Los sucios manejos de Maricela Verdejo Silva

Actuaria de profesión y colocada en la Dirección de Riesgos Radiológicos de la Secretaría de Salud (SS), por Juan Ramón de la Fuente, Maricela Verdejo Silva deja tras de sí, una estela de impunidad en su oficina.

En efecto, dos oficios en poder del reportero indican que Verdejo Silva, maneja bajo lineamientos sucios y al amparo de su cargo la documentación oficial de la SS. Y es que el oficio 08058 y 08064 fueron elaborados el mismo día por Verdejo Silva para dañar la imagen de una empresa privada prestadora de servicios.

Ambos oficios tenían al mismo destinatario, José Luis Delgado Guardado, director general de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).

Convertida ya en "experta" en Seguridad Radiológica, a costa del erario público, Verdejo Silva redactó el oficio 08058 en los siguientes términos: "Asunto: Relacionado con quejas provenientes de la Federación Mexicana de Radiología e Imagen y del Instituto Mexicano del Seguro Social", en la parte medular del oficio, se señala que las quejas fueron "provenientes de la FMRI y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Dra. Margarita Fuentes García, jefe de Radiodiagnóstico e Imagen del Centro de especialidades La Raza", increíblemente el oficio de referencia no fue enviado a su destinatario, sino enviado por fax "para su aprobación", a la FMRI, a Hermenegildo Maldonado Mercado, jefe se Evaluación y Licenciamiento de la CNSNS y a Fuentes García, de acuerdo al testimonio gravado de un testigo que por razones de seguridad pidió omitir su nombre. El testigo aseguró que luego de discutirse el oficio enviado por fax, Verdejo Silva elaboró el oficio 08064, cambiando radicalmente los términos, y citando de manera temeraria: "Asunto: Relacionado con quejas sobre Cursos de Protección y Seguridad Radiológica", el oficio dice al inicio: "He recibido quejas provenientes de diferentes fuentes, en el sentido…"

El oficio fue remitido paradógicamente para su resolución a Hermenegildo Maldonado Mercado, quien con el simple oficio, emprendió las acciones encaminadas a dañar a la empresa. Y en efecto, Verdejo Silva no sustentó el oficio 08064 con las pruebas que sustentaban su acusación, le bastó citar "diferentes fuentes" para que Maldonado Mercado procediera. Tampoco anexó la queja de la FMRI, y mucho menos el poder notarial que autorizara a Fuentes García, a ejercer como apoderada del IMSS.

LOS DOCUMENTOS HABLAN

La impunidad de Verdejo Silva, se explica por si sola con diferentes documentos que integran el expediente que sigue la Contraloría en la investigación a Verdejo Silva, y más aún, Verdejo Silva negó ante el juzgado Octavo de Distrito, en el Distrito Federal, los actos reclamados por la empresa perjudicada, luego, reconoció ante la Contraloría la elaboración del oficio 08058 del que dijo, no había sido remitido "por cuestiones de índole administrativa internas de su oficina y por considerar más completo el contenido del oficio 08064". La aceptación de Verdejo Silva a la elaboración del oficio 08058 se dio luego de que la empresa perjudicada, solicitó a la Contraloría la prueba pericial en grafoscopía para demostrar la falsedad de sus declaraciones. De recibos telefónicos correspondientes al número 52 50 46 84, se desprende que hubo una intensa comunicación que partió de la oficina de Verdejo Silva a la FMRI; a la oficina particular que los cotos de poder permiten tener a Avelar Garnica en el Centro Médico Nacional Siglo XXI; a Margarita Fuentes García en la Raza, y a la CNSNS, precisamente entre el 9 y 14 de julio de 2000 y posteriormente entre el 13 y 16 de julio del mismo año.

Las redes tendidas por Verdejo Silva, se extienden a otros funcionarios del IMSS, tal es el caso de la Lic. Concepción Ayala Guzmán, jefe de Servicios Administrativos del IMSS, y de la C. María Isabel Haro Ortiz, ambas, utilizadas por Verdejo Silva como aportadoras de pruebas en su defensa.

Al estilo de la delincuencia organizada, Verdejo Silva elabora y cancela documentos oficiales, y luego los utiliza a su mejor conveniencia, el mismo modo de operar se extiende también a la facilidad que demostró en el citado expediente para conseguir documentos que le beneficiaran en su desesperada defensa, habiendo conseguido en los más de los casos, documentos pedidos por ella misma a quienes los expidieron, pero muy alejados a la inocencia que pretende demostrar.

Por si fuera poco, Verdejo Silva comparte méritos con Maldonado Mercado en la autodenominada "Sociedad Mexicana de Seguridad Radiológica, A.C.", que a falta de domicilio concreto, sesiona en las instalaciones de la CNSNS, utilizándolas a discreción para sus más diversos fines.

Y no es todo, en el multireferido oficio 08058, Verdejo Silva señaló copia a Gustavo Oláiz Fernández, en esa época, director general de Salud Ambiental; a Raúl Ortíz Magaña, gerente de Seguridad Radiológica de la CNSNS; y a Margarita Fuentes García.

En el oficio modificado 08064, señaló copias a Javier Castellanos Coutiño, subsecretario de Regulación y Fomento Sanitario; y repitieron Oláiz Fernandez y Ortíz Magaña.

LAVADO DE MANOS

Luego de las denuncias interpuestas por la empresa perjudicada contra José Francisco Avelar Garnica, Hermenegildo Maldonado Mercado y Maricela Verdejo Silva, cofrades en las acciones contra la empresa, empezó el deslinde de todos contra todos, en efecto, en una reunión en la CNSNS, José Luis Delgado Guardado, se deslindó "de conocer siquiera" a Verdejo Silva, quien hacía alarde de la amistad de Delgado Guardado, "desde la época de Laguna Verde"; Ortíz Magaña, dijo que desconocía del asunto y que las actuaciones de Verdejo Silva "eran propias de su responsabilidad".

Del expediente de investigación, Verdejo Silva se deslinda de Maldonado Mercado haciéndolo reponsable de sus "propias acciones", y antes, Maldonado Mercado ya había hecho lo propio de Verdejo Silva.

Delgado Guardado, en su contestación al juzgado, entregó copia certificada del oficio AOO.210/2726/2000, en el que textualmente se asienta: "Me permito informar a usted que por convicción de esta Autoridad, y después de haber realizado un análisis exhaustivo de la documentación que obra en el expediente de su representada, detectamos que por un error involuntario de índole meramente administrativo, relativo al control documental, así como de las fechas en que debieron haberse girado los oficios respectivos, se procedió de manera apresurada a la cancelación de la autorización aludida, sin que hubiera el adecuado sustento para ello; circunstancia por la cual, para todos los efectos legales a que haya lugar, DE OFICIO, SE DECLARA LA REVOCACION TOTAL DEL ACTO ADMINISTRATIVO", de manera incongruente, "el acto administrativo", había sido decretado por Maldonado Mercado vía fax.

El oficio dirigido a la empresa afectada, fue firmado por Mario Arturo Reyes Sánchez, jefe del Area de Aplicaciones Industriales, en "ausencia" de Maldonado Mercado, quien luego de su actitud, se encontraba de vacaciones. De manera inmediata, fueron notificados Verdejo Silva, Ortíz Magaña, Ayala Guzmán y Delgado Guardado.

Así, plagado de excusas asentadas en el expediente como "errores involuntarios; cuestiones administrativas; falta de sustento para ello; se procedió antes de tiempo" entre otros, el expediente D-121/2000, aguarda la resolución en la oficina de la titular del Area de Responsabilidades de la Contraloría Interna de la SS Guadalupe Enríquez Mendoza, bajo el mando de Salomón Díaz Alfaro, Contralor Interno.