una respuesta. Que las operaciones Carrusel, ratón loco y operación tamal, que las consideramos ya como un pasaje de nuestra historia en la vida política nacional, ya no se permitan al interior de nuestro sindicato. Lo anterior se evitaría instalando las urnas en los centros de trabajo.
Estamos de acuerdo con la Editorial mencionada queremos un sindicalismo moderno y legal, que no propicie el juego deshonesto. Aplaudimos el compromiso que hacen por escrito de mantenerse distante de nuestra dinámica electoral.
Por otro lado y no menos importante es nuestra preocupación de que los días del proceso electoral, los hospitales y todas las unidades que atienden al derechohabiente se vean interrumpidas sus labores normales al tener el trabajador que desplazarse de su centro de trabajo hacia las oficinas sindicales para ejercer el derecho del voto, y que esto se traduzca en una obvia baja de la calidad de la atención al derechohabiente, el cual es la esencia de nuestra existencia como trabajadores IMSS.
Fomentando también el abstencionismo y la práctica de las operaciones anteriormente mencionadas (carrusel, ratón loco y operación tamal), que redundan en actividades de proselitismo en la fecha y sitio de la jornada electoral, violentándose así la legalidad del proceso electoral.
CHARROS
Para Norahenid Amezcua Ornelas, abogada por la Universidad de Guanajuato, y especialista en Derecho Social -en las ramas de Derecho Laboral Agrario y Seguridad Social- el papel de los sindicatos en defensa de la seguridad social ha sido de plano de “tristeza y de complicidad”. “De hipocresía”, resume.
Autora de una veintena de libros relacionados con la seguridad social, en donde analiza y comenta las reformas que han ido surgiendo a raíz del neoliberalismo, Amezcua Ornelas recuerda la formación del llamado Frente Nacional en Defensa a la Seguridad Social, y suelta:
“No tengo pelos en la lengua para decirlo, varios de los que se dicen conocedores de la seguridad social, hicieron este frente sólo para ganar posiciones para diputaciones y otros huesos”.
Conocedora a fondo de todas las reformas y modificaciones a las leyes del IMSS, ISSSTE INFONAVIT y SAR, entre otras, Amezcua Ornelas asegura que fue la sociedad civil la que logró que de plano la Ley del IMSS de 1997 no quedará hecha una “porquería”, es decir, aclara, “más empresarial y más financiera que de seguridad social”.
Ella dice que el sindicato del IMSS “tuvo que moverse un poco”, pero sólo “para que la gente no viera descaradamente que estaba, ahora sí, vendido como un charro”. Acusa que el sindicato “dobló las manos”, y que fue realmente la sociedad civil organizada junto con algunos diputados “conscientes” los que lucharon.
Refuerza: “los que se dicen conocedores de la seguridad social y los sindicatos que debieron ahí luchar realmente actuaron como lo que son: cómplices de un sistema que ante todo defiende sus posiciones”.
Y advierte: “si queremos poner un hasta aquí en este sentido, pues son los trabajadores -que nada tienen que ver con sus sindicatos charros- los que tienen que luchar por democratizar a sus sindicatos. Esa sería una base para defender a la seguridad social y, por tanto, a sus fuentes de empleo, a sus condiciones laborales y obviamente para defender a nuestra patria”.
Si los trabajadores no luchan por democratizar a sus sindicatos, concluye, “nos van a dejar literalmente encuerados en todos los sentidos y vamos a comenzar como los argentinos: a andar emigrando por todos los países como limosneros pidiendo una opción de vida.”
Lo cierto es que en enero de este año comenzó la renovación de los 15 seccionales del SNTSS con Sinaloa, los secretarios generales de la generación Vega comienzan a desplazar a los de la generación Rocha. Y que, como en Coahuila, que cambia esta semana y Sonora, la que viene, las especies Rocha y Vega se mezclan en formulas perversas que impiden la democratización sindical.
Como también es cierto que impedir la democratización sindical es evidencia de la estrategia planeada entre sindicato e Instituto para “deshacerse” de todos los médicos y trabajadores críticos a sus políticas.
De acuerdo con el médico Francisco Gutiérrez Delgado -investigador con doctorado despedido por denunciar corruptelas en la Unidad de Investigación Médica del IMSS-, una vez “limpiado” el camino, el IMSS “impulsa una línea que de forma enmascarada va privatizando al Seguro Social”.
Como ejemplo, dice, “existe el plan de que las instalaciones del tercer nivel del Centro Médico Nacional Siglo XXI, la mitad de las camas se ocupen por parte de pacientes privados que puedan pagar a través de los seguros médicos de gastos mayores”.
Y advierte que, hasta diciembre pasado que estuvo en el Instituto, “a los pacientes del estado de Chiapas se les estaba regresando, ya no se les está atendiendo en el Seguro Social”, aunque padezcan, abunda, “cáncer, enfermedad reumatológica, cardiaca o lo que sea”.
Explica:
— Son muy seleccionados los pacientes de Chiapas que pueden llegar a atenderse en el Centro Médico porque las autoridades arguyen que es mucho el gasto en pasajes, etcétera.
Y asegura que lo que hay “de fondo”, es que el Instituto a través de la Dirección de Prestaciones Médicas, busca “liberar camas, liberar espacios, para que se puedan ir atendiendo pacientes que puedan pagar.”
Lo más grave, concluye, “es que si a la gente de Chiapas le pusieran un centro de tercer nivel ¡qué bueno! . pero no, desafortunadamente a la gente la están dejando morir criminalmente.”
Y todo, todo pasa ante la mirada complaciente de Vega Galina.